jueves, 7 de abril de 2011

Abuelos/cuento corto/

ABUELOS


RENARD SANS



Mi abuelo fue abandonado en un orfanato tras la muerte de su madre, y el pendejo siempre agradeció -como mecanismo de defensa- a su padre, la molestia de haberlo llevarlo allí.

Mi bisabuelo fue un hijo de puta mal parido quién no supo afrontar meterse a cosas de hombre. Darnos cuenta de la libertad de amar o no, a nuestros progenitores, es la base de la catarsis.

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