viernes, 4 de enero de 2013

Valdés: siempre se duda de mi

Siempre se ha dudado de mí”

Víctor Valdés reivindica sus 11 temporadas en la portería del Barcelona

Víctor Valdés, durante la rueda de prensa.durante / ALEJANDRO GARCIA (EFE)

A Víctor Valdés se le ha negado el pan tantas veces que no espera que nadie se lo acerque: se levanta y lo coge. Después de diez años bajo los palos del Barcelona, el portero de Gavà está de vuelta de muchas cosas. Tres finales y tres Copas de Europa, dos Campeonatos del Mundo de clubes, cinco Ligas, y su granito de arena en la consecución del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012 con España, además de ganar en cinco temporadas el Trofeo Ricardo Zamora al portero menos goleado de la Liga, darían para un crédito del que no parece disfrutar, a tenor de las críticas que recibió al inicio del curso. Encajaba el Barcelona más goles de lo normal y se le miraba a él sin rodeos, culpándole. Será por eso que ayer levantó la mano para reivindicarse; sin pedir permiso, se siente legitimado.
“Siempre se ha dudado de mí”, admitió, rotundo, después de varios meses sin abrir la boca. “De porteros solo pueden opinar los que han estado allá abajo. Y yo las he visto de todos los colores. Lo único que pretendes es ganar, pero ya no me sorprende lo que se diga y si se duda de mí”.
Recordó que nunca tuvo la sensación de haber perdido el favor de la grada y asumió que la posición de portero es determinante, “tanto como si fallas como si aciertas”. Y reconoció: “Hubo comentarios en el pasado que no me sorprendieron”. Seguramente, aunque no lo diga, no le hicieron ninguna gracia, porque los consideró injustos. Pero, al fin y al cabo, Valdés ha crecido con ello.
El portero, que termina contrato en 2015, no descarta conocer otras culturas deportivas
Llegó al Barcelona con 10 años y no lo tuvo fácil para debutar en el primer equipo, cosa que hizo el 1 de septiembre de 2002, contra el Atlético de Madrid, a los 20 años, con Van Gaal de valedor. No fue hasta el curso 2004-2005, con Rikjaard, cuando se asentó verdaderamente bajo los palos. No le resultó fácil, pero el holandés le defendió a capa y espada. Lo mismo hizo Guardiola cuando aterrizó en el Barcerlona. “En mi equipo juegan Valdés y diez más”, dijo Pepe tras un partido en San Mamés. Sorprendentemente, cuatro años después, Vilanova también tuvo que dar un paso al frente para abrirse la camisa por el de Gavà. “Es el mejor portero del mundo, me sorprende que se dude de él a estas alturas”. “Ha ganado más partidos que yo”, suele decir Messi, que le tiene siempre presente en las celebraciones de sus goles cuando regresa a su campo para que el rival ponga la pelota en juego.
A Valdés, a los 31 años, le contemplan 445 encuentros bajo los palos del Barcelona, a razón de cinco paradas cada 90 minutos y aunque acaba contrato el año 2015, no parece preocupado por la fascitis plantar que le impidió jugar con Catalunya ni mucho menos por su renovación. “¡Mira si ha llovido!” ,exclamó ayer al recordar que su último contrato lo firmó en la temporada 2009. “Nunca me ha preocupado la renovación, hay tiempo. Mi ilusión es acabar aquí”. Pero admitió que después de 11 años en el primer equipo, no cierra las puertas a nada: “Esta portería es complicada en muchos sentidos. No descarto conocer otras culturas, otros tipos de fútbol, otros países, lo que venga”.
En el club dan por hecho que Valdés renovará tan pronto se siente a hablar con el director deportivo, Andoni Zubizarreta, otro portero. “Hablan el mismo idioma”, aseguran en el club, donde se pone la mano en el fuego por Valdés con la misma vehemencia con la que ayer el de Gavà defendió a Iker Casillas, arquero del Real Madrid y su compañero en la selección. “Me sorprendió su suplencia, pero desconozco las razones. El entrenador sabrá. Iker sabe que tiene todo mi apoyo. Lo que quiero es verlo como titular, que es donde debe estar, pero soy el menos indicado para meterme en este fregado”, dijo Valdés, camino de jugar el derbi número 17 de su carrera.

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