El PSC consuma la crisis con el PSOE al alinearse con las propuestas nacionalistas
Las sanciones se pondrán en marcha de inmediato por el apoyo a la propuesta de CIU
Los diputados del PSC no votaron la propuesta de ERC de corte mucho más rupturista
El PSC en el Parlamento de Cataluña advierte a Chacón de las consecuencias de su 'no voto'
Las sanciones se pondrán en marcha de inmediato. Por primera vez en la larga historia de unidad de diputados del PSC y del PSOE, juntos en el Grupo Parlamentario Socialista, los primeros han roto la disciplina de voto, a excepción de Carme Chacón, al unir sus votos con los parlamentarios de CiU e Izquierda Plural
para abrir un diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central con el
fin de que pueda celebrarse una consulta legal y los catalanes ejerzan
su derecho a decidir su vinculación con Cataluña. Con un sentimiento de
pesar evidente, la ruptura se ha consumado porque los diputados del PSOE
rechazaron esa propuesta en tanto que los del PSC la avalaron. Poco
antes de las 20.00, la propuesta de CiU cosechaba 60 votos afirmativos,
entre los que estaban 13 del PSC, y 270 noes, entre ellos los del PSOE.
Pero no el de Carme Chacón, que simplemente no voto: se quedó en su
escaño y no pulsó el botón. Poco después y por una segunda vez, el PSC
rompió la disciplina de voto al avalar una propuesta similar de ICV por
49 votos a favor y 272 en contra, y dos abstenciones. Los diputados del
PSC, sin embargo, no votaron la propuesta de ERC de corte mucho más rupturista.
Así culmina un día de enorme tensión entre socialistas en el que el PSC rompió su compromiso de seguir la disciplina que marque el Grupo Socialista y la diputada número uno por Barcelona, Carme Chacón, entró en crisis con su partido, el PSC, al romper el criterio de voto de su organización y alinearse con el resto del Grupo Parlamentario Socialista compuesto por socialistas de toda España. ¿Tiene su decisión que ver con la posibilidad de que aspire a competir por la candidatura electora del PSOE a la presidencia del gobierno de España?, se le preguntó a Chacón antes de la votación. “El presente y el futuro de Chacón es insignificante y nada tiene que ver con el deseo de millones de españoles y catalanes que quieren seguir juntos: yo voy a trabajar por una Cataluña y una España hermanadas dentro de Europa”, respondió Chacón.
Antes la exministra de Defensa había comunicado al primer secretario del PSC, Pere Navarro, su decisión de no votar con su partido sino con el PSOE pero que a sabiendas de que no respetaba la disciplina interna ponía en manos de Navarro su escaño. No se lo va a reclamar. Ahora bien todos son conscientes, en el PSC y en el PSOE, de la gravedad de esta crisis que tendrá consecuencias aún por determinar. Además de las sanciones económicas por romper la disciplina de voto, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que se redefinirán las bases del protocolo de unidad con el que PSOE y PSC conviven desde hace más de tres décadas. “Tomo esta decisión de acuerdo con mis convicciones porque estoy en desacuerdo con las intenciones verdaderas de los tres grupos que proponen la iniciativa que no son otras que un proyecto de ruptura entre Cataluña y el resto de España”, ha explicado Chacón. Se refiere a CiU, ICV y ERC, aunque sus compañeros del PSC no votaron la propuesta de ERC.
Cuando Chacón habla de las intenciones de esos tres grupos CiU, ICV y ERC, hace cierta abstracción del texto de CiU e ICV, ya que estos grupos piden que el Gobierno central y la Generalitat inicien un diálogo para autorizar un referéndum en Cataluña. Es decir, estos grupos apuestan por la vía legal, ya que el gobierno central es el único con capacidad de convocar referendos.
Pere Macías de CiU, Laia Ortiz de ICV y Joan Tardá de ERC defendieron sus propuestas invocando el derecho y el sentir de la mayoría de los catalanes a ser consultados. Para muchos diputados del PSC la propuesta es “tramposa” aunque la hayan votado, como señaló el diputado del PSC Germán Rodríguez en la reunión del Grupo Socialista. Este se alineó con su partido, al igual que el resto de diputados catalanes a excepción de Chacón, y no con el PSOE, pero considera que esos tres grupos solo buscan “debilitar al PSC y al PSOE que defienden una propuesta federal para España”. Desde la tribuna la diputada de ICV, Olaia Ortiz, ha pedido al PSOE y al PP “que escuchen a lo que quieren la mayoría de los catalanes que no se quieren quedar como ahora están las cosas”.
No le dio la razón el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, que defendió la Constitución como el marco de convivencia y salvaguarda de los derechos de todos los españoles. “El pueblo español en su conjunto es el único sujeto constituyente”. Muy pocas palabras dedicó la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, para no ahondar en la brecha que se iba a abrir de inmediato entre diputados socialistas. Rodríguez se centró en la defensa de la propuesta de crear una ponencia para reformar la Constitución con lo que se pretende que Cataluña tenga un mejor encaje en el conjunto de España.
“¿Cómo no vamos a hablar de este grave problema ante la tensión soberanista que existe en una comunidad autónoma”?, se ha preguntado la portavoz socialista. La tensión ya la vivieron los socialistas al mediodía en la reunión interna de su grupo parlamentaria en la que hubo intervenciones duras contra la actitud del PSC. Antes de comenzar la reunión fue el momento elegido por Chacón para informar de que se separaba de sus compañeros del PSC. La
intervención del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra fue especialmente crítica con el PSC, hasta el punto de sugerir que si el PSC sigue por estos derroteros, algo tendrá que decir el PSOE, insinuando la ruptura total. En línea igualmente crítica con los socialistas catalanes se manifestaron los diputados andaluces Consuelo Rumí y José Martínez Olmos; José Blanco y Carmela Silva, de Galicia, así como José María Benegas, del País Vasco.
