Tahrir vuelve a ser el centro del mundo
Por: Ramón Lobo
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Egipto es una nación empobrecida, dependiente del turismo, orgullosa de su pasado lejano y esperanzada en un futuro mejor; un país importante, explican los analistas en Al Yazeera. La caída de Hosni Mubarak en febrero liberó las ansias reprimidas de libertad, que los militares se han encargado en estos meses de controlar y frenar. La calle ha perdido la confianza en los generales que dirige el mariscal Husein Tantaui, ministro de Defensa con Mubarak. Existe un duelo, no tan en la sombra, entre las dos grandes fuerzas del país: el Ejército y los Hermanos Musulmanes, a los que Le Monde ve detrás de la protesta. La plaza Tahrir vuelve a ser el centro del mundo.
Pese a la gravedad de los disturbios (en los que el Ejército usa gases lacrimógenos 'made in USA'), algunos expertos sostienen que no hay ruptura: que ambas fuerzas están de acuerdo en lo esencial: celebrar las elecciones. Los militares nombrarán un Gobierno tras la oferta de dimisión del anterior (aún no aceptada públicamente) y todo regresará poco a poco a su cauce. Es la teoría. La brutalidad de la represión, con más de 33 muertos, según Al Yazeera, es la gasolina que alimenta cada día el incendio. The Independent escribe sobre del gobierno del caos.
The Economist se pregunta si las protestas del fin de semana son la señal de que todo vuelve a comenzar. The Guardian pide la retirada de los guardianes de la revolución, en referencia a los militares egipcios, que han pasado de héroes a convertirse en el problema. Son el nuevo dictador.
Contrasta esta violencia y represión con la ruta democrática adoptada por Túnez, la primera primavera, que ha acordado los nombres de sus primeros gobernantes.
Los egipcios presumen de aguante; dicen que su paciencia nace de una lucha interior contra la rabia que siente uno mismo. Desde fuera podrían parecer sumisos, pero es solo una impresión superficial. Cada 50 o 60 años se les acaba esa paciencia colectiva y cambia el régimen. Este 2011 es el año de la pérdida de la paciencia. Wendell Steavenson, sostiene en The New Yorker que el pueblo está cansado de maniobras. La victoria islamista es inevitable. Si las urnas son libres, ganarán los Hermanos Musulmanes.
El blog The Arabist de Issandr el Amrani es una de las mejores fuentes de información sobre Egipto: datos, vídeos, declaraciones en inglés.
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