Será muy complicado que Diego López salga de la portería”
Mourinho asegura que no imagina a Casillas recuperando la titularidad.
Diego Torres
Zaragoza
30 MAR 2013 - 23:40 CET107
Cada vez que José Mourinho se dispone a lanzar una estocada apela a
la honestidad. Es lo que hizo el mánager del Madrid ayer, después de
pasarse el partido (1-1) metido en la caseta de La Romareda sin salir a
la intemperie ni una vez para corregir a sus futbolistas. Prácticamente
inactivo en el campo, relevó a su auxiliar y portavoz, Karanka, para
presentarse en la sala de conferencias a formular tres mensajes él
mismo. Primero, aclaró que, según su criterio, si el equipo acaba la
temporada como tercer clasificado habrá alcanzado su objetivo. Segundo,
apuntó que el equipo no acusa problemas de elaboración sino que sus
jugadores deberían haber hecho más goles. En tercer lugar avisó que no
se imagina a Casillas quitándole el puesto de titular a Diego López.
“Diego López ha hecho una vez más un partido importante”, dijo Mourinho, “una vez más ha ayudado al equipo a conseguir un resultado porque ha parado balones de gol. Jugando como está jugando desde que ha entrado a nuestra portería y pasando por partidos de grado de dificultad bastante alto como los de Manchester y los del Barcelona… Jugando como está jugando… y en el fútbol tenemos que intentar ser sinceros con nosotros mismos y con nuestros jugadores… Siguiendo en esta línea es muy difícil que Dieglo López salga de la portería”.
Casillas recibió el alta médica hace diez días después de recuperarse de una operación en la mano izquierda. El portero lleva una semana entrenándose a pleno con sus compañeros. Pero Mourinho no le ve preparado. Diego López, el portero fichado al Sevilla en el mercado invernal para hacerse cargo del vacío creado por la baja del capitán, se ha establecido como un meta fiable y el mánager se ha aferrado a esto para mantener a Casillas alejado de la acción. La decisión de no llevarle ni convocado a Zaragoza contrastó con los precedentes de otros jugadores dados de alta por los médicos que, casi inmediatamente, se incorporaron a las expediciones para ir concentrados y reintegrarse a las dinámicas del equipo. Marcelo en enero y Pepe en febrero son los casos más recientes.
Casillas y Mourinho apenas se dirigen la palabra. La relación entre
ambos es fría desde hace más de un año y hay pocos indicios de que en el
futuro se comuniquen con más fluidez. El mánager no hace nada por
restablecer el diálogo y se ha mostrado molesto cuando el portero he
hecho un esfuerzo por viajar para acompañar a sus compañeros, como
cuando hizo el día de la semifinal de Copa en el Camp Nou, a donde fue
sin ir convocado. En el vestuario observan que la situación de Casillas
es delicada: aun estando completamente recuperado, creen que Mourinho ya
no se fía de él. Prefiere que permanezca en un segundo plano. “Creo que
el miércoles contra el Galatasaray todavía no irá convocado”, observó
ayer, pero en una semanita más, contra el Levante, pienso que Iker sí
irá convocado”.
“El míster es muy inteligente y nosotros hacemos lo que él dice”, observó Marcelo, cuando le preguntaron por las palabras de Mourinho asegurando que el objetivo del Madrid en la Liga es quedarse como está. “Desde hace tiempo no es nuestra ambición en esta Liga ganar el título otra vez”, dijo el mánager. “Ya sabemos que es una cuestión de terminar a 12, a 11, a 10, a 9 a 8… pero no es una cuestión de ganar. Con el empate contra el Zaragoza lo que podemos perder es la segunda plaza. Si el Atlético gana se pondrá a un punto por delante de nosotros”.
“Todos sabemos”, prosiguió Mourinho, “que nuestros objetivos son la final de Copa y los cuartos de final de Champions; y que en la Liga tenemos conseguida desde hace bastante tiempo la clasificación para la próxima ‘Champions’, terminar entre los tres primeros que es una cosa que está garantizada desde hace mucho”.
Las declaraciones de Mourinho contrastan con las costumbres del Madrid y con las directrices de sus dirigentes. El presidente del club, Florentino Pérez, lleva desde las Navidades repitiendo que “el Madrid nunca se rinde”. El eslógan, más viejo que Bernabéu, pretende dar un sutil toque de atención al mánager, para que reconduzca su discurso. En La Romareda, sin embargo, Mourinho insistió: con ser segundos, y hasta terceros, es suficiente. La tercera posición es la que da derecho a clasificarse directamente para la próxima ‘Chmpions’.
El tercer mensaje que deslizó el mánager fue el más futbolístico: apuntó a la responsabilidad de los jugadores por haber perdido la puntería. “No estamos marcando muchos goles”, lamentó, “eso es una realidad. Quizá una de las grandes diferencias con la temporada pasada es que de cuatro ocasiones metíamos tres. Marcábamos con una grandísima facilidad. El único jugador que ha mantenido un promedio goleador parecido ha sido Cristiano. Todos los demás han bajado su número de goles y, obviamente, el equipo se resiente. Pero los goles llegarán, si no esta temporada, la próxima. Es una realidad que estamos teniendo dificultades para meter tantos goles, que ha sido una característica que nos ha llevado la temporada pasada a ganar la Liga de los 100 puntos y el récord de goles”.
“Diego López ha hecho una vez más un partido importante”, dijo Mourinho, “una vez más ha ayudado al equipo a conseguir un resultado porque ha parado balones de gol. Jugando como está jugando desde que ha entrado a nuestra portería y pasando por partidos de grado de dificultad bastante alto como los de Manchester y los del Barcelona… Jugando como está jugando… y en el fútbol tenemos que intentar ser sinceros con nosotros mismos y con nuestros jugadores… Siguiendo en esta línea es muy difícil que Dieglo López salga de la portería”.
Casillas recibió el alta médica hace diez días después de recuperarse de una operación en la mano izquierda. El portero lleva una semana entrenándose a pleno con sus compañeros. Pero Mourinho no le ve preparado. Diego López, el portero fichado al Sevilla en el mercado invernal para hacerse cargo del vacío creado por la baja del capitán, se ha establecido como un meta fiable y el mánager se ha aferrado a esto para mantener a Casillas alejado de la acción. La decisión de no llevarle ni convocado a Zaragoza contrastó con los precedentes de otros jugadores dados de alta por los médicos que, casi inmediatamente, se incorporaron a las expediciones para ir concentrados y reintegrarse a las dinámicas del equipo. Marcelo en enero y Pepe en febrero son los casos más recientes.
Para el partido con el Galatasaray tampoco veo a Casillas. Seguramente estará listo para ir convocado contra el Levante”.
“El míster es muy inteligente y nosotros hacemos lo que él dice”, observó Marcelo, cuando le preguntaron por las palabras de Mourinho asegurando que el objetivo del Madrid en la Liga es quedarse como está. “Desde hace tiempo no es nuestra ambición en esta Liga ganar el título otra vez”, dijo el mánager. “Ya sabemos que es una cuestión de terminar a 12, a 11, a 10, a 9 a 8… pero no es una cuestión de ganar. Con el empate contra el Zaragoza lo que podemos perder es la segunda plaza. Si el Atlético gana se pondrá a un punto por delante de nosotros”.
“Todos sabemos”, prosiguió Mourinho, “que nuestros objetivos son la final de Copa y los cuartos de final de Champions; y que en la Liga tenemos conseguida desde hace bastante tiempo la clasificación para la próxima ‘Champions’, terminar entre los tres primeros que es una cosa que está garantizada desde hace mucho”.
Las declaraciones de Mourinho contrastan con las costumbres del Madrid y con las directrices de sus dirigentes. El presidente del club, Florentino Pérez, lleva desde las Navidades repitiendo que “el Madrid nunca se rinde”. El eslógan, más viejo que Bernabéu, pretende dar un sutil toque de atención al mánager, para que reconduzca su discurso. En La Romareda, sin embargo, Mourinho insistió: con ser segundos, y hasta terceros, es suficiente. La tercera posición es la que da derecho a clasificarse directamente para la próxima ‘Chmpions’.
El tercer mensaje que deslizó el mánager fue el más futbolístico: apuntó a la responsabilidad de los jugadores por haber perdido la puntería. “No estamos marcando muchos goles”, lamentó, “eso es una realidad. Quizá una de las grandes diferencias con la temporada pasada es que de cuatro ocasiones metíamos tres. Marcábamos con una grandísima facilidad. El único jugador que ha mantenido un promedio goleador parecido ha sido Cristiano. Todos los demás han bajado su número de goles y, obviamente, el equipo se resiente. Pero los goles llegarán, si no esta temporada, la próxima. Es una realidad que estamos teniendo dificultades para meter tantos goles, que ha sido una característica que nos ha llevado la temporada pasada a ganar la Liga de los 100 puntos y el récord de goles”.
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