Rubalcaba se ratifica: “Me siento unánimemente apoyado”
El secretario general del PSOE dice que va a cumplir su mandato hasta 2016
"En la defensa de esta línea de oposición he tenido un gran valedor, el señor Griñán", afirma
Alfredo Pérez Rubalcaba
dijo el pasado miércoles que quería escuchar las críticas de sus
compañeros de partido "cara a cara". Esta mañana tenía la ocasión, en la
reunión de la ejecutiva federal del PSOE, y a juzgar por sus palabras no ha escuchado ninguna que le haga flaquear en su intención de permanecer en el cargo de secretario general hasta 2016.
"Me siento unánimemente apoyado. El mandato del congreso federal [que
es de cuatro años] lo vamos a cumplir", ha afirmado en la rueda de
prensa posterior. No habrá tampoco cambios en la dirección ni nadie se
los ha pedido, según ha dicho.
En la primera reunión de la ejecutiva del partido después del fracaso electoral del 21-O en Galicia y País Vasco, y tras una semana de debate mediático sobre el liderazgo de Rubalcaba, la duda hoy era saber si el presidente del PSOE y de Andalucía, José Antonio Griñán, mostraría finalmente sus cartas y explicitaría sus críticas -hasta ahora muy ambiguas- al secretario general. Según ha dicho este, Griñán no ha dicho nada (tampoco Rubalcaba le ha preguntado): ni si pretende sustituirle a él, ni si quiere ser candidato en las primarias algún día ni si cuestiona la línea de la dirección. Al contrario: "Creo que en algún momento incluso ha dicho que orgánicamente está muy bien donde está", ha señalado Rubalcaba. Y ha añadido que, lejos de ser una amenaza, Griñán lo ha apoyado todo este tiempo en su labor de oposición. "Ha sido mi gran valedor. Por tanto, no tengo ninguna intranquilidad con él".
Según Rubalcaba, de las futuras primarias (cuándo convocarlas, si en 2013 o 2014, quién se presentaría) "nadie ha hablado" en la reunión. Porque "no toca". "Las elecciones son dentro de tres años, fíjese si hay tiempo", ha puntualizado, alimentando la idea de que la dirección federal prefiere esperar a 2014 para convocarlas (otros dirigentes habían pedido que se adelantasen; hoy, según Rubalcaba, han callado).
Fuera del asunto interno, el secretario general se ha referido a las elecciones catalanas del 25-N y a las "divergencias" del PSOE con el PSC. Ha insistido en que el PSOE no está de acuerdo con el derecho a decidir -del que los socialistas catalanes van a hacer bandera- pero ha opinado que el debate de fondo es otro, "independencia sí o no", y que en ese están los dos partidos de acuerdo: "Independencia no".
Ayer, el secretario general del PSC, Pere Navarro había afirmado, además, que su partido defiende una reforma de la Constitución que reconozca "la singularidad de Cataluña", dándole "un trato específico, distinto al del conjunto de comunidades autónomas de España". Rubalcaba ha dicho que no había escuchado esas palabras pero que su posición es esta: "Un trato que refleje su singularidad, sí. Privilegios, no. Algo que rompa la igualdad de los españoles, tampoco".
Bono cree que los malos resultados electorales en las elecciones gallegas y vascas del partido se deben a que éste “ha parcelado mucho su imagen nacional". "Hemos gobernado con los independentistas en Cataluña y en Galicia, con los comunistas en Andalucía y con el PP en el País Vasco. La gente lo acepta pero va quedando un poso. Hemos echado muchas especias a un guiso y la gente quiere un discurso nacional”, ha afirmado.
En la primera reunión de la ejecutiva del partido después del fracaso electoral del 21-O en Galicia y País Vasco, y tras una semana de debate mediático sobre el liderazgo de Rubalcaba, la duda hoy era saber si el presidente del PSOE y de Andalucía, José Antonio Griñán, mostraría finalmente sus cartas y explicitaría sus críticas -hasta ahora muy ambiguas- al secretario general. Según ha dicho este, Griñán no ha dicho nada (tampoco Rubalcaba le ha preguntado): ni si pretende sustituirle a él, ni si quiere ser candidato en las primarias algún día ni si cuestiona la línea de la dirección. Al contrario: "Creo que en algún momento incluso ha dicho que orgánicamente está muy bien donde está", ha señalado Rubalcaba. Y ha añadido que, lejos de ser una amenaza, Griñán lo ha apoyado todo este tiempo en su labor de oposición. "Ha sido mi gran valedor. Por tanto, no tengo ninguna intranquilidad con él".
Según Rubalcaba, de las futuras primarias (cuándo convocarlas, si en 2013 o 2014, quién se presentaría) "nadie ha hablado" en la reunión. Porque "no toca". "Las elecciones son dentro de tres años, fíjese si hay tiempo", ha puntualizado, alimentando la idea de que la dirección federal prefiere esperar a 2014 para convocarlas (otros dirigentes habían pedido que se adelantasen; hoy, según Rubalcaba, han callado).
Fuera del asunto interno, el secretario general se ha referido a las elecciones catalanas del 25-N y a las "divergencias" del PSOE con el PSC. Ha insistido en que el PSOE no está de acuerdo con el derecho a decidir -del que los socialistas catalanes van a hacer bandera- pero ha opinado que el debate de fondo es otro, "independencia sí o no", y que en ese están los dos partidos de acuerdo: "Independencia no".
Ayer, el secretario general del PSC, Pere Navarro había afirmado, además, que su partido defiende una reforma de la Constitución que reconozca "la singularidad de Cataluña", dándole "un trato específico, distinto al del conjunto de comunidades autónomas de España". Rubalcaba ha dicho que no había escuchado esas palabras pero que su posición es esta: "Un trato que refleje su singularidad, sí. Privilegios, no. Algo que rompa la igualdad de los españoles, tampoco".
Bono anima a dar un paso al frente
"Creo que Rubalcaba no merece que se le esté cuestionando. No podemos culparle de todo. ¿Quién quiere sucederle, quién quiere ser presidente del Gobierno? Si alguien quiere, que lo diga”. De esta manera se ha manifestado esta mañana el expresidente del Congreso, José Bono, que ha dicho no entender las últimas declaraciones del presidente del partido, José Antonio Griñán: “No sé a qué juega. Le tengo afecto personal y una gran consideración. Es el presidente del partido pero si tiene alguna intención distinta a la de gobernar en Andalucía, debe decirlo y aclararlo. Siempre nos ha ido bien en el PSOE ser claros aunque luego tengamos confrontación”, ha dicho en una entrevista en la Cadena Cope.Bono cree que los malos resultados electorales en las elecciones gallegas y vascas del partido se deben a que éste “ha parcelado mucho su imagen nacional". "Hemos gobernado con los independentistas en Cataluña y en Galicia, con los comunistas en Andalucía y con el PP en el País Vasco. La gente lo acepta pero va quedando un poso. Hemos echado muchas especias a un guiso y la gente quiere un discurso nacional”, ha afirmado.
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