Sin periodismo, vendrá el populismo.

Sin periodismo, vendrá el populismo
Javier Moreno define la prensa como el lugar natural del debate en democracia


"La valentía de perseguir la verdad sin temor a las presiones; la fidelidad a los mejores valores del oficio; la independencia y la libertad de pensamiento": es lo que valoran los premios Ortega y Gasset, dijo ayer el director de EL PAÍS, Javier Moreno. Tras recordar que han pasado 30 años desde el intento de golpe de Estado, se refirió a la defensa de las libertades que desempeñaron los periódicos de la Transición y al papel que les reserva el futuro. Alertó del "deterioro" que padece la calidad de la democracia en España.


Internet y las redes sociales abren un panorama nuevo. "Los periódicos deberán integrar con acierto el potencial, las ideas y las voces de esos millones de ciudadanos que participan de lleno en la conversación global. Pero sin un periodismo profesional y libre la democracia resulta inviable. De ahí la necesidad de mantener el oficio y los valores que constituyen el núcleo duro de aquel", dijo el director de EL PAÍS. "La prensa, en hojas de papel manchadas de tinta o sobre pantallas de toda condición, debe seguir siendo el lugar natural del debate de las ideas en democracia", añadió.

Tras reconocer el papel que juegan las redes sociales en acontecimientos como las revoluciones en el mundo árabe o las repercusiones de la muerte de Osama bin Laden, Moreno señaló que "hubiese sido tarea imposible aprehender la complejidad de todo ello sin el trabajo de tantos periodistas profesionales".

"Si los periódicos acertamos en las decisiones críticas que deberemos adoptar en los próximos años, todo ello redundará en democracias más transparentes". Si no, "resulta de temer que la fragmentación de las audiencias, el deterioro del espacio público compartido y la debilidad de los periódicos como instrumentos de intermediación en el debate político propicien un resurgir aun mayor de las demagogias y los populismos. Ya está sucediendo en casi toda Europa", advirtió.

Moreno calificó de "innegable" el deterioro que sufre la calidad de la democracia en España, más relacionado con el papel de "otros poderes del Estado e incluso cierta prensa" que con el del Gobierno. "La democracia ha de aspirar a integrar las discrepancias de los ciudadanos en vez de liquidarlas mediante la imposición de una verdad superior y única, y ese debería ser también el método de los periódicos que la defienden", aseguró.