¿Por qué fingimos los orgasmos?
Para muchos, hombres y mujeres, el orgasmo femenino sigue siendo un misterio.
Por supuesto, no hace falta tenerlo para disfrutar, pero mejora
bastante la experiencia, en mi opinión. Siempre había envidiado a los
hombres en este sentido, porque desde temprana edad, todos casi sin
excepción, han experimentado un orgasmo real. No se puede decir lo mismo
de las mujeres.
Venus O'Hara por Sebas Romero
Los orgasmos fingidos suelen producirse cuando parece que el sexo esté durando “demasiado”. Muchos hombres procuran no correrse hasta que la mujer haya tenido su clímax, y no sólo para ser caballeros, sino porque ver a una mujer disfrutar del sexo también aumenta su propio placer. Sabiendo esto, la mujer finge debido a la duración del sexo, al cansancio o al aburrimiento. O una combinación de todas estas cosas. En mi caso, si no llego al clímax durante la penetración, no tengo ningún problema en decirlo. Por supuesto, hay muchas otras maneras de correrse.
Venus O'Hara por Sebas Romero
Los orgasmos fingidos suelen producirse cuando parece que el sexo esté durando “demasiado”. Muchos hombres procuran no correrse hasta que la mujer haya tenido su clímax, y no sólo para ser caballeros, sino porque ver a una mujer disfrutar del sexo también aumenta su propio placer. Sabiendo esto, la mujer finge debido a la duración del sexo, al cansancio o al aburrimiento. O una combinación de todas estas cosas. En mi caso, si no llego al clímax durante la penetración, no tengo ningún problema en decirlo. Por supuesto, hay muchas otras maneras de correrse.
Algunos hombres también fingen. Un amigo me confesó
que lo había hecho en varias ocasiones. Simplemente dio un par de
gemidos y se retiró. Fue el baño rápidamente después para deshacerse del
condón y que su novia no notase que estaba vacío. Según él, fue debido
al cansancio.
Volviendo a las mujeres, algunas los simulan porque desconocen tanto sus cuerpos que ni son conscientes de que lo están haciendo. Tengo una amiga que era una de las más liberadas de la universidad donde estudiaba. Nuestras conversaciones siempre trataban de sexo y compartía conmigo sus mejores consejos.
A pesar de esto, hace unos meses volvimos a encontrarnos después de varios años y me confesó que había experimentado su primer orgasmo a los 30 años. Entonces, durante toda la época universitaria de sexo salvaje, no había llegado al clímax nunca, pero por el hecho de sentir placer y gemir durante el coito, estaba convencida de que sí.
Ahora, al menos sabe con certeza como sienta y se siente un orgasmo real. Porque si lo has sentido de verdad, no hay ninguna duda. Si la respuesta es “creo que sí”, es probable que no te hayas corrido nunca.
Para convertir los orgasmos fingidos en reales, la mejor solución es masturbarse. Todavía me sorprende la cantidad de amigas que me dicen que ya que tienen pareja, ni se tocan ni tienen juguetes sexuales porque "no necesitan hacerlo". Pero yo pienso, que si no conoces tu propio cuerpo, ¿como lo va conocer otra persona?
La única vez que he fingido un orgasmo en mi vida fue durante una clase de interpretación. El tema fue comunicación no-verbal y me costaba mucho interpretar las escenas al gusto del profesor. Sin embargo, la última actividad de la clase consistía en una escena de amor. El profesor buscaba voluntarios pero nadie se ofreció. Después de un rato, una chica y dos chicos se apuntaron. Entonces, sólo faltaba otra chica y de repente el profesor me miró y me preguntó si lo haría yo. Acepté el reto. Dado que había hecho toda la clase mal, quizás este sería el momento para lucirme, pensaba.
Mientras actuaba la primera pareja, solo me preocupaba por mi propia performance y la situación empezó a resultarme muy morbosa. Justo antes de nuestro turno, mi “amante” de escena, un chico joven y bastante nervioso, me preguntó si me importaría que nos besasemos con lengua. “Sin problema”. Le contesté con una sonrisa, sabiendo que unos besos reales solo mejorarían el acting.
