En la Internet se pueden vivir toda clase de aventuras, sobre todo eróticas o sexuales, siempre en la clandestinidad, en forma oculta o disfrazada. Es vivir una suerte de carnaval permanente al cual se asiste siempre enmascarado, ocultando la verdadera identidad.
La ausencia del cuerpo hace posible jugar con todas las identidades: los hombres pueden intentar hacerse pasar por mujeres y ligar con otros hombres sin por ello llamarse homosexuales, los viejos pueden buscar jovencitas, etcétera. Uno puede abandonarse a sus fantasías sin demasiados riesgos, siempre y cuando no se pase a la verdadera vida.
Lo virtual tranquiliza porque produce la ilusión de una relación, pero también aisla, porque ya no deja espacio-tiempo para las relaciones de la vida real. Lo virtual es lo que puede consolarnos de los sufrimientos de lo real. pero se trata de una estafa, porque en las páginas de encuentro de parejas, el otro no existe en tanto tal. Es sólo una quimera, un fantasma que uno se inventa de pies a cabeza.
Cuenta una paciente:
"En el mundo virtual mantenía una relación con un ente incorpóreo, inodoro, insípido e incluso incoloro, porque desde un principio me negué a intercambiar fotografías para así mantener viva la ilusión. Sus correos diarios eran graciosos, inspirados e inteligentes, pero locirto es que yo no sabía el tiempo que le podría llevar escribirlos, así que eso no probaba que el remitente fuera en la vida real tan gracioso e inspirado e inteligente como yo lo imaginaba; quizá no se tratara de mensajes espontáneos, quizá eran simplemente las tareas de unaplicado aprendiz de seductor que se esforzaba mucho en su redacción diaria".
La comunicación virtual nos aleja todavía más de la posibilidad real de un encuentro que implicaría artreverse ir hacia el otro. Buscar a otro en la Internet es el narcisismo absoluto, ya que uno permanece frente a sí mismo. Cuando un individuo se siente totalmente insatisfecho con su existencia, puede inventarse una vida ideal totalmente virtual.
El exitoso programa Second Life permite todo esto, da curso a la necesidad de tantos miles de seres insatisfechos con su realidad, y que pueden inventarse una vida hermosa y placentera. Por supuesto, todo es falso pero parece verdadero.
En una pseudo amistad en la Internet, no hay conflicto, porque encaso de desacuerdo, se cambia de amigo y ya está. La amistad se reduciría entonces a un simple contacto, borrable con sólo oprimir una tecla. Ahora bien, una amistad verdadera no virtual se construye conel tiempo, a través de experiencias y pruebas compartidas.
En China se puso a la venta un invento que consiste en una falsa novia, para poder entrenarse antes de tener una de verdad: para pasar unmomento lindo con Vivianne, basta con pagar seis dólares al mes y abrir el teléfono celular. Ella hablará con una voz artificial y ofrece 35,000 mil temas de conversación. Lo virtual es una forma de protegerse de lo real que no marcha bien, que nos hace daño, frente al que uno se siente impotente.
Al facilitar la comunicación, las nuevas tecnologías producen paradójicamente soledad. En los hogares, los miembros de las familia viven cada vez más separados entre sí, cada uno se aisla en su propio espacio, frente a sus prótesis tecnológicas (teléfono, computadora y videojuegos), hay cada vez menos comidas en común.
Antes en cualquier lugar público se podía entablar una conversación con el otro, había conversaciones espontáneas con desconocidos, sin riesgos de nada. Ahora todo el mundo lleva sus auriculares puestos. Los jóvenes escuchan tan fuerte su música que todo el mundo puede escuchar los ruidos que salen por los audífonos. El resultado es toda una algarabía sin una sola conversación.
De ahora en adelante, el lujo del individuo es el vacío: vacío de sonidos, de informaciones, de imágenes. Uno sueña con retirarse de todas la interferencias que produce la tecnología moderna, con un poder desconectarse de los aparatos. En cambio otros, al contrario, caen en la trampa de la "ciberdependencia".
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