Mourinho: “Odio mi vida social”
El entrenador del Real Madrid, en una entrevista a CNN, lamenta las dificultades que comporta la fama y rechaza que no ganar la Liga de Campeones con el Real Madrid sea un fracaso
Los títulos logrados con el Oporto, el Chelsea, el Inter de Milán y,
ahora, con el Real Madrid, no han procurado a José Mourinho una vida
social satisfactoria. El luso confiesa, en una entrevista que emitirá la
CNN el próximo viernes, que “odia su vida social” por las servidumbres
que acarrea la fama. Entre ellas, la de no poder realizar con normalidad
ciertas actividades familiares. “Odio no ser un padre normal que va con
su hijo al partido, y no poder verlo con los otros 20 padres que están
allí”, explica Mourinho.
En la charla, el entrenador del Real Madrid explica que no ganar la Liga de Campeones con el club blanco no sería un fracaso, aunque es consciente de que sería una decepción para muchos aficionados. La pregunta del periodista es concisa: “¿Sería un fracaso no lograr la Liga de Campeones?”. Y la respuesta también: “No”. Sin embargo, Mourinho introduce un matiz, y asegura ser consciente de que muchos podrían interpretarlo como tal. “Sé lo que usted quiere decir: el mundo lo entendería como un fracaso. He ganado tantas veces y he llevado tanto éxito a tantos equipos en los que he estado que, probablemente, todo el mundo lo esté esperando [la Liga de Campeones]”, responde el técnico, como explicación a esa posible reacción por parte de los aficionados. “Siempre digo lo mismo, cuando gano y cuando pierdo: hay un margen en el que la diferencia entre tener éxito y no tenerlo es tan estrecho que no lo consideraría un fracaso”, completa el técnico.
El entrenador del Real Madrid se representa a sí mismo como un profesional cuyo éxito le ha supuesto un enorme sacrificio personal, ejemplificado en las dificultades para ver a su hijo jugar al fútbol como cualquier otro padre. “La gente tiene que venir a hacerse fotos; la gente tiene que venir a pedir autógrafos; la gente tiene que venir a insultarme; la gente tiene que ponerse detrás de la portería de mi hijo e insultar a un chico de 12 años”, cuenta Mourinho. El técnico portugués cree, además, que transmite una imagen que no se corresponde por la realidad, distorsionada por el hecho de que solo se le interprete por su actitud durante los partidos y durante las ruedas de prensa, a las que Mourinho considera parte del encuentro. “La gente no me conoce (…). Conocen al entrenador y, especialmente, al entrenador durante 90 minutos. Y durante 90 minutos, no estoy para pasarlo bien. Pasarlo bien es una consecuencia. Estoy allí para hacer mi trabajo; estoy allí para ganar”. El portugués asegura que, sin embargo, no se queja, porque “la gente ve lo que ve”.
El avance de la entrevista también muestra a Mourinho respondiendo a cuestiones sobre su posible regreso a Inglaterra. El luso reitera que ese será su siguiente paso, pero insiste en que no sabe cuándo lo dará y matiza que en este momento es “muy feliz” por entrenar al Real Madrid. “No pienso en ello, sobre todo porque tengo un contrato de cuatro años con el Real Madrid. Lo firmé y cuando lo firmé, lo hice porque quería estar en el club en este momento de mi carrera, así que no pienso en otros clubes”, explica Mourinho, quien asegura que Alex Ferguson, técnico del Manchester United desde 1986, es “el jefe”, y que mantiene una “estupenda relación” con Roman Abramovich, dueño del Chelsea, a pesar de su salida del club londinense al comienzo de la temporada 2007/2008. “Estamos en contacto, y el último ejemplo es que Michael Essien [fichado por el Real Madrid el 31 de agosto] iba a fichar por otro club, y cuando le dije ‘por favor, déjaselo a tu amigo’, él se lo dejó a su amigo”.
En la charla, el entrenador del Real Madrid explica que no ganar la Liga de Campeones con el club blanco no sería un fracaso, aunque es consciente de que sería una decepción para muchos aficionados. La pregunta del periodista es concisa: “¿Sería un fracaso no lograr la Liga de Campeones?”. Y la respuesta también: “No”. Sin embargo, Mourinho introduce un matiz, y asegura ser consciente de que muchos podrían interpretarlo como tal. “Sé lo que usted quiere decir: el mundo lo entendería como un fracaso. He ganado tantas veces y he llevado tanto éxito a tantos equipos en los que he estado que, probablemente, todo el mundo lo esté esperando [la Liga de Campeones]”, responde el técnico, como explicación a esa posible reacción por parte de los aficionados. “Siempre digo lo mismo, cuando gano y cuando pierdo: hay un margen en el que la diferencia entre tener éxito y no tenerlo es tan estrecho que no lo consideraría un fracaso”, completa el técnico.
El entrenador del Real Madrid se representa a sí mismo como un profesional cuyo éxito le ha supuesto un enorme sacrificio personal, ejemplificado en las dificultades para ver a su hijo jugar al fútbol como cualquier otro padre. “La gente tiene que venir a hacerse fotos; la gente tiene que venir a pedir autógrafos; la gente tiene que venir a insultarme; la gente tiene que ponerse detrás de la portería de mi hijo e insultar a un chico de 12 años”, cuenta Mourinho. El técnico portugués cree, además, que transmite una imagen que no se corresponde por la realidad, distorsionada por el hecho de que solo se le interprete por su actitud durante los partidos y durante las ruedas de prensa, a las que Mourinho considera parte del encuentro. “La gente no me conoce (…). Conocen al entrenador y, especialmente, al entrenador durante 90 minutos. Y durante 90 minutos, no estoy para pasarlo bien. Pasarlo bien es una consecuencia. Estoy allí para hacer mi trabajo; estoy allí para ganar”. El portugués asegura que, sin embargo, no se queja, porque “la gente ve lo que ve”.
El avance de la entrevista también muestra a Mourinho respondiendo a cuestiones sobre su posible regreso a Inglaterra. El luso reitera que ese será su siguiente paso, pero insiste en que no sabe cuándo lo dará y matiza que en este momento es “muy feliz” por entrenar al Real Madrid. “No pienso en ello, sobre todo porque tengo un contrato de cuatro años con el Real Madrid. Lo firmé y cuando lo firmé, lo hice porque quería estar en el club en este momento de mi carrera, así que no pienso en otros clubes”, explica Mourinho, quien asegura que Alex Ferguson, técnico del Manchester United desde 1986, es “el jefe”, y que mantiene una “estupenda relación” con Roman Abramovich, dueño del Chelsea, a pesar de su salida del club londinense al comienzo de la temporada 2007/2008. “Estamos en contacto, y el último ejemplo es que Michael Essien [fichado por el Real Madrid el 31 de agosto] iba a fichar por otro club, y cuando le dije ‘por favor, déjaselo a tu amigo’, él se lo dejó a su amigo”.
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