Mario Vargas Llosa sonaba feliz al otro lado del teléfono cuando recibió la llamada de EL PAÍS. Estaba en Lima y acababa de saber que era marqués, que el Rey de España le había concedido este título nobiliario por su "extraordinaria contribución, apreciada universalmente, a la literatura en lengua española". "Estoy muy agradecido. Me ha llamado Alberto Aza [jefe de la Casa del Rey] para darme la noticia. Es un honor ser marqués a la vez que Vicente del Bosque, que, además de ser un gran entrenador, me parece un hombre sencillo y admirable".
"Tanto título y premio me dan un poco de corte", dice el seleccionador
Al premio Nobel de Literatura, la noticia le pilló por sorpresa. "No sé cómo se comporta un noble, debo informarme", bromeó. Luego, en tono serio, añadió: "Le estoy muy agradecido al Rey y a España, desde donde no paran de llegarme reconocimientos. Se me está agotando la palabra gracias".
Vargas Llosa recibió también la llamada de su hijo mayor, Álvaro, que será quien herede en su momento el título. El primogénito del escritor nunca ha ocultado su espíritu republicano. "Álvaro y yo hemos decidido formar a su hijo Leandro, de 14 años, para que él sea en nuestro nombre un verdadero noble".
A Vicente del Bosque el título se lo anunciaron cuando preparaba la lista de convocados para el próximo partido de España contra Colombia. "Es un detalle de nuestro Rey, que ha querido premiar el título del Mundial en mi persona.
Esto me obliga a ser cada día mejor. Pero seguro que me seguirán llamando míster o Vicente", dijo. "Tanto título y premio me dan un poco de corte y de apuro. Creo que representamos al fútbol español, un fútbol que después de Sudáfrica ha salido reforzado y ha sido fantástico. Es fácil simplificarlo en uno, pero desde los jugadores hasta el presidente también tienen culpa", agregó.
Preguntado por cómo habrá que dirigirse a él ahora que tiene el título de marqués, Del Bosque se mostró humilde y aseguró que el "respeto" del tuteo también existe. "Me informaré, pero el tratamiento no hace el respeto".
También fueron distinguidos ayer con título de marqués el empresario Juan Miguel Villar Mir y Aurelio Menéndez Menéndez.
Villar Mir preside el grupo constructor OHL -resultado de la fusión de Obrascón, Huarte y Laín-, fue vicepresidente económico del primer Gobierno de la monarquía tras haber gestionado varias empresas industriales y a mediados de los años noventa ocupó la vicepresidencia del Real Madrid.
Aurelio Menéndez Menéndez, catedrático de Derecho Mercantil, fue uno de los preceptores de don Felipe y recibió en 1994 el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales; a lo largo de los últimos 35 años, ha sido además ministro de Educación y Ciencia, magistrado del Tribunal Constitucional, académico de la Real Academia de Jurisprudencia y miembro del Consejo de Estado.
El Rey de España otorga estos títulos en virtud del artículo 62 de la Constitución Española, que le atribuye el "conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes". El BOE los publicó ayer.
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