27-O: Miles de personas marchan en Madrid contra los presupuestos
La Policía Nacional retiene y registra autobuses con participantes antes de su entrada en Madrid
La Delegación del Gobierno dice que la concentración no está oficialmente comunicada
Una imagen de Neptuno el pasado 23 de octubre. / KIKO HUESCA (EFE)
Un mes después de la primera manifestación convocada por la Coordinadora 25-S, miles de personas marchan hoy por el centro de Madrid decididos a rodear el Congreso de los Diputados y protestar contra los Presupuestos Generales del Estado para 2013 presentados el pasado martes en el Parlamento.
La marcha ha partido a las seis de la tarde desde Plaza de España y ha llegado hacia las ocho de la tarde a su destino ha, la plaza de Cánovas del Castillo -en la que se ubica la fuente de Neptuno- donde miles de personas se concentran ahora, aunque de momento la afluencia no desborda la plaza. Frente a los manifestantes, la barrera policial que impide el acceso por la Carrera de San jerónimo al Congreso de los Diputados.
La protesta ha transcurrido de forma pacífica por tres de los carriles de la Gran Vía madrileña entre un gran dispositivo policial. Los manifestantes han coreado los eslóganes que ya se han hecho famosos desde las primeras marchas del Movimiento 15-M, como "no nos representan" y "no debemos, no pagamos".
En este caso, la protesta se centra en las cuentas públicas de 2013: “A nuestros entender es un proyecto de ley que, además de conculcar derechos fundamentales con un procedimiento que no respeta la soberanía popular y con un contenido que va a ser generador de opresión y miseria, son unos Presupuestos de la deuda”, asegura Carlos, uno de los portavoces de la Coordinadora, tras registrar en el Congreso un texto de rechazo a las cuentas públicas elaborado por el colectivo.
Se trata de la segunda acción que tendrá lugar esta semana en los alrededores de Congreso y al igual que ya ocurriera el pasado martes, la Coordinadora ha decidido no comunicar la protesta por los cauces oficiales a la Delegación del Gobierno en Madrid al entender que el departamento dirigido por Cristina Cifuentes ya tiene conocimiento suficiente de las acciones que se llevarán a cabo para tomar las medidas necesarias que garanticen tanto el desarrollo de la marcha como la circulación del tráfico en la zona. Desde la Delegación insisten en que la Ley Orgánica 9/1983 que regula el derecho de reunión establece que "la celebración de reuniones en lugares de tránsito público y de manifestaciones deberán ser comunicadas por escrito a la autoridad gubernativa correspondiente por los organizadores o promotores de aquellas".
La única protesta comunicada según los cauces que ahora exige el Gobierno fue precisamente la primera, que tuvo lugar el 25 de septiembre, si bien no fue la Coordinadora quien comunicó la protesta sino un particular, que posteriormente fue multado por la Delegación con una sanción de 6.000 euros al entender la institución que no se garantizó la "seguridad de la protesta", que se saldó con 35 detenidos y 64 heridos a raíz de los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de los antidisturbios.
Una portavoz de la Coordinadora ha recordado que está previsto que este sábado lleguen a Madrid personas procedentes de otras ciudades de España para participar en la marcha. Como ya ocurriera el 25-S, la Policía Nacional ha retenido y registrado los autobuses que desde diversos puntos de España están llegando a Madrid; además, ha identificado a algunos de sus ocupantes.
La marcha ha partido a las seis de la tarde desde Plaza de España y ha llegado hacia las ocho de la tarde a su destino ha, la plaza de Cánovas del Castillo -en la que se ubica la fuente de Neptuno- donde miles de personas se concentran ahora, aunque de momento la afluencia no desborda la plaza. Frente a los manifestantes, la barrera policial que impide el acceso por la Carrera de San jerónimo al Congreso de los Diputados.
La protesta ha transcurrido de forma pacífica por tres de los carriles de la Gran Vía madrileña entre un gran dispositivo policial. Los manifestantes han coreado los eslóganes que ya se han hecho famosos desde las primeras marchas del Movimiento 15-M, como "no nos representan" y "no debemos, no pagamos".
En este caso, la protesta se centra en las cuentas públicas de 2013: “A nuestros entender es un proyecto de ley que, además de conculcar derechos fundamentales con un procedimiento que no respeta la soberanía popular y con un contenido que va a ser generador de opresión y miseria, son unos Presupuestos de la deuda”, asegura Carlos, uno de los portavoces de la Coordinadora, tras registrar en el Congreso un texto de rechazo a las cuentas públicas elaborado por el colectivo.
Se trata de la segunda acción que tendrá lugar esta semana en los alrededores de Congreso y al igual que ya ocurriera el pasado martes, la Coordinadora ha decidido no comunicar la protesta por los cauces oficiales a la Delegación del Gobierno en Madrid al entender que el departamento dirigido por Cristina Cifuentes ya tiene conocimiento suficiente de las acciones que se llevarán a cabo para tomar las medidas necesarias que garanticen tanto el desarrollo de la marcha como la circulación del tráfico en la zona. Desde la Delegación insisten en que la Ley Orgánica 9/1983 que regula el derecho de reunión establece que "la celebración de reuniones en lugares de tránsito público y de manifestaciones deberán ser comunicadas por escrito a la autoridad gubernativa correspondiente por los organizadores o promotores de aquellas".
La única protesta comunicada según los cauces que ahora exige el Gobierno fue precisamente la primera, que tuvo lugar el 25 de septiembre, si bien no fue la Coordinadora quien comunicó la protesta sino un particular, que posteriormente fue multado por la Delegación con una sanción de 6.000 euros al entender la institución que no se garantizó la "seguridad de la protesta", que se saldó con 35 detenidos y 64 heridos a raíz de los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de los antidisturbios.
Una portavoz de la Coordinadora ha recordado que está previsto que este sábado lleguen a Madrid personas procedentes de otras ciudades de España para participar en la marcha. Como ya ocurriera el 25-S, la Policía Nacional ha retenido y registrado los autobuses que desde diversos puntos de España están llegando a Madrid; además, ha identificado a algunos de sus ocupantes.
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