“¡Acción!” gritó el profesor. Nos acercamos, nos besamos y nos tumbamos en un mueble que hacía de cama. Empecé a excitarme mucho. Tenía los ojos cerrados y me perdí en el momento y en mi imaginación. Procuré olvidarme de que el resto de la clase estaba observándonos pero a la vez, fue justo el hecho de imaginarme sus miradas lo que me ponía a mil.
“Y, ahora el orgasmo!”, anunció el profesor. Empecé a gemir mientras mi cuerpo se retorcía bajo el del actor. Al final, nos aplaudieron. No solo había sorprendido a la clase y al profesor, sino a mi misma. No pensaba que tendría tanta facilidad para fingir un orgasmo, y menos delante de un grupo de personas.
Por supuesto, normalmente un orgasmo fingido no se trata de algo morboso. Yo creo incluso que es algo triste. Me pregunto si el motivo es engañar o proteger a la pareja. En mi opinión, la única persona engañada es la que los finge. Se engaña a si misma.
¿Y vosotros habéis fingido un orgasmo?
Volviendo a las mujeres, algunas los simulan porque desconocen tanto sus cuerpos que ni son conscientes de que lo están haciendo. Tengo una amiga que era una de las más liberadas de la universidad donde estudiaba. Nuestras conversaciones siempre trataban de sexo y compartía conmigo sus mejores consejos.
A pesar de esto, hace unos meses volvimos a encontrarnos después de varios años y me confesó que había experimentado su primer orgasmo a los 30 años. Entonces, durante toda la época universitaria de sexo salvaje, no había llegado al clímax nunca, pero por el hecho de sentir placer y gemir durante el coito, estaba convencida de que sí.
Ahora, al menos sabe con certeza como sienta y se siente un orgasmo real. Porque si lo has sentido de verdad, no hay ninguna duda. Si la respuesta es “creo que sí”, es probable que no te hayas corrido nunca.
Para convertir los orgasmos fingidos en reales, la mejor solución es masturbarse. Todavía me sorprende la cantidad de amigas que me dicen que ya que tienen pareja, ni se tocan ni tienen juguetes sexuales porque "no necesitan hacerlo". Pero yo pienso, que si no conoces tu propio cuerpo, ¿como lo va conocer otra persona?
La única vez que he fingido un orgasmo en mi vida fue durante una clase de interpretación. El tema fue comunicación no-verbal y me costaba mucho interpretar las escenas al gusto del profesor. Sin embargo, la última actividad de la clase consistía en una escena de amor. El profesor buscaba voluntarios pero nadie se ofreció. Después de un rato, una chica y dos chicos se apuntaron. Entonces, sólo faltaba otra chica y de repente el profesor me miró y me preguntó si lo haría yo. Acepté el reto. Dado que había hecho toda la clase mal, quizás este sería el momento para lucirme, pensaba.
Mientras actuaba la primera pareja, solo me preocupaba por mi propia performance y la situación empezó a resultarme muy morbosa. Justo antes de nuestro turno, mi “amante” de escena, un chico joven y bastante nervioso, me preguntó si me importaría que nos besasemos con lengua. “Sin problema”. Le contesté con una sonrisa, sabiendo que unos besos reales solo mejorarían el acting.
“¡Acción!” gritó el profesor. Nos acercamos, nos besamos y nos tumbamos en un mueble que hacía de cama. Empecé a excitarme mucho. Tenía los ojos cerrados y me perdí en el momento y en mi imaginación. Procuré olvidarme de que el resto de la clase estaba observándonos pero a la vez, fue justo el hecho de imaginarme sus miradas lo que me ponía a mil.
“Y, ahora el orgasmo!”, anunció el profesor. Empecé a gemir mientras mi cuerpo se retorcía bajo el del actor. Al final, nos aplaudieron. No solo había sorprendido a la clase y al profesor, sino a mi misma. No pensaba que tendría tanta facilidad para fingir un orgasmo, y menos delante de un grupo de personas.
Por supuesto, normalmente un orgasmo fingido no se trata de algo morboso. Yo creo incluso que es algo triste. Me pregunto si el motivo es engañar o proteger a la pareja. En mi opinión, la única persona engañada es la que los finge. Se engaña a si misma.
¿Y vosotros habéis fingido un orgasmo?
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