Rajoy exige a los socios europeos que cumplan los acuerdos de la cumbre
El presidente confirma los ajustes inminentes: “Tomaremos decisiones de eso que llaman recortes porque hay que hacerlo”
Carlos E. Cué
Navacerrada
7 JUL 2012 - 13:04 CET293
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
a la izquierda, junto al expresidente José María Aznar, en la clausura
del Campus de verano de la Fundación Faes. / ULY MARTÍN
De nuevo, la presión de los mercados se cierne sobre España.
Y de nuevo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene un
culpable exterior: los socios europeos, en especial Holanda y Finlandia,
que han cuestionado el acuerdo que se alcanzó en la cumbre de la pasada
semana. Sin citar expresamente a estos dos países, el presidente ha
lanzado un mensaje claro: “Europa debe cumplir los acuerdos a la mayor
celeridad posible. Europa ha avanzado cuando sus consensos no se han
cuestionado. Estamos en un momento decisivo. Hay que llevar adelante lo
acordado. Espero que Europa este a la altura de las circunstancias, y la
voluntad se plasme en decisiones”, ha señalado junto al expresidente
José María Aznar en la clausura del Campus FAES.
Rajoy se enfrenta a una semana clave. El lunes, Eurogrupo en el que se debería rematar el rescate bancario a España. Algunos socios plantean retrasarlo porque no ven clara las contrapartidas que ofrece España. Y sobre todo porque no quieren abrir la puerta a la ayuda directa a los bancos. Rajoy presiona para que se cierre ya. “Hemos tomado una decisión para que no haya ninguna duda sobre el sistema financiero. Hemos pedido un préstamo que espero se sustancie a la mayor celeridad posible”, ha señalado.
Después, el martes, llega el Ecofin, donde se discutirán medidas económicas y los socios presionarán a España para que recorte más. El miércoles, Rajoy comparece en el Congreso y está previsto que explique su plan de recortes. El jueves, Consejo de Política Fiscal y Financiera donde se meterá más presión a las autonomías para que recorten más. Y el viernes, Consejo de Ministros muy cargado: en principio, techo de gasto, recortes duros –tal vez no todos, algunos podrían quedar incluso para agosto- y plan de reforma de la administración.
Rajoy no ha avanzado nada de los recortes y después no ha atendido a la prensa, por lo que no se han podido buscar detalles. Sin embargo, sí ha apuntado que son inminentes, en julio con toda seguridad. Incluso ha ironizado con esa palabra que él nunca quiere pronunciar: “Tomaremos decisiones de eso que llaman recortes porque hay que hacerlo". "Vamos a tomar decisiones importantes porque tenemos que tomarlas. Y lo haremos en las próximas fechas. En julio habrá reformas importantes”, ha rematado después.
Rajoy, como ha hecho esta semana Mario Monti, tiene previstos recortes muy duros y subidas de impuestos que van a contradecir, de nuevo, lo que prometió en la campaña electoral. Todo está encima de la mesa y se está rematando la decisión con una gran batalla interna en el equipo económico. El déficit se ha descontrolado especialmente por la caída de ingresos por la crisis, y los socios europeos presionan para que España suba el IVA y otras muchas cosas.
“Tener cuentas públicas saneadas es prioridad nacional. No queda más remedio”, se ha justificado Rajoy preventivamente. “Se dice que el gobierno hace recortes. Podría no hacer ningún recorte, y diseñar unos Presupuestos con grandes partidas de gasto. Pero si luego no pudiera financiarlo, como sucede ahora, no podría gastar ese dinero”, ha explicado el presidente.
Rajoy se enfrenta a una semana clave. El lunes, Eurogrupo en el que se debería rematar el rescate bancario a España. Algunos socios plantean retrasarlo porque no ven clara las contrapartidas que ofrece España. Y sobre todo porque no quieren abrir la puerta a la ayuda directa a los bancos. Rajoy presiona para que se cierre ya. “Hemos tomado una decisión para que no haya ninguna duda sobre el sistema financiero. Hemos pedido un préstamo que espero se sustancie a la mayor celeridad posible”, ha señalado.
Después, el martes, llega el Ecofin, donde se discutirán medidas económicas y los socios presionarán a España para que recorte más. El miércoles, Rajoy comparece en el Congreso y está previsto que explique su plan de recortes. El jueves, Consejo de Política Fiscal y Financiera donde se meterá más presión a las autonomías para que recorten más. Y el viernes, Consejo de Ministros muy cargado: en principio, techo de gasto, recortes duros –tal vez no todos, algunos podrían quedar incluso para agosto- y plan de reforma de la administración.
Rajoy no ha avanzado nada de los recortes y después no ha atendido a la prensa, por lo que no se han podido buscar detalles. Sin embargo, sí ha apuntado que son inminentes, en julio con toda seguridad. Incluso ha ironizado con esa palabra que él nunca quiere pronunciar: “Tomaremos decisiones de eso que llaman recortes porque hay que hacerlo". "Vamos a tomar decisiones importantes porque tenemos que tomarlas. Y lo haremos en las próximas fechas. En julio habrá reformas importantes”, ha rematado después.
Rajoy, como ha hecho esta semana Mario Monti, tiene previstos recortes muy duros y subidas de impuestos que van a contradecir, de nuevo, lo que prometió en la campaña electoral. Todo está encima de la mesa y se está rematando la decisión con una gran batalla interna en el equipo económico. El déficit se ha descontrolado especialmente por la caída de ingresos por la crisis, y los socios europeos presionan para que España suba el IVA y otras muchas cosas.
“Tener cuentas públicas saneadas es prioridad nacional. No queda más remedio”, se ha justificado Rajoy preventivamente. “Se dice que el gobierno hace recortes. Podría no hacer ningún recorte, y diseñar unos Presupuestos con grandes partidas de gasto. Pero si luego no pudiera financiarlo, como sucede ahora, no podría gastar ese dinero”, ha explicado el presidente.
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