miércoles, 26 de enero de 2011

Egipto se estremece.

El Ministerio del Interior de Egipto afirma en un comunicado que no permitirá nuevas protestas. La revuelta ha cambiado de escenario esta madrugada y se ha mudado de la calle a las redes sociales desde donde ya se prepara una nueva jornada de movilizaciones, tras los violentos enfrentamientos de la pasada noche.

El grupo opositor '6 de Abril', uno de los principales promotores de las protestas de ayer, ha instado a continuar con las manifestaciones hasta la renuncia de Mubarak. Entre tanto las autoridades han decidido bloquear el servicio de microblogging Twitter, aunque sigue activa la red social Facebook, a través de la cual los ciberactivistas están haciendo llamamientos a continuar con las protestas contra el presidente y su régimen.

Miles de egipcios se manifestaron el martes contra el Gobierno en una demostración de fuerza poco habitual que los activistas en Internet han calificado de un "día de ira" contra el Gobierno, inspirándose en la revuelta en Túnez que este mes consiguió derrotar a su autoritario presidente.Los ciberactivistas se han convertido en los detractores más enérgicos del presidente Hosni Mubarak, que lleva tres décadas en el poder, y convocaron esta protesta contra la pobreza y la represión en un día festivo nacional en homenaje a la policía.El interés radica en ver si los llamamientos en Internet por el cambio pueden animar a los ciudadanos de a pie. En un principio era difícil calcular la participación por lo fragmentado de las concentraciones, pero recuentos de testigos indicaban que podría tratarse de varios miles de personas. -

Las calles se han quedado, al menos de forma provisional, vacías en el centro de El Cairo después de que ayer miles de egipcios acudieran a la convocatoria del llamado 'día de la ira' para pedir el fin de tres décadas de régimen de Mubarak. Miles de fuerzas antidisturbios, dotados de gases lacrimógenos y cañones de agua, se enfrentaron con los manifestantes. Al menos, tres manifestantes y un policía han muerto en los choques habidos en El Cairo y en Suez. Además, 150 personas resultaron heridas y se produjeron un número indeterminado de detenciones durante una operación policial especialmente violenta.

Policías antidisturbios, armados con palos y piedras, se lanzaron contra los manifestantes, que gritaban consignas contra Mubarak e instaban a las fuerzas del orden, cuyos miembros en muchos casos apenas tenían 20 años, a unirse a ellos en la protesta. La céntrica plaza de Tahrir (plaza de la Liberación) -donde se encuentra la sede de la Liga Árabe y el museo de Antigüedades, así como otros edificios oficiales y muy cerca del Parlamento- fue escenario de muchos de los choques violentos, donde no faltaron los cañones de agua y los gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

La Red Árabe para la información de derechos humanos (ANHRI) ha confirmado que tiene más de 200 nombres de detenidos, aunque según su director, el abogado Gamal Eid, tienen constancia de que son "al menos 400". La mayoría de ellos, según la asociación fueron detenidos durante la noche en los enfrentamientos que se produjeron en la citada plaza y en persecuciones por todo el centro de la ciudad. Muchos de los activistas trataron de huir o esconderse en los inmuebles de los alrededores de donde fueron sacados.

"Muchos de ellos fueron golpeados y torturados. Y a algunos heridos los secuestraron en los hospitales y se los llevaron a dos campos de detención en las afuras de la ciudad", detalla Eid. "Estamos esperando una respuesta del Fiscal General sobre su puesta en libertad. Y le hemos hecho saber que todas la detenciones son ilegales porque se han realizado en una manifestación legal y en contra de los derechos fundamentales. Esto es un crimen", concluye el abogado.

Hacia medianoche, la policía se enfrentó con las mismas técnicas contra las personas que aún permanecían concentradas en esa plaza con el objetivo de desalojarlas. Muchos de los manifestantes se refugiaron en los alrededores, mientras que algunos de los que no lograron burlar a la policía fueron detenidos y apaleados.

"Hemos tenido suficiente Mubarak en estos 30 años", gritaba una joven. "Abajo Hosni, abajo Gamal", coreaban refiriéndose al octogenario líder y a su hijo, que previsiblemente podría heredar el poder y colocarse al frente del régimen. Shahira, una septuagenaria con el cabello plateado recogido en una coleta y un chal con bordados beduinos al cuello, argumentaba mientras trataba de esquivar una lluvia de piedras: "Esta vez es diferente, somos miles, de todos los estamentos sociales. No es sólo la élite como ha ocurrido en otras ocasiones. Ha llegado la hora. Les ha llegado la hora".

