Ni nos drogamos ni compramos árbitros, solo jugamos al fútbol"
El Barcelona culmina su fiesta ante un Camp Nou abarrotado
La fiesta del Barcelona, que comenzó anoche en Londres y ha continuado esta tarde con un recorrido en autobús por las calles de la ciudad, ha vivido su momento álgido en el Camp Nou.
Los jugadores del Barcelona han saltado al césped del estadio, abarrotado desde dos horas antes del inicio -hasta el punto de que se han cerrado las puertas por lleno y se han producido incidentes con los empleados de seguridad-, con un paseillo que les han hecho los propios técnicos del equipo y entre efectos pirtotécnicos. La fiesta mayor del Barça, campeón de Europa por cuarta vez.
El primero en saltar al césped ha sido Oier, el portero suplente en la final, y uno de los más aclamados, Abidal, que en marzo fue operado de un tumor en el hígado. Dani Alves, ataviado con una americana, gafas de sol y pantalones cortos, ha sido uno de los que más ha llamado la atención. Como Villa y Busquets, que se han marcado una voltereta antes de subir al escenario situado en el centro del campo. Los últimos en salir han sido los cuatro capitanes (Puyol, Xavi, Iniesta y Valdés) con la copa de la Liga y, por último, han aparecido Guardiola y el segundo entrenador, Tito Vilanova, con la Champions. Todo eso con 98 mil gargantas desgañitándose, aclamando al equipo azulgrana.
El primero en tomar la palabra ha sido el capitán Puyol, que llevaba una camiseta de apoyo al bético Miki Roqué, operado de un tumor recientemente. Ha sido escueto:"Estamos aquí para celebrar estos triunfos, muy difíciles de conseguir". Después, ha tomado la palabra el entrenador Pep Guardiola.
"Gracias a todos por vuestra presencia", insistió, antes de poner en un compromiso a su ojito derecho; "En la celebración de la Liga hablaron todos menos uno". Lo entendió el Camp nou, que coreó al unísono el nombre de Messi -"hablaré el 29 de mayo, soltó entonces La Pulga"-, tan cohibido como feliz. "Prometí que hoy hablaría y acá estoy. No tengo nada que decirles, solo agradecerles todo por este año y ojalá podamos disfrutar de muchos más", ha dicho.
El relevo lo ha tomado Xavi -"me siento orgulloso de ser catalán", convino-, que ha dado paso a uno de los más esperados: Abidal. "Muchas gracias por vuestro apoyo, sin eso no hubiésemos ganado. Gracias al equipo, sobre todo al capitán, que ayer tuvo un gesto muy importante. Fue el mejor día de mi carrera y levantar esta copa fue impresionante", ha señalado Abidal, que le ha cedido el micro a Iniesta. "Lo más grande es ser culé y estoy muy orgulloso de ello", ha rematado.
El plato fuerte estaba por llegar. Primero ha sido Valdés, que ha empezado su discurso colocando la bandera de Cataluña en la copa de la Liga. "Ahora sí está bien", ha dicho. "Os la debíamos del año pasado y aquí estamos", ha subrayado. Pero más incisivo y rotundo ha sido Piqué, que ha respondido a todos aquellos que han puesto en entredicho la deportividad del Barcelona.
"Un amigo me dijo que dijera esta frase y... la diré. Nosotros ni nos drogramos, ni nos tiramos, ni compramos árbitros, solo jugamos al fútbol", ha soltado. Una frase que replica a Mourinho y el Madrid directamente. Luego ha invitado a todos los aficionados al estadio Olímpico, donde esta noche actúa Shakira.
El resto de jugadores no ha tomado la palabra. Quizá Poco discurso para las personas que aguardaban en el Camp Nou desde hacía dos horas. Pero sí que se ha hecho una vuelta olímpica y se ha concluido el festejo, el de la orejona, el del doblete, con un espectáculo pirotécnico y el baile de la sardana. El Barça está de fiesta.
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