Una nueva normativa aprobada por decreto el pasado 12 de enero hará más complicado el acceso a bebidas alcohólicas para los turcos. Según dispuso el actual Gobierno conservador y de corte islamista moderado, el consumo de alcohol quedará prohibido en los bares de carretera, establecimientos municipales y en bodas al aire libre. La medida también contempla acabar con la publicidad de bebidas alcohólicas y su distribución en establecimientos donde también se venda tabaco.
La opinión pública turca ha recibido la nueva orden con opiniones enfrentadas. Aunque muchos consideran las medidas razonables, otros argumentan que algunas de las disposiciones, como la prohibición de la venta de alcohol en lugares "donde pueda haber menores de 24 años" -cuando la edad legal de consumo en Turquía es de 18 años-, son la prueba de que la verdadera razón de la restricción es el conservadurismo religioso del Gobierno.
"El objetivo no es restringir las libertades, sino disminuir el hábito de la bebida y la tentación de su consumo entre la juventud", asegura la Agencia Reguladora de Venta de Tabaco y Alcohol (TAPDK). Pero los jóvenes turcos no lo ven igual y se han lanzado al contraataque a través de las redes sociales.
En Facebook, un grupo llamado AKP'ye Içiyoruz (Bebemos por el AKP, siglas en turco del partido en el poder) ha convocado para mañana un macrobotellón "por la libertad" en las principales ciudades de Turquía. En vista del éxito de la propuesta, que en pocas horas contaba con 80 mil seguidores, la página fue bloqueada bajo pretexto de que "es para uso individual" y que "crear cuentas para grupos, clubs, empresas y otras instituciones no está permitido".
La oposición ha calificado de "giro autoritario" la restricción impuesta por el Ejecutivo que preside Recep Tayyip Erdogan, y que también obliga al equipo de baloncesto con mejor palmarés de la liga turca, el Efes Pilsen, a cambiar de nombre. Los ejecutivos del club, cuyo nombre es también el del mayor fabricante de cervezas del país, han anunciado que sustituirán la palabra Efes por Anatolian o Sport Club.
En las últimas semanas las críticas contra Erdogan han arreciado, incluso entre la prensa afín, por el endurecimiento del acceso al alcohol, prohibido por el islam, y por sus críticas a una serie de televisión que mostraba el gusto del sultán otomano Suleimán el Magnífico por las concubinas y el vino. A pesar de que el Ejecutivo todavía cuenta con un apoyo del 46%, el descontento de muchos sectores de la sociedad se puede palpar en la calle.
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