El ordenador es más productivo que la tableta”
Stephen J. Felice es presidente de Dell, una de las cuatro mayores compañías informáticas del mundo, desde junio de 2012.
Stephen J. Felice es presidente de Dell, una de las cuatro mayores
compañías informáticas del mundo, desde junio de 2012. La compañía está
en pleno proceso de reestructuración, tras el anuncio de su fundador,
Michael Dell, de comprar todas las acciones de la firma y sacarla de
Bolsa. Una operación en la que participa Microsoft con un préstamo de
2.000 millones de dólares que ha disparado las suspicacias sobre las
intenciones de la firma de Windows.
Pregunta. ¿Cómo valora los resultados de Dell en 2012 y la caída tan pronunciada (32%) de los beneficios?
Respuesta. Se parecen bastante a lo previsto, con un crecimiento saludable en empresas gracias a los servidores, un sector en el que nuestro competidor HP ha tenido un crecimiento negativo. Seguimos diversificando nuestras fuentes de ingresos en cuatro áreas: servicios, programas, empresas y residencial.
P. ¿Cuáles son las prioridades para 2013?
R. Que el negocio de los ordenadores vuelva a crecer, fomentar las soluciones de empresa, aumentar el software e incrementar nuestra presencia en todo el mundo.
P. ¿A qué responde la operación del fundador, Michael Dell, de comprar las acciones de la empresa para que deje de cotizar?
R. Michael le hizo una propuesta al Consejo, cuyo comité extraordinario decidió que era lo que más les convenía. Siente una gran pasión por Dell y considera que puede seguir impulsando nuestra transformación en un negocio de soluciones. Piensa que hacer eso como una empresa privada puede ayudarnos a lograr esos objetivos en menos tiempo.
P. ¿Qué papel va a desempeñar Microsoft en esta operación?
R. Es una transacción muy sencilla que consiste en que ellos han asumido una parte de la deuda sin que eso vaya a afectar a la dirección de la empresa.
P. ¿Y va a estar en el Consejo?
R. No.
P. Pero ¿no teme que ocurra lo mismo que le ha pasado a Nokia con Microsoft?
R. No se ha formado ninguna alianza. La combinación entre nuestras soluciones y las capacidades de Microsoft es fabulosa, sobre todo en el mercado comercial, en el que la mayoría de los clientes siguen utilizando el sistema operativo de Microsoft para sus empresas.
P. ¿Va a equipar sus productos con Android, como lo hacen cada vez más fabricantes?
R. El 80% de Dell está centrado en la parte comercial, instituciones públicas y privadas. Defendemos los sistemas abiertos como filosofía, y si decidimos que lo mejor para el cliente es Android, Microsoft o Linux, aportaremos esa solución.
P. La venta mundial de ordenadores ha caído y, de los cuatro grandes (HP, Acer, Lenovo y Dell), el único que crece es Lenovo.
R. En gran medida, el declive se debe a la crisis económica. No obstante, la tasa de penetración de los ordenadores sigue siendo baja en los mercados emergentes y esperamos que crezca en los próximos cinco años. La gama más baja es la que ha crecido y empresas como Lenovo, con fuerte presencia en China, que se centran más en los productos más baratos, son las que han crecido.
P. Deduzco que no se plantea abandonar la producción de PC.
R. Queremos crecer en el sector de los clientes (residenciales), tanto en notebooks como en portátiles. Y seguimos pensando que el ordenador es la mayor fuente de productividad para las empresas, y no puede ser sustituido por una tableta o un smartphone en esa labor. Por tanto, estamos muy comprometidos con los ordenadores y es esencial entenderlo en todas sus facetas, incluida la del centro de datos. Por eso, Dell quiere ofrecer soluciones integrales, porque las tendencias ahora son la informática en la nube, los PC virtualizados y los programas para los servicios.
P. Dell solo tiene una línea profesional de tabletas.
R. En ese segmento hemos tenido un buen nivel de ventas desde que lo lanzamos en octubre, pero en el sector del gran consumo ha imperado la novedad para enganchar al consumidor particular. Nuestra estrategia es destinarlas a un uso comercial, como la Latitude 10, que tiene un sistema de seguridad integrado y una batería intercambiable. Estas características son las que interesan a los clientes comerciales. Quieren un producto seguro y que se pueda utilizar 24 horas al día con un soporte técnico que prestamos nosotros, sin tener que ir a la tienda a hacer cola.
