domingo, 22 de agosto de 2010

Cuando la seducción amorosa era otra cosa.

En la antiguedad, en el siglo XX, las formas de seducción que empleaban los varones y las mujeres han caído en desuso.

La comunicación epistolar, el escribir sendas cartas de amor, a mano y con buena letra (legible), además de expresarse con buena ortografía, se agotó rápidamente al finalizar el siglo XX, por efectos de la Internet y sus nuevas formas de establecer contacto entre los seres humanos.

Las charlas, las tertulias, las conversaciones cara a cara, por otra parte, fueron sustituidas por la práctica del CHAT, ya que las persona rehuyen el contacto físico para efectuar una conversación con otros seres humanos, a menos que sea mediante la computadora...

La seducción como un verdadero arte de conquistar corazones, ha sido modificada por la tecnología virtual.

Las personas mediante el uso intensivo de FACEBOOK y de otros sitios de encuentro que existen entre las redes sociales, han descubierto las posibilidades de "inventarse" una nueva vida, una nueva identidad, una second life, dirían los americanos de EEUU. Esta cuestión ha resultado muy provocadora para millones de personas en todo el mundo que están aburridas y hartas de ser quienes en realidad son, para adquirir "una nueva personalidad" y tratar de vendérsela a todos los demás.

La seducción siempre ha sido la mentira expresada con bellas palabras y gestos, pero ahora la mentira de la nueva seducción cibernética lleva a grados extremos la falsificación de la realidad del sujeto. Al punto que el individuo se cree la versión adulterada de sí mismo.

Así podemos constatar que en las redes sociales, circulan millones de historias falsas, que se hace acompañar de fotografías adulteradas, para atraer a personas que hacen lo mismo: mentir descaradamente.

Vivimos en un mundo de simuladores expertos, que se cuentan historias inverosímiles de sí mismos, pero que otros toman como verdaderas.

Actualmente, casi nadie es capaz de redactar una carta de amor, escrita a mano, con buena letra y sin faltas de ortografía. Además, que tenga contenido poético y una buena prosa.

Tampoco, son capaces de entablar una conversación rica y emotiva, donde se ponga de manifiesto su inteligencia, humor y conocimientos básicos. Las charlas caen en lo vulgar, tosco y carentes de contenido seductor.

El refugio ideal para los seres humanos de este siglo, es ponerse frente a una laptop y escribir, sin recato, todas las mentiras de las cual es capaz de vertir en un email y enseguida oprimir la tecla de enter.

A la hora de la verdad, las decepciones son inmensas y bien ganadas, para todos los jugadores de la simulación.

¿Y sí volvemos a probar las viejas técnicas de la seducción como charlar y escribir lindas cartas de amor?

A lo mejor, nos volvemos premodernos, pero valdría la pena probarlo...







Al perderse irremediablemente, por el tránsito hacia la posmodernidad, dos costumbres infalibles para la conquista y la coquetería, como eran la comunicación epistolar y la charla cara a cara

No hay comentarios:

Publicar un comentario