Armas contra el fraude
El Gobierno se dice dispuesto a una mayor severidad contra defraudaciones y falsedades
El Ejecutivo se pronuncia también a favor de ampliar hasta 10 años el
plazo de prescripción para delitos fiscales de gran cuantía (a partir
de 600.000 euros); y de penalizar con mayor severidad los fraudes a la
Seguridad Social, rebajando a 50.000 euros la cantidad defraudada a
partir de la cual el autor puede ser objeto de persecución penal (hasta
ahora era de 120.000 euros). La voluntad de reforzar la acción
inspectora queda subrayada por el descubrimiento de 14.000 empresas
ficticias, cuyo único objeto era obtener subvenciones o prestaciones
sociales.
La severidad contra el engaño es muy necesaria. Un país que intenta dar una imagen seria, sometido a un escrutinio especialmente intenso a causa de la crisis económica y financiera, no puede tolerar el clima de relativa tolerancia social hacia el fraude a Hacienda y la Seguridad Social. Gestos como el de la amnistía fiscal para grandes defraudadores empañan la credibilidad de la línea adoptada ahora, pero no es óbice para apoyar cualquier esfuerzo serio de persecución del fraude: del grande y del pequeño.
La severidad contra el engaño es muy necesaria. Un país que intenta dar una imagen seria, sometido a un escrutinio especialmente intenso a causa de la crisis económica y financiera, no puede tolerar el clima de relativa tolerancia social hacia el fraude a Hacienda y la Seguridad Social. Gestos como el de la amnistía fiscal para grandes defraudadores empañan la credibilidad de la línea adoptada ahora, pero no es óbice para apoyar cualquier esfuerzo serio de persecución del fraude: del grande y del pequeño.
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