P. El año pasado abandonaron la línea de smartphones. ¿Se plantean retomarla algún día?
R. No tenemos ninguna intención de fabricar teléfonos inteligentes, pero hemos desarrollado software para que puedan usarse dentro de un ecosistema seguro y manejable los datos en combinación con tabletas y ordenadores.
P. En 2012 mantuvieron una política muy agresiva de compras de empresas.
R. Las compras nos han permitido ampliar nuestras capacidades en la gestión de los sistemas, la seguridad, la información y la virtualización. Y seguiremos invirtiendo.
P. ¿Qué opina del papel que está desempeñando Apple con su iPhone y su iPad?
R. El éxito de Apple ha estado centrado en los productos para el consumidor. Ahora la tendencia es gastar más en el sector comercial, de utilizar los mismos productos tanto en el trabajo como en casa. Hay muchísimos clientes a los que les preocupa la seguridad y la manejabilidad, así que empresas como Dell tienen muchas posibilidades de diferenciaciarse dentro de este mercado.
P. Android tiene cada vez más presencia en los dispositivos móviles, ¿no corremos el peligro de un monopolio en el móvil?
R. Están Android, iOS, Symbian, Windows, etcétera. Todas son alternativas disponibles, pero no sé cuál será el sistema que se acabará imponiendo.
P. ¿No se está quedando Dell al margen de ese mundo móvil?
R. La movilidad no se refiere únicamente a los teléfonos, sino que incluye las tabletas, los ordenadores de sobremesa virtualizados, las tecnologías híbridas como ultrabooks que se convierten en tabletas, etcétera, así que Dell está muy presente en los mercados de la movilidad. Tenemos toda una serie de herramientas de programas para gestionar el funcionamiento de los smartphones dentro de un entorno seguro y manejable, así que creo que Dell está muy comprometido con la movilidad.
P. ¿Cómo ve el mercado español?
R. El año pasado, la economía española se ralentizó considerablemente y el gasto en informática ha disminuido sustancialmente. Pero somos optimistas y pensamos que podemos crecer en empresas de forma saludable.
P. ¿Qué imagen se ve desde fuera de España con su alta tasa de paro o su corrupción?
R. Si uno viaja, hay una cierta preocupación en torno a la elevada tasa de paro que tiene España y la necesidad de estabilizar la economía, pero la mayoría tiene la esperanza de que se solucionen estos problemas.
Pregunta. ¿Cómo valora los resultados de Dell en 2012 y la caída tan pronunciada (32%) de los beneficios?
Respuesta. Se parecen bastante a lo previsto, con un crecimiento saludable en empresas gracias a los servidores, un sector en el que nuestro competidor HP ha tenido un crecimiento negativo. Seguimos diversificando nuestras fuentes de ingresos en cuatro áreas: servicios, programas, empresas y residencial.
P. ¿Cuáles son las prioridades para 2013?
R. Que el negocio de los ordenadores vuelva a crecer, fomentar las soluciones de empresa, aumentar el software e incrementar nuestra presencia en todo el mundo.
P. ¿A qué responde la operación del fundador, Michael Dell, de comprar las acciones de la empresa para que deje de cotizar?
R. Michael le hizo una propuesta al Consejo, cuyo comité extraordinario decidió que era lo que más les convenía. Siente una gran pasión por Dell y considera que puede seguir impulsando nuestra transformación en un negocio de soluciones. Piensa que hacer eso como una empresa privada puede ayudarnos a lograr esos objetivos en menos tiempo.
P. ¿Qué papel va a desempeñar Microsoft en esta operación?
R. Es una transacción muy sencilla que consiste en que ellos han asumido una parte de la deuda sin que eso vaya a afectar a la dirección de la empresa.
P. ¿Y va a estar en el Consejo?
R. No.
P. Pero ¿no teme que ocurra lo mismo que le ha pasado a Nokia con Microsoft?
R. No se ha formado ninguna alianza. La combinación entre nuestras soluciones y las capacidades de Microsoft es fabulosa, sobre todo en el mercado comercial, en el que la mayoría de los clientes siguen utilizando el sistema operativo de Microsoft para sus empresas.
