jueves, 21 de febrero de 2013

El gran pleito

Es Rubalcaba el presidente?

Por: José María Izquierdo
IzqdoRubalcaba y Rajoy, ayer en el Congreso. (AFP / CESAR MANSO)
Entenderán que hoy no va a ser fácil la labor del catavenenos, si es que algún día lo es. Tampoco sé, la verdad, si voy a ser capaz de sacar alguna pepita de entre tanta ganga. Sobre todo por ser eso, una ganga, sí, pero además bastante aburrida y previsible. Pero oigan, aquí estamos dispuestos a todo, como hoy el Atleti en la mismísima Kazán, en la República de Tartaristán. Aquí al lado, como quien dice. ¿Derrotados de antemano, pues? Nunca. Total, si ya ayer les dije cómo iba a ir la cosa… Incluso estábamos seguros de que el presidente no iba a pronunciar la palabra Bárcenas. Cosas menores, enredos, líos. Que es lo que tiene disfrutar de una cara de cemento. Se va al Debate, no se habla de lo que no interesa, que lo hagan los otros, si quieren, que ya se les contesta con manzanas traigo. Resulta, además, que tenemos una prensa que no acaba de querer entender –o se hace la tonta- de qué cosa es un Debate sobre el Estado de la Nación. Se trata, así a lo bruto, de que el presidente del Gobierno cuente cómo está el país tras su labor durante el año que ha gobernado. Y no es, lógicamente, un balance del Gobierno anterior. Pero la fiel infantería nada exige, que se muestra más preocupada por atizar a Rubalcaba que en fiscalizar al presidente del Gobierno. ¿Bárcenas, las cuentas suizas, los sobres en negro, Sepúlveda, la ministra Mato? ¿Seis millones de parados? ¿Pobreza? ¿Recortes en derechos sociales, Educación, Sanidad? Minucias, que hay qué ver lo mal que estuvo Rubalcaba.
Les añado alguna reseña sobre esa cosa inexplicable –o por lo menos inexplicada- que hizo ayer el jefe de los socialistas catalanes, Pere Navarro, como fue pedir la abdicación del Rey el mismo día que Rubalcaba se las tenía tiesas en el Debate del Estado de la Nación. Claro que Navarro -o quien sea- está en su derecho de pedir la abdicación del Rey o de pedir la república. Pero hombre, precisamente ayer… ¿Ustedes entienden algo?
Comenzamos por La Razón y su editorial. Título: “Rotundo y convincente”. Seguro que ustedes están dudando si se refiere a Rajoy o a Rubalcaba, o incluso a Cayo Lara. Veamos: “Ayer, en su primer Debate del Estado de la Nación como presidente del Gobierno, Rajoy pergeñó una intervención sólida, rigurosa en las cifras y muy ajustada a la realidad española. Fue un discurso bien construido, sin brindis a la galería y con una línea argumental clara: se ha hecho lo que se debía hacer, pero no se podrá hablar de éxitos hasta que las cifras del desempleo comiencen un franco descenso”. O sea, que era por Rajoy.
También habla de Rubalcaba: “Fue una lástima que el líder del principal partido de la oposición, el socialista Pérez Rubalcaba, respondiera al discurso de Rajoy con una intervención desordenada, populista y con ribetes demagógicos. Con todo, lo peor no es que reclamara una mayor presión fiscal, de hasta ocho puntos, que terminaría por asfixiar la recuperación, sino que entrara al juego de los separatistas con una propuesta de reforma constitucional. No parece el mejor momento para cuestionar la estructura autonómica. Rajoy lo había dejado claro: Constitución, Constitución, Constitución”. Lo mismo se han sorprendido ustedes con la valoración de un discurso y otro… Del Debate también habla Martín Prieto: “Pedir la dimisión de Rajoy o elecciones anticipadas o es ignorancia total de los asuntos del Estado o ‘Muera Roma aunque perezca yo’. Lo que nos faltaba para colapsarnos es un proceso interno en el partido gobernante y unas elecciones anticipadísimas. Que el hombre sin atributos que ha acompañado a González y Zapatero en la senda de todos los desequilibrios sea el jefe de la primera oposición denota que la política es el arte de fariseos y de químicos expertos en crear plagas como la mixomatosis. Los conejos somos todos nosotros”.
El largo editorial de Abc casi se basta y se sobra con el titular: “Rajoy, convincente y veraz”.  Pero no haríamos justicia a tanto empeño como han puesto los editorialistas: “El discurso de Mariano Rajoy en el Debate sobre el estado de la Nación fue una reivindicación firme y convincente de su primer año de mandato. La llevó a cabo con una intervención de gran altura parlamentaria y con una sinceridad inusual en boca de un gobernante, porque lo inició con una referencia directa al inmenso drama del paro que lastra el día a día de la sociedad española. Solo esta capacidad de Mariano Rajoy para expresar con toda su crudeza la realidad de nuestro país -‘terriblemente dura’, dijo en su discurso- es ya un ejercicio de veracidad que marca diferencias sustanciales con los discursos eufemísticos de Rodríguez Zapatero”. Y así. Vamos ahora con Rubalcaba, apenas seis líneas entre tantas como tiene el editorial único de Abc: “Rubalcaba se encerró en una descripción apocalíptica del país, pero sin poder contrarrestar la realidad de que en un año España ha dejado de ser el enfermo de Europa”, y “Para el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, el peso de su historia política en los gobiernos de Zapatero sigue siendo excesivo cada vez que pretende desautorizar a Mariano Rajoy”. Ya. Vale.
