¿Cómo transformar un cuento clásico como Caperucita Roja en una película de 100 minutos de duración que pueda atraer al público y que al mismo tiempo conserve la magia de la historia original?
La respuesta la tiene el guionista David Johnson, a quien le fue encargada la versión de La chica de la Capa Roja, que esta semana se estrena en todo el país.
“Quería que, literalmente, fuera el cuento de hadas, así es que nos preguntamos ¿Qué sucedió después? ¿Por qué se va de la casa de su abuela? ¿De donde viene?
“Hay una minúscula parte del mundo en ese cuento de hadas. Es un buen lienzo, así que puedes hacer lo que sea y nosotros decidimos poner el cuento de hadas al final y entonces trabajar hacia atrás”, responde en una entrevista proporcionada por la distribuidora.
Con el libro cinematográfico listo, los productores, entre ellos el actor Leonardo DiCaprio, hicieron todo lo posible para hacer del proyecto algo fresco, actual, interesante y sobre todo atractivo para que el público cambie su dinero por un boleto al cine.
Ese marketing incluyó la contratación de Catherine Hardwicke (Crepúsculo) como la directora al frente del filme, la inclusión de actores bien parecidos (Amanda Seyfried, Shiloh Fernandez y Max Irons) y una imagen muy similiar a la de la saga de Crepúsculo, uno de los fenómenos fílmicos más sorprendentes en años recientes.
También eliminaron la palabra Pequeña o Caperucita del título y le dieron un carácter aduto al filme, al colocarlo en el terreno de la fantasía y el horror.
“Ésta no era una niña pequeña, ni una pequeña capa roja. Ésta era una mujer joven”, agrega Johnson, mostrando una pista del terreno en el que se mueve la cinta.
Pero hay otras cosas que no cambian, como las moralejas o las lecciones que presenta la película.
Shiloh Fernandez asegura que lo más importante es “que las cosas no siempre son lo que parecen”, mientras que Max Irons considera que la paranoia es la base sobre la que se cimienta La chica de la Capa Roja.
El largometraje, que contó con un presupuesto de 42 millones de dólares de presupuesto, se sitúa en la época medieval, desde donde narra el drama de toda una aldea acechada por una criatura.
Valerie es una joven y bella mujer dividida entre dos hombres. Ella está enamorada del forastero Peter pero sus padres han arreglado su matrimonio con el adinerado Henry.
Sin querer perderse el uno al otro, Valerie y Peter planean fugarse juntos, cuando descubren que la hermana mayor de ella ha sido asesinada por un hombre lobo que acecha el oscuro bosque alrededor de la aldea.
Hasta hoy, la coproducción Estados Unidos-Canadá, solamente se había exhibido en esas dos naciones, consiguiendo una recaudación total de 38 millones de dólares, lo que le permite asegurar que en el resto del mundo y con la venta en DVD conseguirá recuperar su inversión y tener ganancias.
Lo que es un hecho es que a partir de ella, su protagonista Amanda Seyfried, se ha consolidado como una de las actrices jóvenes más guapas e interesantes del mundo fílmico.
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