Que Casillas no se sienta intocable.

No quiero que Casillas piense que es intocable; la portería no es una plaza de abono"
Mourinho declara en una entrevista a 'El Mundo' que pretende generar en la afición un sentimiento de normalidad cuando el portero aparezca en el banquillo


La suplencia de Casillas en el Trofeo Bernabéu, en donde toda la plantilla del Madrid gozó de minutos, situó al capitán del equipo en una posición que no vivía desde el año 2002. Entonces era un meritorio que competía por un puesto. Hoy, a sus 30 años, Casillas es el capitán de la selección que levantó la Eurocopa de 2008 y el Mundial de 2010. Además de un portero de época, es una referencia del madridismo.

Es el jugador más querido por la hinchada y desde hace unas semanas también se representa como un problema para el entrenador, José Mourinho. El técnico, que comenzó por cuestionar su capitanía, ha acabado por cuestionar su titularidad. Tras la Supercopa, Mourinho admitió que no le había gustado que Casillas llamara a Puyol y Xavi en busca de una reconciliación en la selección española. Lo consideró una deslealtad. La suplencia de Casillas en el Trofeo Bernabéu, ante el Galatasaray, fue percibida en el vestuario como un aviso.


El duelo psicológico entre los hombres más fuertes del vestuario sintetiza la tensión con que el técnico gestiona su relación con la plantilla, sobre todo con el sector de la plantilla compuesto por jugadores que él no fichó. Sus mensajes a Casillas tiene vocación ejemplarizante. Mourinho lo explica en una entrevista publicada hoy por el diario El Mundo, en donde asegura: "Casillas no es intocable".

Preguntado por la titularidad de Antonio Adán en el Trofeo Bernabéu, el entrenador portugués explicó su postura: "Si un día [en el futuro] Antonio juega y nunca ha jugado antes de jugar la gente me va a criticar. La gente me va a decir: 'Has tenido amistosos, has tenido un Trofeo Bernabéu... ¿Cómo lo pones a jugar en 'Champions' si nunca ha jugado? Me parece una decisión absolutamente normal que juegue Antonio y que no juegue Casillas del mismo modo que Özil que es un titular se quede en el banquillo y juegue 45 minutos. Me parece una cosa absolutamente normal".

Mourinho explica que pretende generar en la afición un sentimiento de normalidad cuando Casillas aparezca en el banquillo: "También me interesa muchísimo que Antonio pase a ser visto como una opción para jugar. Porque para mí esta historia de que Joaquín es un mito, Antonio es un mito, Joaquín es intocable, Antonio es él y diez más... Conmigo no va. No va porque lo más importante es el Real Madrid. Y si llegara el día en que Casillas no esté a la altura... No estoy diciendo que sea un mal portero. Digo que en un determinado momento, si no está bien, no quiero que Casillas piense que es intocable".

"Tampoco quiero que la gente interprete esto como el asiento que he comprado para mi hijo detrás del banquillo", prosiguió el portugués, en busca de una analogía. "La portería no es una plaza de abono que tú compras anualmente, y es tuya y de nadie más porque tú la pagas. Yo tengo la necesidad y el Real Madrid tiene la necesidad de que Antonio sea visto como una opción. Obviamente Iker está por delante. Es un portero de los mejores del mundo.

Nos da todas las garantías. Pero no puede haber la sensación de que la portería es un abono anual. Y para mí, el partido contra el Galatasaray, sin presión porque es un amistoso, pero al mismo tiempo un trofeo que se juega en casa, con el estadio lleno y un ambiente que se puede comparar a un partido de campeonato, es bueno para que jugara Antonio. Dejémosle jugar unos minutos porque él no puede bajar al Castilla".