Es en El Mundo donde los ataques contra Rubalcaba se multiplican. Más parece que examina al líder de la oposición que al presidente del Gobierno. Curioso Pedro Jota y sus chicos, sí… El Mundo lo tiene claro desde su editorial: “Rajoy vapulea a un Rubalcaba desordenado”. Seguro que tienen suficiente base para el análisis con la transcripción del primer párrafo: “Era la gran ocasión de Rubalcaba de capitalizar el descontento y la desilusión que ha generado este Gobierno, pero el líder del PSOE fracasó ayer en el empeño porque ni fue capaz de contraponer una alternativa clara ni pudo zafarse de la sombra de su pasado (…) El título de nuestra portada –‘Rubalcaba levanta a Rajoy’- refleja este análisis porque el líder del PP pareció reanimarse y salir del estado de postración de las últimas semanas, mientras que el portavoz del PSOE efectuó un discurso desordenado, lleno de eslóganes populistas y carente de sustancia y credibilidad. Rajoy aprovechó su debilidad para vapulearle en las réplicas”.
Tampoco le ha gustado a Arcadi Espada la intervención del líder socialista: “Hubo graves errores en la intervención de Rubalcaba. De orden expositivo, de tono, incluso de malicia. Tuvo lapsus pesados, como cuando calificó de decisión política la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. Y no supo resolver su problema habitual, esto es, cómo evitar que la demolición que aplica al presidente no suponga también su propia demolición: buscando constantemente el favor de la grada (…) Sin embargo, su principal problema fue estructural. Estaba trazando un aguafuerte español donde se veía a los niños comer de los containers, y atribuía el paisaje a los principios del Partido Popular, a sus intenciones, a la ideología del mal que encarna”. ¿Y qué le parecieron a Espada los discursos de Rajoy, presidente del Gobierno ni no me equivoco? Ni idea. Ni tan siquiera le menciona en su columna.
¿Quizá le han parecido aceptables las palabras de Rubalcaba a Casimiro García Abadillo, el vicedirector? Título de su columna: “Fiasco Rubalcaba”. Primera frase: “Rubalcaba perdió ayer la oportunidad de asentarse como líder de la oposición”. Tampoco lo han sido para David Gistau: “Rubalcaba empezó el Debate ya neutralizado. No solo por el escaso cuajo de su discurso, deshilvanado, pronunciado a arreones, y demasiado inclinado a groseros hitos de la demagogia como el de la población española abocada a buscar su comida en los contenedores de basura o a escoger entre un tratamiento médico o pollo…”. Que hay que qué grosería hablar de eas cosas que le afectan a la gente...
Me voy a limitar a contarles los títulos de algunos columnistas de Libertad Digital. José García Domínguez: “Rubalcaba es un tigre de papel”; Emilio Campmany: “Orgullosos de ser de izquierdas”; Cristina Losada: “El presidente técnico y la bala de fogueo”; Carina Mejías: “El debate sobre las grietas de la nación”… Inútil explicarles el sentido de todos y cada uno de los artículos así encabezados, que seguro que ustedes se hacen una idea bastante cabal…
La abdicación. Hay, contando por lo bajo, una decena de citas sobre Pere Navarro en las columnas que les he traído, porque, con toda lógica, no era asunto para silenciar. Les dejo una muestra, para no ser demasiado redundante, que ya lo he sido –lo siento- con el Debate. Editorialillo de La Razón: “Pere Navarro es un líder sin carisma del que ahora conocemos también que anda huérfano del don de la oportunidad y escaso de sentido común. El mismo día en que su partido se la jugaba en el Debate del Estado de la Nación se le ocurrió pedir que el Rey abdique y que el Príncipe lidere la ‘segunda transición’. A esa misma hora, Rubalcaba pretendía articular en el Congreso un discurso coherente y responsable. El desbarajuste y desmoronamiento socialista se sustanció en un vodevil y en una confusión impropios de quien aspira a gobernar España. ¿Quién podrá confiar en un partido que tiene discursos distintos en cada comunidad?”.
(Por cierto, mucho cuidado con El Mundo, que en la página 22, columna de entrada, escribe Salvador Sostres sobre el cine español. No vaya a ser que en un descuido…)
LAS FACHADAS
FACHADAS1
FACHADAS2

