La semifinal del fútbol celebrada hoy en Sudáfrica, entre España y Alemania, fue una cátedra de buen fútbol de parte de la escuadra roja. Alemania fue una tremenda decepción, jugaron pésimo, descordinados, erráticos, y además se sentían superiores a los españoles.
Siempre afirmé desde el inicio de la Copa del Mundo, que España sería uno de los grandes finalistas en Sudáfrica, y no me equivoqué ni un ápice. La razón es muy sencilla, se conjuntó un gran elenco de jugadores de enorme calidad y con fervor patriotico, que si quieren a su país, no como los franceses, de hecho España no tiene jugadores naturalizados, todos son españoles (catalanes, también).
Me encantó la forma en que E`spaña encaró este encuentro contra Alemania, ya que los teutones venían precedidos de cierta fama de goleadores: cuatro goles a Inglaterra y cuatro goles a Argentina. !!Qué miedo ¡¡
Pero no contaban con la fortaleza y juego colectivo desempeñado por los españoles, quienes mostraron enormes cualidades atrás y al frente, se saben defender y atacar con maestría.
Ese hermoso gol de PUYOL, de cabeza, fue un verdadero obús salido de su cabellera tipo Medusa.
Ahora si que vengan los holandeses con su juego mecánico y disputen la supremasía mundial contra los españoles.
Voy por España...
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