Por si alguien ha conseguido no enterarse, ayer se entregaron en Los Ángeles los premios Oscar. Todas las fotos, así como las tendencias de la noche, están en nuestro especial. Se vio mucha alta costura. De Chanel, Givenchy, Elie Saab o Armani. También de Dior. Sharon Stone y Nicole Kidman (arriba, con Gwyneth Paltrow) le dieron una alegría a la casa, inmersa en el limbo de qué sucederá con John Galliano. El diseñador fue suspendido de su cargo tras el incidente del pasado jueves.
Lo que sí está confirmado es que el desfile del día 4 en París se celebrará, como estaba previsto, en el Museo Rodin. Volviendo al cine, aquí van cinco mujeres que, por un motivo u otro, protagonizaron la noche. Con permiso de Melissa Leo y Natalie Portman, que se llevaron a casa la estatuilla por sus interpretaciones, claro.
La mejor vestida: El traje plisado malva de Cate Blanchett pertenece a la colección de alta costura de esta primavera de Riccardo Tisci para Givenchy. Se lleva con un chaleco-arnés bordado con perlas cubiertas de varias capas de chiffon en el mismo tono y también en amarillo. Es una de las diez piezas que el diseñador presentó el pasado enero en París, inspirado por la mezcla de tradición y modernidad de la cultura japonesa. Con él, a actriz australiana confirma su gusto por las elecciones estilísticas arriesgadas. (Foto: Reuters).
La novia del Oscar: La diseñadora de vestuario Collen Atwood, colaboradora habitual de Tim Burton, se llevó su tercer Oscar por Alicia en el País de las maravillas. Era la novena vez que estaba nominada y ya lo obtuvo por Chicago (2002) y Memorias de una geisha (2006). Estadounidense, de 60 años, tuvo su peculiar momento también en la alfombra roja. La excéntrica Helena Bonham Carter -nominada como actriz secundaria por El discurso del rey y pareja de Burton- apareció con un traje que había ideado junto a Atwood. A pesar de su aparente sobriedad (teniendo en cuenta los usos de la actriz), la británica escondía un guiño a su país bajo la falda.
La anfitriona: Anne Hathaway llegó vestida de rojo Valentino y con el diseñador, retirado en 2007, como complemento definitivo. Durante la gala, que presentó con James Franco, se cambió siete veces de ropa (aquí tienes el desfile completo). Rachel Zoe, su estilista habitual, fue la responsable de estas elecciones. Hubo de todo. Desde un esmoquin de Lanvin hasta un vestido azul metalizado de la colección de alta costura de Armani Privé de esta primavera. También un Givenchy de alta costura (en la imagen) y, como cierre, un vestido de encaje y cristal en un trémulo gris y firmado por Tom Ford. Todo el ritmo y nervio que le faltó a la gala debía estar concentrado en el vestuario de Hathaway.
La elección de Penélope: L'Wren Scott (en la foto, llegando a la fiesta de Vanity Fair con Mick Jagger) firmó anoche dos vestidos. El azul de Amy Adams y, por supuesto, el de seda granate bordado de Penélope Cruz. En las últimas ediciones de los Oscar, Cruz había optado por una misma silueta: vestidos palabra de honor con faldas voluminosas. Así eran el de Versace (2007), Balmain 'vintage' (2009) o Donna Karan (2010). Esta vez, la línea era más fluida, ajustada y sencilla. También el peinado. Recordaba la época en que Penélope era imagen de Ralph Lauren. Tiene mérito, porque casi una década y un hijo -nacido hace un mes- le contemplan.
La innovación: El diseño de Francisco Costa para Calvin Klein Collection que lució Gwyneth Paltrow le daba una vuelta al manido concepto del brillo para una gala cinematográfica. La silueta era minimalista, con un escote geométrico y original. Completamente cubierto por lentejuelas, producía el efecto de un flecha metálica. El peinado enfatizaba la verticalidad de la pieza. Las joyas, en cambio, ofrecían un contraste más barroco. Los pendientes, el broche y el anillo eran de Louis Vuitton. Para interpretar el tema de Country Strong, que estaba nominado en la categoría de mejor canción, la actriz se cambió a un vestido asimétrico color maquillaje de otoño/invierno 2011 de Michael Kors.
No hay comentarios:
Publicar un comentario