Vamos con La Razón y ese semicontrapicado de Mariano Rajoy, para hacerle aún más majestuoso, aunque es bastante superfluo, porque el presidente mide 1,88, lo que no está nada mal para la media española: “Tras los ajustes, el crecimiento”. Multitud de sumarios, pero algunos más destacados: “El presidente gana el cara a cara”. ¿Fuente? La encuesta que ha hecho entre sus lectores en Larazón.es. Extraordinaria fiabilidad. “Rubalcaba: ¿Puede gobernar pendiente de un ataque de sinceridad de Bárcenas?”; “Rajoy: 'Mi partido no ha sido condenado por financiación irregular, el suyo sí”. Y más: “Rajoy da por superada la ‘ruina’ socialista y avanza que el déficit de 2012 queda por debajo del 7%”. Abc: “Rajoy pone en evidencia a Rubalcaba”. Sumario: “El presidente destaca que 'hoy tenemos futuro' y le dice al líder socialista que no le pide que dimita “porque no me interesa”. Y unos cuantos recuadros: los jueces, los espías, la colocación de deuda… Les digo el título-editorial de El Mundo y luego les cuento lo que significa. “Rubalcaba levanta a Rajoy”. Sumarios: “El líder del PSOE criticó todas las políticas de ajuste y el presidente le replicó que eran una 'rectificación' del mal gobierno anterior”; “No pido su dimisión, no me interesa’, replicó Rajoy cuando Rubalcaba insinuó que estaba pidiendo que deje la dirección socialista”, y “Duran Lleida advierte que ‘el enfrentamiento irá creciendo’. Rosa Díez pide la reforma de la Constitución y Cayo Lara que se convoquen elecciones”. ¿Los sumarios no explican el título, verdad? Pues entonces les transcribo un párrafo de la careta donde lo explica. Así, a pelo: “El presidente se mostró firme, demoledor incluso, frente a un Rubalcaba que intentó ser el portavoz del malestar de la calle, y que lo que realmente logró fue levantar a su rival, despertarle e incitarle a desplegar propuestas y a exhibir datos para desmontar los reproches”. Más temas: Navarro y el Rey, los espías y el PSC, los jueces y su huelga… La Gaceta sigue en esa cosa intermedia: “Rajoy gana a Rubalcaba”, y “Haré honor a mi palabra cuando las circunstancias lo permitan”.
EL AFAMADO MUSEO EL OJO IZQUIERDO
(Documentos y testimonios de la vida en las cavernas)
“Nos hemos pasado años intentando dar con la clave de aberraciones como el intento de pactar con ETA, el estatuto de Cataluña, las cesiones ante los nacionalistas, la traición del PSOE o silencios tan clamorosos como una cencerrada. Sería sobrecogedor descubrir que la explicación se encuentra en un tipo de espionaje semejante al que los esbirros de Castro usan en los hoteles cubanos para luego chantajear a políticos y titiricejas”.
César Vidal, La Razón, 21 de febrero de 2013.

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