El PSOE propone que la nueva ley se aplique a desahucios ya en marcha
El PSOE asume que su proyecto antidesahucios es una “autocrítica”
PINTADAS EN SUCURSALES. Esta
mañana numerosas oficinas bancarias del barrio bilbaíno de Deusto han
amanecido con pintadas en euskera y castellano en las que se les
responsabiliza de la muerte de Amaya Egaña, quién ayer se suicidó cuando
iba a recibir la notificación de su desahucio. / ALFREDO ALDAI (EFE)
El PSOE, que iniciará el lunes con el Gobierno una negociación "de urgencia" para cambiar la normativa que regula los desahucios ante las situaciones dramáticas
que se están viviendo en los últimos meses, va a proponer que la nueva
ley se aplique no solo a las futuras hipotecas y las ya firmadas -como
había sostenido hasta ahora- sino también a "las hipotecas que están en
ejecución", según ha dicho esta mañana Alfredo Pérez Rubalcaba,
secretario general de los socialistas. El objetivo es "que nadie se
quede sin casa por no poder pagar", estableciendo mecanismos que
permitan a las familias quedarse en su piso pagando un alquiler barato,
por ejemplo.
Rubalcaba no ha precisado en qué momento se consideraría que el desahucio está "en ejecución" (hay un proceso que puede durar dos años entre que se dicta la medida y se echa a la familia a la calle) ni si eso supondría aplicar la ley de forma retroactiva (algo jurídicamente muy delicado), pero se ha mostrado convencido de que es posible habilitar una fórmula para que la modificación legal beneficie al mayor número de personas posible. No a todos los desahuciados, ha subrayado también, sino a aquella gente "de buena fe" que no puede pagar el piso por una dificultad "sobrevenida". Básicamente, por haberse quedado en paro en un momento crítico de la economía española.
La semana pasada, al presentar su propuesta de ley sobre este asunto, la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, afirmó que se aplicaría a hipotecas "firmadas", pero no a desahucios en marcha porque eso implicaría retroactividad y las leyes no pueden aplicarse retroactivamente. Los socialistas creen ahora, sin embargo, que es viable encontrar una vía intermedia para actuar en algún momento del proceso, con desahucios ya en ejecución. Lo hablarán con el Gobierno el lunes.
Rubalcaba ha admitido las críticas de quienes, durante la pasada legislatura, alertaron del drama de los desahucios sin que el Gobierno del PSOE hiciera nada (los socialistas se negaron entonces a votar propuestas de IU como la de dación en pago, bastante menos ambiciosas que las que defienden ahora). "Estamos intentando salir al paso de los errores cometidos cuando gobernábamos. No tomamos entonces las medidas que debíamos y eso ha conducido a una situación que no pensábamos. Nos equivocamos. Sí, esta proposición de ley es una autocrítica", ha dicho quien fue vicepresidente de aquel Gobierno.
Rubalcaba no ha precisado en qué momento se consideraría que el desahucio está "en ejecución" (hay un proceso que puede durar dos años entre que se dicta la medida y se echa a la familia a la calle) ni si eso supondría aplicar la ley de forma retroactiva (algo jurídicamente muy delicado), pero se ha mostrado convencido de que es posible habilitar una fórmula para que la modificación legal beneficie al mayor número de personas posible. No a todos los desahuciados, ha subrayado también, sino a aquella gente "de buena fe" que no puede pagar el piso por una dificultad "sobrevenida". Básicamente, por haberse quedado en paro en un momento crítico de la economía española.
La semana pasada, al presentar su propuesta de ley sobre este asunto, la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, afirmó que se aplicaría a hipotecas "firmadas", pero no a desahucios en marcha porque eso implicaría retroactividad y las leyes no pueden aplicarse retroactivamente. Los socialistas creen ahora, sin embargo, que es viable encontrar una vía intermedia para actuar en algún momento del proceso, con desahucios ya en ejecución. Lo hablarán con el Gobierno el lunes.
Rubalcaba ha admitido las críticas de quienes, durante la pasada legislatura, alertaron del drama de los desahucios sin que el Gobierno del PSOE hiciera nada (los socialistas se negaron entonces a votar propuestas de IU como la de dación en pago, bastante menos ambiciosas que las que defienden ahora). "Estamos intentando salir al paso de los errores cometidos cuando gobernábamos. No tomamos entonces las medidas que debíamos y eso ha conducido a una situación que no pensábamos. Nos equivocamos. Sí, esta proposición de ley es una autocrítica", ha dicho quien fue vicepresidente de aquel Gobierno.
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