Geniales ideas de una Primera Dama.

Desde los inicios, Barack Obama contó con el apoyo de la reina de las tardes televisivas de Estados Unidos, la influyente presentadora Oprah Winfrey. Este año cierra su ya clásico programa, después de 25 temporadas, para embarcarse en una empresa más ambiciosa: su propio canal, The Oprah Winfrey Network. En sus últimos programas, después de un cuarto de siglo, aquellos que le deben algo le están devolviendo los favores. Por eso ayer jueves tenía previsto emitirse una entrevista exclusiva con la primera dama, Michelle Obama.

La primera dama acudió al programa de la influyente oprah winfrey
Las dos mujeres se vieron por última vez las caras ante las cámaras en diciembre de 2009, cuando Oprah grabó su especial de Navidad desde la Casa Blanca, en Washington. Tras las Navidades, Michelle Obama se ha tomado un breve respiro de la que hasta ahora ha sido su principal labor como primera dama -concienciar a la nación de los males de la obesidad infantil- y se ha centrado en recordar a los norteamericanos las difíciles condiciones en las que viven las familias de los soldados destinados a la misión de guerra de Afganistán y a las labores de supervisión y entrenamiento en Irak.

En este momento hay, según la Casa Blanca, unos 146 mil soldados estadounidenses de servicio en el mundo.

"Sus familias necesitan ayuda y apoyo para poder superar esa separación", dijo Michelle Obama en la entrevista, que fue grabada previamente. A la primera dama le acompañaban en su homenaje a las familias de militares los veteranos periodistas Tom Brokaw, de la cadena NBC, y Bob Woodward, del diario The Washington Post. "Nosotras podemos ayudar a esas mujeres [casadas con soldados] sacándolas una noche, con una manicura, una pedicura, con un descanso.

Hay muchas cosas que podemos hacer como nación, cosas pequeñas y grandes".

Oprah y los Obama son amigos desde los días en que el ahora presidente era senador y estrella política en ciernes en Chicago, la ciudad donde la presentadora graba a diario su programa. Pocas veces le ha concedido Oprah a alguien el honor de aparecer en la portada de su revista. Hizo una rara excepción en abril de 2009, para cederle algo de protagonismo a Michelle Obama. La portada, eso sí, era compartida. Oprah también tenía que salir en ella. No en vano es su revista.