Wall Street late a oscuras
La Bolsa de Nueva York vuelve a operar gracias a los generadores mientras los autobuses empiezan a circular pero el metro aún no
Sandro Pozzi
Nueva York
31 OCT 2012 - 16:18 CET3
Una imagen extraña en el bajo Manhattan. Wall Street vuelve a operar
entre bloques de edificios completamente a oscuras en todo el distrito
financiero, por la falta de electricidad. La sede el New York Stock Exchange
(la Bolsa) es de las pocas que tienen luz en la zona, gracias a los
generadores propios a gasoil, como en el nuevo edificio del Goldman
Sachs junto a la zona cero.
El apagón seguía afectando a otros barrios más populares de la metrópoli, como el del Lower East Side. Es ahí donde se concentran los mayores problemas para volver a la normalidad en el post huracán Sandy. Y sin luz, no hay agua caliente ni ascensores en los edificios más altos, ni semáforos en las calles. También hay serios problemas de conectividad en las comunicaciones.
Si Wall Street se veía forzado a reducir la velocidad de las operaciones por los problemas para conectar el parqué con los servidores de datos, en la calle la falta de metro se hacía sentir con toda su fuerza. Los autobuses van abarrotados, y eso dificulta la circulación porque se amontonan en las paradas. El tráfico rodado, entre tanto, fue de mal en peor conforme iba avanzando la mañana.
El toque de campana en el parqué del NYSE lo dio el alcalde Michael Blomberg, tras dos días cerrado. La última vez que suspendió la negociación fue el 11-S. Mientras los camiones con combustible para alimentar los generadores circulan por Battery Park, los autobuses públicos operan en las rutas seguras y sin cobrar un céntimo a los que se dirigen al trabajo.
Los puentes y túneles operan casi todos, menos los que siguen inundados en Midtown y Downtown. Lo que sigue completamente paralizado es el servicio de metro, el más extenso del mundo. Los operadores de la red esperan poder tener durante la jornada de este miércoles una idea del plan que seguirán para ir recuperando poco a poco la actividad bajo tierra. Entre tanto, los aeropuertos de JFK y de Newark funcionan ya de forma limitada, no el de LaGuardia.
El apagón seguía afectando a otros barrios más populares de la metrópoli, como el del Lower East Side. Es ahí donde se concentran los mayores problemas para volver a la normalidad en el post huracán Sandy. Y sin luz, no hay agua caliente ni ascensores en los edificios más altos, ni semáforos en las calles. También hay serios problemas de conectividad en las comunicaciones.
Si Wall Street se veía forzado a reducir la velocidad de las operaciones por los problemas para conectar el parqué con los servidores de datos, en la calle la falta de metro se hacía sentir con toda su fuerza. Los autobuses van abarrotados, y eso dificulta la circulación porque se amontonan en las paradas. El tráfico rodado, entre tanto, fue de mal en peor conforme iba avanzando la mañana.
El toque de campana en el parqué del NYSE lo dio el alcalde Michael Blomberg, tras dos días cerrado. La última vez que suspendió la negociación fue el 11-S. Mientras los camiones con combustible para alimentar los generadores circulan por Battery Park, los autobuses públicos operan en las rutas seguras y sin cobrar un céntimo a los que se dirigen al trabajo.
Los puentes y túneles operan casi todos, menos los que siguen inundados en Midtown y Downtown. Lo que sigue completamente paralizado es el servicio de metro, el más extenso del mundo. Los operadores de la red esperan poder tener durante la jornada de este miércoles una idea del plan que seguirán para ir recuperando poco a poco la actividad bajo tierra. Entre tanto, los aeropuertos de JFK y de Newark funcionan ya de forma limitada, no el de LaGuardia.
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