Consenso autonómico
La Conferencia de Presidentes exhibe un pacto de mínimos ante España y el resto de la UE
Previamente, Rajoy había conseguido reducir los conatos de rebelión entre barones de su partido respecto a los Presupuestos de 2013. Y los socialistas prepararon la conferencia de forma que, a cambio de ciertas modificaciones al texto del Gobierno —impulsar políticas de crecimiento, dejar de poner el acento en los gastos y buscar más ingresos—, pudieran suscribir la imagen de unidad y relativo consenso demandada por el presidente del Gobierno. Debería haberse hecho antes. Una conferencia como esta y en una situación como la que atravesamos exigía más trabajo político previo y una agenda de trabajo precisa. También hace tiempo que debería haberse aclarado si la Conferencia de Presidentes autonómicos fue un invento para orillar la reforma del Senado, o si llega la hora de convertir a esta en verdadera Cámara de representación territorial, donde las autonomías se corresponsabilicen de la gobernación de España. Bien están las banderas al fondo, las alfombras rojas y la foto de familia, pero lo imprescindible es que funcionen las instituciones constitucionales: y el Senado no cumple una función clara en ese sentido.
Lo sucedido ayer contribuye a frenar la alegría, por no decir la irresponsabilidad, con que se había culpabilizado de la crisis económica al Estado de las autonomías. El socialista Patxi López y algunos presidentes del PP coincidieron en el mensaje: “Las comunidades autónomas no somos el problema, somos parte de la solución”. Ese reconocimiento resulta indispensable para abordar reformas en el sistema de financiación y para racionalizar la prestación de servicios entre la Administración central y las comunidades, evitando costosas duplicidades. La puerta se entreabre a una reforma del Estado de las autonomías. Nadie introdujo ayer discusiones sobre el modelo de Estado ni hubo alusiones soberanistas, por más que los debates estén planteados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario