Madrid y Barça miran a la Champions
Al Barça la Liga se le ha quedado demasiado pequeña, al Madrid
demasiado grande. La consecuencia fueron esos dos empates de ayer, tan
diferentes según desde qué perspectiva se miren. Para el Celta y el
Zaragoza fueron sendos éxitos ilusionantes, la promesa de un final de
Liga más feliz, porque empatar frente a uno de estos dos grandes es
sentirse, de un día para otro, mucho mejor. Para el Barça y el Madrid,
los partidos fueron como ejercicios gimnásticos rutinarios, con algunas
honrosas excepciones. Para el hincha culé el empate abrió una leve
inquietud que enseguida se cerró.
¡Al madridista le basta tan poco para crecerse, para creer! ¡Al culé le basta a su vez tan poco para dudar, si el Madrid anda cerca! Pero el aire aburrido de Mourinho en Zaragoza confirmaba que él no cree en clavos ardientes. Lo dijo desde que llegó: no le entusiasman las remontadas. Tampoco le entusiasma ir a trece puntos, así que no le queda nada que rebañar en lo que resta de Liga. Si acaso, terminar de poner a punto a algún jugador. En ese sentido, Marcelo dejó ayer estupendas sensaciones. Un jugador más para este tramo final de la temporada, en el que van a hacer falta todos porque ya no habrá prisioneros.
Para el Barça, un poco lo mismo. Y confieso que me impresionó Tello, un jugador que me gusta cada día más. Así como otros de los de la reserva no terminan de dar el paso adelante, este extremo se confirma como algo serio, listo para cualquier responsabilidad. En fin, que Vigo y Zaragoza se acostaron felices con su punto, mientras culés y madridistas trasladaban de inmediato sus ansias a Europa. Para el Barça, es una jornada menos para el final con la misma amplia ventaja. Pero de eso ya nadie se cuida. El título de Liga se da por rematadísimo, no hay duda. Y todo se vuelve hacia la Champions.
¡Al madridista le basta tan poco para crecerse, para creer! ¡Al culé le basta a su vez tan poco para dudar, si el Madrid anda cerca! Pero el aire aburrido de Mourinho en Zaragoza confirmaba que él no cree en clavos ardientes. Lo dijo desde que llegó: no le entusiasman las remontadas. Tampoco le entusiasma ir a trece puntos, así que no le queda nada que rebañar en lo que resta de Liga. Si acaso, terminar de poner a punto a algún jugador. En ese sentido, Marcelo dejó ayer estupendas sensaciones. Un jugador más para este tramo final de la temporada, en el que van a hacer falta todos porque ya no habrá prisioneros.
Para el Barça, un poco lo mismo. Y confieso que me impresionó Tello, un jugador que me gusta cada día más. Así como otros de los de la reserva no terminan de dar el paso adelante, este extremo se confirma como algo serio, listo para cualquier responsabilidad. En fin, que Vigo y Zaragoza se acostaron felices con su punto, mientras culés y madridistas trasladaban de inmediato sus ansias a Europa. Para el Barça, es una jornada menos para el final con la misma amplia ventaja. Pero de eso ya nadie se cuida. El título de Liga se da por rematadísimo, no hay duda. Y todo se vuelve hacia la Champions.
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