Desde el lado catalán, Francesc Valles, coordinador de los diputados del PSC, e Isabel López y Chamosa, trataron de calmar los ánimos con un discurso de reconciliación antes de que se consumara la ruptura con la votación. Al finalizar la reunión, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, trató de conferir la máxima naturalidad al anunciar que habría sanciones, como marca el reglamento para los casos de ruptura de la disciplina de voto. No tenían dudas en el PSOE de que hoy se marca un antes y un después en su relación con el PSC y eso mismo piensa el PSC en relación a Carme Chacón.
Así culmina un día de enorme tensión entre socialistas en el que el PSC rompió su compromiso de seguir la disciplina que marque el Grupo Socialista y la diputada número uno por Barcelona, Carme Chacón, entró en crisis con su partido, el PSC, al romper el criterio de voto de su organización y alinearse con el resto del Grupo Parlamentario Socialista compuesto por socialistas de toda España. ¿Tiene su decisión que ver con la posibilidad de que aspire a competir por la candidatura electora del PSOE a la presidencia del gobierno de España?, se le preguntó a Chacón antes de la votación. “El presente y el futuro de Chacón es insignificante y nada tiene que ver con el deseo de millones de españoles y catalanes que quieren seguir juntos: yo voy a trabajar por una Cataluña y una España hermanadas dentro de Europa”, respondió Chacón.
Antes la exministra de Defensa había comunicado al primer secretario del PSC, Pere Navarro, su decisión de no votar con su partido sino con el PSOE pero que a sabiendas de que no respetaba la disciplina interna ponía en manos de Navarro su escaño. No se lo va a reclamar. Ahora bien todos son conscientes, en el PSC y en el PSOE, de la gravedad de esta crisis que tendrá consecuencias aún por determinar. Además de las sanciones económicas por romper la disciplina de voto, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que se redefinirán las bases del protocolo de unidad con el que PSOE y PSC conviven desde hace más de tres décadas. “Tomo esta decisión de acuerdo con mis convicciones porque estoy en desacuerdo con las intenciones verdaderas de los tres grupos que proponen la iniciativa que no son otras que un proyecto de ruptura entre Cataluña y el resto de España”, ha explicado Chacón. Se refiere a CiU, ICV y ERC, aunque sus compañeros del PSC no votaron la propuesta de ERC.
Cuando Chacón habla de las intenciones de esos tres grupos CiU, ICV y ERC, hace cierta abstracción del texto de CiU e ICV, ya que estos grupos piden que el Gobierno central y la Generalitat inicien un diálogo para autorizar un referéndum en Cataluña. Es decir, estos grupos apuestan por la vía legal, ya que el gobierno central es el único con capacidad de convocar referendos.
Pere Macías de CiU, Laia Ortiz de ICV y Joan Tardá de ERC defendieron sus propuestas invocando el derecho y el sentir de la mayoría de los catalanes a ser consultados. Para muchos diputados del PSC la propuesta es “tramposa” aunque la hayan votado, como señaló el diputado del PSC Germán Rodríguez en la reunión del Grupo Socialista. Este se alineó con su partido, al igual que el resto de diputados catalanes a excepción de Chacón, y no con el PSOE, pero considera que esos tres grupos solo buscan “debilitar al PSC y al PSOE que defienden una propuesta federal para España”. Desde la tribuna la diputada de ICV, Olaia Ortiz, ha pedido al PSOE y al PP “que escuchen a lo que quieren la mayoría de los catalanes que no se quieren quedar como ahora están las cosas”.
No le dio la razón el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, que defendió la Constitución como el marco de convivencia y salvaguarda de los derechos de todos los españoles. “El pueblo español en su conjunto es el único sujeto constituyente”. Muy pocas palabras dedicó la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, para no ahondar en la brecha que se iba a abrir de inmediato entre diputados socialistas. Rodríguez se centró en la defensa de la propuesta de crear una ponencia para reformar la Constitución con lo que se pretende que Cataluña tenga un mejor encaje en el conjunto de España.
“¿Cómo no vamos a hablar de este grave problema ante la tensión soberanista que existe en una comunidad autónoma”?, se ha preguntado la portavoz socialista. La tensión ya la vivieron los socialistas al mediodía en la reunión interna de su grupo parlamentaria en la que hubo intervenciones duras contra la actitud del PSC. Antes de comenzar la reunión fue el momento elegido por Chacón para informar de que se separaba de sus compañeros del PSC. La
intervención del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra fue especialmente crítica con el PSC, hasta el punto de sugerir que si el PSC sigue por estos derroteros, algo tendrá que decir el PSOE, insinuando la ruptura total. En línea igualmente crítica con los socialistas catalanes se manifestaron los diputados andaluces Consuelo Rumí y José Martínez Olmos; José Blanco y Carmela Silva, de Galicia, así como José María Benegas, del País Vasco.
Desde el lado catalán, Francesc Valles, coordinador de los diputados del PSC, e Isabel López y Chamosa, trataron de calmar los ánimos con un discurso de reconciliación antes de que se consumara la ruptura con la votación. Al finalizar la reunión, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, trató de conferir la máxima naturalidad al anunciar que habría sanciones, como marca el reglamento para los casos de ruptura de la disciplina de voto. No tenían dudas en el PSOE de que hoy se marca un antes y un después en su relación con el PSC y eso mismo piensa el PSC en relación a Carme Chacón.
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