domingo, 9 de enero de 2011

Porqué maté al amor de mi vida.

Mi relación amorosa y apasionada con Aura Marina, duró exactamente cuatro meses y se acabó.

Decir que la culpa fue solo de ella sería una exageración y una mentira. En toda relación de pareja, los dos tienen responsabilidad en el éxito y en el fracaso de la relación. Y esta no fue la excepción.

Aura Marina es un abogada prestigiosa, con carácter fuerte y decidida a todo, y no está dispuesta a darse por vencida, nunca. Terca u obcecada es su rasgo esencial de su carácter. Además, hace lo que se le da su gana, no solo en su trabajo profesional sino también en sus relaciones amorosas. No da explicaciones de ninguna clase acerca de sus actividades o diversiones, en las que emplea su valioso tiempo. A la pareja le dedica el mínimo de tiempo y siempre tiene una coartada que exponer para justificar sus desatenciones y malcrianzas.

Su vida siempre ha sido un misterio para mi, misterio que jamás pude desentrañar. Por más interrogatorios que le hice a lo largo de estos últimos cuatro meses de relación, no le pude sacar ni media palabra a cerca de su vida y sus preocupaciones esenciales. Siempre respondía con evasivas o usaba el enojo para zafarse de dar una respuesta. Es muy hábil la licenciada Rivera.

Con el paso del tiempo, la comunicación entre ella y yo se fue diluyendo, en forma penosa. Cada vez menos había oportunidad de hablarnos, y a ella eso la tenía sin cuidado.

Como dependíamos de las computadoras para poder comunicarnos nuestras cosas íntimas, ella optó por desprenderse de su computadora personal, limitando aun más las posibilidades de entrar en contacto. Ninguna explicación válida para justificar esa acción. Además, en su despacho de abogados, muy prestigoso por cierto, las computadoras no sirven adecuadamente, a ella siempre le tocaba usar la peor de todas las computadoras y eso imposibilitaba nuestro nexo cibernético.

Lo que al principio resultaba una delicia, que era conversar largamente con mi amada Aura Marina, por medio del chat de Facebook o de Yahoo, después ella empezó a dificultar el encuentro cibernético conmigo, poniendo mil excusas infantiles.

Al buen entendedor pocas palabras, dice el viejo refrán, en cuanto ella me relegó a su quinta prioridad en la vida, anteponiendo a sus amigos, a su familia, a su trabajo y a sus actividades recreativas, pues me afectó tanto que empecé a pensar en salirme de la relación, no me gustaba el trato despectivo que me brindaba y opté por "matarla" dentro de mi cabeza.

Todo fue en el ámbito de lo virtual, pienso que ella existe en verdad, no es una entelequia. Tengo hasta dos fotos de ella, parece una persona genuina.

Lo último fue lo que derramó la gota fuera del vaso, me advirtió que nos veríamos en México en fecha próxima, y hablaríamos y que en ese periodo ella me "evaluaría" para ver si le convenía yo como pareja y vivir juntos algún día en el futuro. Pero se coló la posibilidad subjetiva de que ella ya tuviera en su cabeza el NO, como respuesta a mis deseos de vivir con ella.

Hoy estoy de luto y de duelo, por ella. Lo primero que hice fue quitar del facebook mi condición de "tiene una relación", por la de "soltero otra vez".

Escribo esto el día de hoy 9 de enero del 2011, porque si todo hubiera marchado bien, estaríamos cumpliendo nuestros primeros cuatro meses de romance.

Ella no sé que hará con esta ruptura dolorosa para mi, quizá siga trabajando frenéticamente para olvidarme.

Yo en tanto buscaré volver a mi terapia psicoanalítica para entender lo que me pasó en el inconsciente... Además, cometí un asesinato virtual...Me siento culpable, pero tranquilo.

3 comentarios:

  1. Suena patético, pero se dan casos en la vida real, incluso hasta en las novelas austríacas, pero con un final menos dramático. Podría decirse, la vida es así, llena de finales inesperados. De lo contrario, la vida no tendría sentido vivirla, si ya se conoce el final. Esto es una raya más al tigre.

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  2. Bolívar (El de la reecia espada)
    Dite a ti lo que uno suele decirse en estos casos y que a lo mejor no está lejos de la realidad: "Ella no te merecía". Hay muchas posibilidades de que así sea (y no a la inversa), vistas las características de ella que mencionas, y vistas tus cualidades, tu sensibilidad y tu inteligencia. Por lo visto había demasiados desfases, demasiadas fisuras, y una imprevisibilidad en su carácter (volubilidad) que fácilmente podría haberte llevado a la catástrofe, de haber "consumado" la unión con el sagrado vínculo del matrimonio (jejeje). No te hagas bolas, gûey, la vieja no te merecía (y utilizo ese vocabulario tan chilango no por falta de respeto hacia ella, sino porque así se habla popularmente en tu segunda patria. Deja que el tiempo haga su labor ("Avec le temps, tout s'en va, même les plus chouettes souvenirs", dice una canción de Leo Ferré que, si la escucharas, te pondrías a chillar). Bueno, así estamos, seguimos en el camino, y sólo la literatura te redimirá. ¡Amor o muerte, venceremos!
    Raúl

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  3. Lo siento. Justo ahora que el hombre 12 años mayor que yo (aquél que pensé que jamás me querría ni se casaría conmigo nunca y que lo comenté en uno de los posts pasados en que hablaba de casarse con Aura Marina) me ha confesado su amor y me ha demostrado que me ama de verdad, le sucede a ud. esta desavenencia. Pensaba compartir con ud. la alegría de los relatos de amor. Pero ya llegará lo que llegará. Un abrazo.

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