10.000 manifestantes en la capital

A lo largo de la jornada, algunos manifestantes fueron golpeados duramente con porras, pero eso no impidió que otros, en una muestra de valentía en un país donde ha habido una dura represión, persiguieran a varios policías. Incluso un oficial se pasó al bando de los manifestantes, según informaba Reuters. Varios policías resultaron heridos por las confrontaciones, según el Ministerio del Interior, que ha calculado en más de 10.000 los manifestantes en El Cairo. La televisión estatal egipcia habla de un policía muerto durante los enfrentamientos en el centro de la capital.

La prensa local también cuenta que en Alejandría, en la costa mediterránea, varias personas rompieron y quemaron imágenes de Mubarak y de su hijo. Mientras en Suez, en el este del país, dos manifestantes fallecieron, presuntamente por el impacto de balas de goma, según los primeros informes médicos.

Egipto vivió ayer la violencia que ha sacudido Túnez desde comienzos de este mes y que terminó con la salida del poder del presidente Ben Ali y una dura transición hacia la democracia. Las inmolaciones ocurridas en Egipto, a imitación de la que acabó con el régimen tunecino, han desatado tambien las manifestaciones que se han propagado por todo el país. "El pueblo egipcio está asfixiado", afirmaban los manifestantes.

Un goteo constante de refuerzos llenaba las filas de las fuerzas de seguridad egipcia, que en el transcurso del día realizó numerosas detenciones. Hacia las cinco y media de la tarde, en El Cairo se intensificaron las protestas y los enfrentamientos entre los miles de manifestantes que trataban de llegar al Parlamento y los antidisturbios.

Ley de emergencia

Los manifestantes en potencia se animaban unos a otros a través de Twitter, instándose a no abandonar la protesta. Algo que no piensa permitir el Gobierno del país que desde hace 30 años mantiene a Egipto bajo una ley de emergencia que permite detenciones arbitrarias y que ha sido usada para reprimir cualquier voz discordante con el régimen. En el país norteafricano están prohibidas las manifestaciones sin autorización previa, y grupos de la oposición han denunciado que se les negó la posibilidad de hacerlo ya que cualquier manifestante podía ser detenido.

El ministro del Interior, Habib el Adli, emitió el lunes la orden de "arrestar a cualquier persona que exprese puntos de vista ilegales", una muestra de cómo en la dictadura egipcia no solo es ilegal hablar o manifestarse sino también tener puntos de vista que difieran de los oficiales. El Adli advirtió que no permitirá, asimismo, ninguna manifestación convocada ilegalmente.

La fecha de la protesta tampoco ha sido elegida al azar. El día de la ira egipcia coincide con la fiesta nacional en honor de la policía, una fuerza clave para mantener al presidente, en su trono del palacio de Heliópolis. "El aparato de seguridad se ocupará con firmeza y decisión de cualquier intento de violar la ley", recalcaba el lunes el director del Gobierno para la seguridad en El Cairo.

Los primeros movimientos se reportaron desde Malhalla, una ciudad símbolo del activismo político y social egipcio y vanguardia de los movimientos obreros de 2006 y 2007. En 2008 la ciudad, centro de la principal industria textil del país, vivió una explosión de protestas obreras en abril, lanzaron un llamamiento a la huelga en todo el país y se manifestaron siendo duramente reprimidos por la policía. En el norte de Egipto murieron dos personas, una de ellas un niño.


Demandas del pueblo egipcio ayer en la plaza de Tahrir
El pueblo de Egipto quiere la caída del Gobierno

Estamos unidos hoy en la Plaza de la Liberación de El Cairo contra la opresión y la tiranía, un levantamiento que es la expresión de la voluntad de un pueblo fuerte que sufre desde hace 30 años la opresión y la pobreza bajo el Gobierno de Mubarak y el resto de ladrones del Partido Nacional.

Hoy los egipcios han decidido levantarse para defender su libertad y acabar con el autoritarismo.

Qué pide el pueblo en su llamada de hoy:

1. La inmediata salida de Mubarak del Gobierno

2. La caída del Ministerio de Ahmed Nazif

3. La disolución del falso Parlamento

4. La formación de un Gobierno nacional

Continuaremos las protestas hasta que se escuchen nuestras demandas y llamamos a todo el pueblo de Egipto, a los sindicatos y partidos de todo el país a sumarse a las manifestaciones hasta que se cumplan estas demandas. Continuaremos las protestas, sentadas y manifestaciones hasta que caiga el Gobierno. Que viva la lucha del pueblo egipcio.

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