jueves, 21 de abril de 2011

La guerra contra el brasier, otra vez.

Un movimiento que propone abandonar prejuicios y el brasier.

Por Anna Bolena Meléndez.

Me encontré con una organización no gubernamental que está promoviendo el derecho de las mujeres a andar en topless de la misma natural forma que lo hacen los hombres. Este movimiento es estadunidense y está basado en una de las cosas más locas que he oído en mi vida, y he oído muchas loqueras, pero sin ánimo de juicio porque ninguno tenemos la verdad absoluta sobre la vida, les comparto esto.

Resulta que Go Topless fue fundada por el movimiento raeliano, “una religión OVNI que promueve la creencia de que unos seres extraterrestres muy avanzados científicamente, conocidos como los Elohim (una de las palabras que se usan en la Torá y en los textos apócrifos para referirse a Dios), habrían creado la vida sobre la Tierra mediante ingeniería genética”. Los raelianos son considerados una secta para muchas religiones.

La verdad es que cada loco con su tema, cada quien busca a Dios en donde le sea más fácil de encontrar y cada quien adopta las teorías que más le acomoden. Pero sí debo decir: ¡Wow! Nunca había escuchado algo así. Este movimiento lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, las mujeres hemos sido, según los raelianos, privadas de la libertad de estar con los senos al aire sin prejuicios de los demás y esto es otro tipo de discriminación. Go Topless está realizando eventos alrededor de Estados Unidos en donde las mujeres dejan ver sus senos en nombre de la igualdad de derechos entre géneros.

Básicamente la idea es que las mujeres tengamos la libertad de quitarnos la camisa y el brasier cuando mejor nos parezca sin tener que estarnos tapando. Los pechos son un símbolo sexual para los hombres, pero eso no es culpa de las mujeres, es por eso que nos han hecho taparnos durante toda la vida, porque si uno va por ahí con las lolas al aire, es muy probable que dos que tres hombrecillos intenten agarrarlas.
Este grupo clama que ese simbolismo sexual puede causar excitación, pero que es una excitación igual a la que experimenta un hombre cuando ve a una chica en la playa en tanga o con una microfalda, es decir, controlable.

Yo me imagino aquí en México eso, accidentes habrían si fuera una chica con los senos al aire por la calle, pobres albañiles, morirían de maneras varias. No creo que México sea un país preparado para eso, la verdad es que ahora se está echando mano de iniciativas que promueven el respeto a la mujer y la protección de su integridad. Y es que a muchos hombres les importa un pepino darte un arrimón en el Metro o agarrarte una nalga en la calle, menos se miden con los piropos que más parecen ofensas.

Pero en lo que sí estoy de acuerdo es que es injusto que nosotras hayamos desarrollado un pudor tan fuerte con nuestros senos cuando en realidad es lo mismo que tienen los hombres, pero en diferente volumen. Ellos van por la playa caminando felices y si los revuelca una ola solamente tienen que preocuparse por salir con los pantalones, cuando hace calor pueden estar por su casa en shorts y abrirle al vecino sin tener que vestirse y, lo mejor de todo, no tienen las marcas del bronceado.
¿Cómo les quedó el ojo? Ahora los extraterrestres están abogando por un derecho que seguro no se le había ocurrido a nadie.

Cuando leí esa nota me di cuenta de que ¡es verdad!, ¡es injusto!, pero... ¿y ahora qué se le va a hacer? Si ya no es que no queramos liberarnos del brasier sino que, ¿en dónde mete uno todo ese pudor que estúpidamente hemos heredado de nuestros ancestros?

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