Gafas de sol, corbata verde, camisa amarilla, bufanda cachemir y pelo rubio: es difícil que Luis Antonio de Villena (Madrid, 1951) pase desapercibido en el lujoso salón del hotel Intercontinental de Madrid. Ante unos pequeños croissant, el poeta y escritor explica que se ha recuperado de "las interminables y feas fiestas navideñas. Una vez un amigo me dijo: 'Navidad es el Corte Inglés'. Acertaba".
El excéntrico autor acaba de publicar Diccionario de mitos clásicos para uso de modernos, un manual "didáctico y, espero, ameno" sobre dioses y héroes de la Grecia y la Roma antiguas. Una mitología muy lejana en el tiempo, pero muy actual, al menos según él.
"CR9 es el nuevo Narciso. Y los políticos son como las sirenas: lanzan cantos bonitos, pero si los sigues, te estrellas contra las piedras", sostiene De Villena
De Villena reconstruye el origen y la historia de 88 personajes mitológicos del mundo clásico.
Cada uno de ellos, desde Adonis hasta Vientos, cuenta con un capitulo propio: se narra la fabula de su vida y se citan las ocasiones principales en las que escritores, pintores y músicos hicieron referencia a esa figura a lo largo de la historia. El párrafo final reflexiona sobre la actualidad del personaje en cuestión. Hasta hay comparaciones.
Así, Cristiano Ronaldo se convierte en Narciso, el muchacho condenado a amarse a si mismo por siempre. Los cuerpos de los modelos "no difieren de las estatuas de los dioses clásicos". Y "los políticos se parecen a las sirenas: lanzan un canto bonito, lleno de promesas, y si los sigues acabas estrellándote contra las rocas".
Lo que más le interesa subrayar a De Villena es la importancia de los mitos clásicos: "Salvo la cristiana, toda la cultura occidental hasta el siglo XX incluido ha sido una relectura distinta de esa mitología", afirma. El motivo para acudir justo ahora a su rescate es la "Edad media cibernética" en la que vivimos.
"Desde hace 20-30 años la clase dirigente está destruyendo la cultura en función del entretenimiento. Hoy en día la mayoría está compuesta por ciudadanos entretenidos: no piensan y se llenan de fútbol y programas del corazón de marujonas insultándose. El ciudadano cultivado, en cambio, reflexiona, se pregunta el porqué, pero ha pasado a ser muy minoritario".
Entre las razones, según el escritor madrileño, está la desaparición paulatina de la enseñanza de los mitos: "Los cambios en los planes de estudio han descabezado las humanidades. Quitar la mitología clásica equivale a cortarles a los jóvenes su conexión con el pasado". Las religiones monoteístas han jugado un papel relevante en este partido: "Han sido terribles.
Han creado una moral única, o conmigo o en contra, y han tachado a los mitos clásicos de cuentos lascivos. El mundo antiguo sin embargo preveía posibilidades casi infinitas: cada dios ofrecía su vía personal". Eutanasia, libertad sexual y religiosa. "La moral de los antiguos eran mucho más moderna que la nuestra", tercia De Villena.
El ocaso de Tiresia
Hay personajes que han caído en el olvido y otros que han sobrevivido mejor. Pocos conocen al adivino ciego Tiresias pero sí nos referimos a Heracles. Aún así, "puedes decir que te vas con Morfeo o que una mujer es una harpía, pero a menudo no sabemos de qué estamos hablando". De Villena cita dos ejemplos para reforzar su tesis: "Pensamos que Cibeles es una diosa castiza, pero su origen es asiático y parte de su culto consistía en ritos orgiásticos.
De hecho, tal vez los jóvenes borrachos que pasan por delante de la fuente probablemente sean los que, sin saberlo, mejor la representan". Y "la palabra ninfómana proviene de las ninfas. Algunas de ellas vivían en las fuentes y, como les gustaban los hombres, los atraían y apenas esos se acercaban lo suficiente se los llevaban para gozar de ellos".
Muy polémico, De Villena no se consuela con las tentativas de Hollywood de actualizar mitos como el de la guerra de Troya: "Es un intento de llevar la Ilíada al cine pero la convierte en la historia de una guerra.
Era sobre todo un poema mágico, en el que los dioses intervienen apoyando algunos a los griegos y a los troyanos". Ni tampoco le compensa que las nuevas tecnologías acerquen la cultura a la gente: "Ordenadores y Ipods solo son instrumentos de transmisión: el problema está en que pongan a tu alcance la cultura y no idioteces".
No hay comentarios:
Publicar un comentario