Zapatero y Rajoy adelantan su cita en La Moncloa por la gravedad de la crisis
El presidente en funciones y el líder del PP se citan durante dos horas en La Moncloa y repasan la situación política y económica
Rajoy no confesó a Zapatero ninguno de sus planes de Gobierno, incluida su política de recortes
Y al tercer día, Mariano Rajoy salió al fin de su despacho. Lo hizo nada menos que para acudir a La Moncloa a reunirse con el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero. Estuvieron allí dos horas. Pero por primera vez en la historia de este tipo de encuentros entre dos dirigentes democráticos, lo hizo con total discreción, sin cámaras, sin informar de su contenido al final y, sobre todo, sin ofrecer ni en La Moncloa ni en la calle Génova una rueda de prensa en la que se diera cuenta de lo allí tratado. Rajoy buscó un encuentro secreto para poder explayarse con Zapatero sobre la grave situación económico-financiera sin la presión de los medios de comunicación.
Con ello, tampoco aprovechó la oportunidad para lanzar a través de una comparecencia conjunta ese mensaje claro a los mercados que se está reclamando al vencedor de las elecciones del pasado domingo. Oficialmente, fue el PP el que informó del contenido a través de un sms escueto: “Han estado dos horas. Han dado un repaso general a la situación y han acordado volver a verse en breve”. Se acabó. Posteriormente, fuentes de La Moncloa se limitaron a informar del listado de los asuntos tratados.
El encuentro se centró en un análisis conjunto de la grave situación económico-financiera, de los vaivenes de los mercados, su efecto en la prima de riesgo española y la falta de respuesta de la Unión Europea. Ambos mandatarios coincidieron en el análisis, incluida la necesidad de que el Banco Central Europeo amplíe sus competencias y compre deuda. Fue una reunión informativa. No decisoria y prácticamente reducida al ámbito de la crisis. Rajoy no confesó a Zapatero ninguno de sus planes de Gobierno, incluida su política de recortes.
Lo que sí acordaron fue celebrar otro encuentro antes del 9 de diciembre, la fecha del Consejo Europeo. En esa reunión habrá fotos y comparecencia.
La reunión entre Zapatero y Rajoy se celebró en el clima de cordialidad que han generado ambos desde los contactos que empezaron a intensificar en agosto, tras los grandes vaivenes financieros. Ya hablaron un buen rato el lunes, al día siguiente de las elecciones. Y allí acordaron verse esta misma semana para preparar el traspaso de poderes y empezar a consensuar las decisiones que haya que tomar hasta que Rajoy sea presidente, poco antes de Nochebuena.
Entonces fijaron la fecha. Rajoy ha acudido otras veces a La Moncloa sin informar a nadie, pero era por algún asunto puntual, nunca una reunión como esta en un momento clave. Esta forma de actuar, este secretismo, no tiene precedentes. Nunca una reunión de traspaso de poderes entre el presidente saliente y el entrante se había producido sin fotografías y sin cobertura de prensa de ningún tipo.
Algunos de los suyos explican que el líder del PP no quiere salir hasta que tenga formalmente el poder porque cree que la presión podría volverse en su contra, y quiere respetar los plazos y dejar que sea Zapatero quien conduzca el Gobierno aunque todo lo pacte con él.
Rajoy ya dijo el lunes a su comité ejecutivo que le había pedido a Angela Merkel que los países que cumplen, como España, deben ser ayudados por las instituciones europeas. Rajoy está comprobando que las dificultades de la deuda española siguen y cree que la única solución, además de comprometerse a cumplir el recorte del déficit para 2012, pasa por presionar en Europa para que, ya sea el BCE con la compra de bonos o de alguna otra forma, se ayude a España y a otros países como Italia a salir de los problemas de financiación. El equipo de Zapatero había preparado para la reunión memorandos de las cumbres europeas y de las reuniones del Ecofin para que los analizara con Rajoy.
Hoja de ruta
El Gobierno socialista en funciones y el partido ganador de las elecciones del pasado domingo, el PP, han iniciado así primero esta mañana el traspaso de poderes con un encuentro en La Moncloa entre la portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de la Presidencia en funciones, Ramón Jáuregui. El encuentro ha cubierto, como en el inicio de todos los traspasos de poderes, el objetivo de establecer un canal de información permanente y el compromiso de acordar la posición española en todos los compromisos internacionales pendientes antes de la investidura de Mariano Rajoy, que se celebrará entre el 13 y 20 de diciembre.