P. ¿Va a equipar sus productos con Android, como lo hacen cada vez más fabricantes?
R. El 80% de Dell está centrado en la parte comercial, instituciones públicas y privadas. Defendemos los sistemas abiertos como filosofía, y si decidimos que lo mejor para el cliente es Android, Microsoft o Linux, aportaremos esa solución.
P. La venta mundial de ordenadores ha caído y, de los cuatro grandes (HP, Acer, Lenovo y Dell), el único que crece es Lenovo.
R. En gran medida, el declive se debe a la crisis económica. No obstante, la tasa de penetración de los ordenadores sigue siendo baja en los mercados emergentes y esperamos que crezca en los próximos cinco años. La gama más baja es la que ha crecido y empresas como Lenovo, con fuerte presencia en China, que se centran más en los productos más baratos, son las que han crecido.
P. Deduzco que no se plantea abandonar la producción de PC.
R. Queremos crecer en el sector de los clientes (residenciales), tanto en notebooks como en portátiles. Y seguimos pensando que el ordenador es la mayor fuente de productividad para las empresas, y no puede ser sustituido por una tableta o un smartphone en esa labor. Por tanto, estamos muy comprometidos con los ordenadores y es esencial entenderlo en todas sus facetas, incluida la del centro de datos. Por eso, Dell quiere ofrecer soluciones integrales, porque las tendencias ahora son la informática en la nube, los PC virtualizados y los programas para los servicios.
P. Dell solo tiene una línea profesional de tabletas.
R. En ese segmento hemos tenido un buen nivel de ventas desde que lo lanzamos en octubre, pero en el sector del gran consumo ha imperado la novedad para enganchar al consumidor particular. Nuestra estrategia es destinarlas a un uso comercial, como la Latitude 10, que tiene un sistema de seguridad integrado y una batería intercambiable. Estas características son las que interesan a los clientes comerciales. Quieren un producto seguro y que se pueda utilizar 24 horas al día con un soporte técnico que prestamos nosotros, sin tener que ir a la tienda a hacer cola.
P. El año pasado abandonaron la línea de smartphones. ¿Se plantean retomarla algún día?
R. No tenemos ninguna intención de fabricar teléfonos inteligentes, pero hemos desarrollado software para que puedan usarse dentro de un ecosistema seguro y manejable los datos en combinación con tabletas y ordenadores.
P. En 2012 mantuvieron una política muy agresiva de compras de empresas.
R. Las compras nos han permitido ampliar nuestras capacidades en la gestión de los sistemas, la seguridad, la información y la virtualización. Y seguiremos invirtiendo.
P. ¿Qué opina del papel que está desempeñando Apple con su iPhone y su iPad?
R. El éxito de Apple ha estado centrado en los productos para el consumidor. Ahora la tendencia es gastar más en el sector comercial, de utilizar los mismos productos tanto en el trabajo como en casa. Hay muchísimos clientes a los que les preocupa la seguridad y la manejabilidad, así que empresas como Dell tienen muchas posibilidades de diferenciaciarse dentro de este mercado.
P. Android tiene cada vez más presencia en los dispositivos móviles, ¿no corremos el peligro de un monopolio en el móvil?
R. Están Android, iOS, Symbian, Windows, etcétera. Todas son alternativas disponibles, pero no sé cuál será el sistema que se acabará imponiendo.
P. ¿No se está quedando Dell al margen de ese mundo móvil?
R. La movilidad no se refiere únicamente a los teléfonos, sino que incluye las tabletas, los ordenadores de sobremesa virtualizados, las tecnologías híbridas como ultrabooks que se convierten en tabletas, etcétera, así que Dell está muy presente en los mercados de la movilidad. Tenemos toda una serie de herramientas de programas para gestionar el funcionamiento de los smartphones dentro de un entorno seguro y manejable, así que creo que Dell está muy comprometido con la movilidad.
P. ¿Cómo ve el mercado español?
R. El año pasado, la economía española se ralentizó considerablemente y el gasto en informática ha disminuido sustancialmente. Pero somos optimistas y pensamos que podemos crecer en empresas de forma saludable.
P. ¿Qué imagen se ve desde fuera de España con su alta tasa de paro o su corrupción?
R. Si uno viaja, hay una cierta preocupación en torno a la elevada tasa de paro que tiene España y la necesidad de estabilizar la economía, pero la mayoría tiene la esperanza de que se solucionen estos problemas.
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