México: la Feria del Libro.

Hace unos días se inauguró la 32 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en donde hasta el 6 de marzo nos podremos dar un banquete libresco. No importa que compremos poco o nada, el gozo de ver la portada de un libro, tocarlo, echar un vistazo al contenido, al diseño, aspirar el olor del papel es.... insustituible. Compare este placer con ver letras en una pantalla. Así que estemos tranquilos, el libro de papel nunca se va a acabar.

Este magno acto, según nos cuenta nuestra colega Mónica Mateos-Vega, es el más antiguo del país, ya que data de 1924 cuando a instancias de José Vasconcelos, en ese entonces secretario de Educación, se organizó la Feria del Libro y las Artes Gráficas. Con varias interrupciones, finalmente hace 32 años se reinició en el antiguo Palacio de Minería, que había sido recientemente restaurado.

Además de tener la oportunidad de visitar más de 400 editoriales, hay conferencias y presentaciones de libros. Querría uno tener varios yos para poder asistir a todas las que nos interesan, ya que muchas son simultáneas. Las que no me pienso perder: hoy a las 14 horas, el gran poeta Vicente Quirarte presenta Morir todos los días; el 5 de marzo a las 19 hrs., Hernán Lara, el autor de Península, península, esa excelente novela multipremiada, que como ninguna nos explica la guerra de castas de Yucatán, va a presentar El guante negro y otros cuentos. El domingo 6, a las 13 hrs., el prolífico novelista de personajes históricos Eugenio Aguirre preside la presentación de su libro Pecar como Dios manda. Terminando esta conferencia nos trasladamos al homenaje que le rinde la feria a Federico Campbell por sus 70 años de vida.

Y una presentación que no me puedo perder, porque yo soy una de las presentadoras y sobre todo porque es una obra importantísima, es: Las chinampas de Xochimilco al despuntar el siglo XXI: inicio de su catalogación. La obra nos brinda los resultados la catalogación de la zona chinampera, que es un auténtico tesoro ecológico, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la Humanidad.
A esa tarea, fundamental para lograr su preservación, se abocó desde 2005 un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), conjuntamente con especialistas invitados, todos coordinados por el doctor Alberto González Pozo. Para lograr su cometido han trabajado estrechamente con los chinamperos. Uno de sus dirigentes, Félix Venancio, va a ser uno de los presentadores y les confieso que estoy ansiosa por escuchar su testimonio. También participa Raúl Hernández, director de difusión de la UAM, y desde luego, González Pozo. El acto se va a llevar a cabo el 3 de marzo a las 14 horas, en la Galería de Rectores.

Ese mismo día, a las 18:30 hrs., doy la conferencia “Pasión por los libros”, en el contexto de la 23 Feria del Libro de Ocasión, que se celebra de manera paralela en el hermoso “Palacio de mármol”, que se encuentra a unos pasos del Palacio de Minería, en el número 15 de la misma calle de Tacuba. Aquí el agasajo es con los libros antiguos, lo que añade a la emoción de encontrar una obra valiosa, el disfrute de las pastas antiguas, las guardas, que es el papel que cubre el interior de las cubiertas y que en los viejos libros suelen ser de una gran belleza, quizá encontrar algún grabado, dedicatoria o ex libris interesante.

Como ya saldremos al anochecer se apetece una merienda. Con la suerte de que estamos casi enfrente del Café de Tacuba, que continúa ofreciendo la misma calidad de hace un siglo. Voy a iniciar con unos pambacitos y tostadas de pata, dejando espacio para la biscochería tradicional, la que voy a acompañar con un atole champurrado o el chocolate de la casa. Aquí viene el gran dilema: ¿qué escoger? Las famosas magdalenas, las roscas de canela o manteca, chilindrinas, novias, chamucos, tornillos, empanadas de nuez, conchas, panqué o unos buñuelos crujientes con su miel de piloncillo.

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