La reunión ha empezado a las diez de la mañana en La Moncloa y ha terminado antes del mediodía. Sáenz de Santamaría ha acudido acompañada de Álvaro Nadal, secretario de Economía y Empleo del partido, y José Luis Ayllón, secretario general del Grupo Parlamentario Popular durante la pasada legislatura. El equipo de Jáuregui lo han integrado el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, José Enrique Serrano, y el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, José Luis de Francisco.
"Vienen tiempos difíciles", le ha dicho Jáuregui a Sáenz de Santamaría nada más comenzar la reunión, a lo que ésta le ha contestado: "Sí, tiempos malos; lo vuestro debe ser una mezcla de emoción y de responsabilidad".
La delegación del Gobierno en funciones ha informado a la del PP de la agenda de los Consejos de Ministros que se celebrarán hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno. "Son fundamentalmente cuestiones de trámite, porque el Gobierno ya no tiene en cartera ni proyectos de ley ni decretos leyes", señalan en La Moncloa.
La parte sustancial, la más política, del traspaso de poderes la encarnarán en charlas como la de esta tarde y en próximas el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, que son los que deben abordar los grandes asuntos de Estado, desde la gravedad de la situación económica, los compromisos internacionales y las cuestiones relacionadas con el terrorismo, la defensa y la seguridad del Estado. Una parte muy precisa de su encuentro tiene como objetivo la cumbre del Consejo Europeo del 9 de diciembre que se celebrará en Bruselas.
Hace ocho años, en el relevo de José María Aznar a Zapatero tardó 11 días en celebrarse desde la jornada electoral. En esta ocasión se va a acelerar ante la gravedad de la situación económica y financiera, con la pretensión de enviar un mensaje unitario frente a los mercados. Zapatero y Rajoy mantienen una comunicación muy fluida desde que el pasado agosto los mercados entraron en una fase de grandes turbulencias financieras.
Sáenz de Santamaría y Jáuregui, así como sus respectivos equipos, mantendrán varios encuentros hasta la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno. También han estudiado el calendario de traspaso de poderes, que tendrá como fecha clave el próximo 13 de diciembre con la constitución de las nuevas Cortes. A partir de ahí, el jefe del Estado iniciará las consultas con los partidos para formar Gobierno. La pretensión del PP es que Rajoy sea investido como presidente y dé a conocer su Gobierno antes de Navidad.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha ofrecido al PP la "máxima colaboración" en las próximas semanas y ha garantizado que actuará con "sentido de la responsabilidad" ante la complicada situación económica. El presidente del Comité Electoral del PP, Miguel Arias Cañete ha asegurado esta mañana que la comunicación entre ellos "es buena", por lo que ha comentado que espera que la "transparencia" domine todo el proceso de traspaso de poderes. Las mismas buenas intenciones se han cruzado esta mañana ambas delegaciones en su reunión en La Moncloa.
Antes de Navidad
Rajoy espera tener listo su Gobierno antes del día de Navidad, por lo que desde el PP quieren reducir los plazos del traspaso, dentro de los límites marcados por la Constitución.Sáenz de Santamaría formar en los próximos días un equipo de colaboradores que se reúna con los ministros en funciones o miembros de sus gabinetes.
Las Cortes Generales se constituirán el próximo 13 de diciembre, con sesiones simultáneas en el Congreso y en el Senado en las que los parlamentarios tomarán posesión de sus escaños, elegirán a los presidentes de ambas instituciones y la composición de las Mesas.
El debate de investidura del nuevo presidente se celebrará probablemente los días 20 y 21 del próximo mes, después de que el Rey reciba a los líderes de las formaciones que han obtenido representación parlamentaria.
Los lugartenientes de Santamaría: Álvaro Nadal y José Luis Ayllón
Soraya Sáez de Santamaría, ha acudido a la reunión con el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, para iniciar el traspaso de poderes, con Álvaro Nadal y José Luis Ayllón.
Sáenz de Santamaría, a quien Mariano Rajoy encargó el lunes que pilotara el equipo encargado de la transición, ha optado por llevar a uno de los responsables económicos del partido, el secretario de Economía y Empleo (Nadal) y al secretario general del Grupo Parlamentario Popular durante la pasada Legislatura (Ayllón).
Nadal, diputado por Albacete, de 41 años, y con estudios de Economía y Derecho en la Universidad estadounidense de Harvard, ocupa dentro del PP el cargo de secretario de Economía y Empleo desde 2004. Desde entonces, forma parte del equipo de expertos que, junto a Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, asesoran al líder del partido, Mariano Rajoy, en cuestiones de índole económica.
José Luis Ayllón, también nacido en 1970, ha desempeñado los cargos de asesor del Gabinete del Presidente del Gobierno en la etapa de José María Aznar, y también ha sido secretario nacional de Comunicación del PP. En estas últimas elecciones era el cuarto en la lista de Barcelona.
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