Penélope Cruz y su pequeño Leo.

La actriz, en plena promoción de su última película, habla de su faceta como madre en «GQ» Reino Unido y es la estrella invitada al «show» de Jay Leno


Más feliz que nunca en su nuevo papel como mamá, Penélope Cruz vive uno de sus mejores momentos. Quizá por ello, nuestra actriz más internacional ha bajado la guardia con la prensa (a la que esquiva siempre que puede) y se ha relajado para hablar de su gran tesoro: el pequeño Leo.

Penélope Cruz, en la portada de «GQ» en Reino Unido.
Cruz posa para el fotógrafo Mario Sorrenti en la portada de la edición británica de la revista «GQ» con una actitud muy sensual, tipo diva italiana de los años 50, y descubre en el interior de la publicación su reciente maternidad, la experiencia «más bonita» de su vida. «Todo el mundo te dice que las cosas cambian», cuenta Penélope en la revista. «Y entonces todos esos clichés, todas esas cosas que oyes acerca de tener un bebé y de la maternidad… todas ellas son ciertas», añade.

Pero poco sabemos del pequeño Leo. Tan sólo hemos visto unas imágenes del matrimonio Bardem paseando con su bebé (y protegiéndolo de las cámaras) y hemos visto a sus padres dedicarle varios premios, pero nada más. «Desde el segundo en que ves esa pequeña cara, tu vida ha cambiado para siempre», dice la actriz. Parece que tendremos que esperar para verla.

Sorpresa en el rodaje
La actriz descubrió que estaba embarazada durante el rodaje de la última entrega de «Piratas del Caribe» y recuerda que no supuso ningún problema para seguir con el guión: «Me di cuenta de que estaba embarazada y se lo tenía que decir a Johnny (Depp, su compañero de reparto) y a Rob (Marshall, el director). Primero, por seguridad; segundo, por honestidad». Su hermana Mónica hizo de doble en las escenas complicadas y las luchas de espadas se conviertieron en coreografías: «Todo era muy seguro y me sentí muy protegida».

Cautivadora en Estados Unidos
Pero Pe también ha ofrecido otra entrevista, esta vez en televisión, para el exitoso programa de Jay Leno, dentro de la promoción de sus aventuras de pirata.

Radiante, con un vestido blanco, zapatos de tacón beige y la melena ondulada y suelta, la de Alcobendas conquistó una vez más a los telespectadores estadounidenses. Contó anécdotas como la de la celebración de su 37 cumpleaños (el pasado 28 de abril), cuando se le quemó un poco la melena con las velas de la tarta.

Habrá que esperar para poder verla en nuestra televisión.