Derribando el bulo de ‘los Cantó’
Las estadísticas desmienten las polémicas declaraciones del diputado de UPyD
Ni la mayoría de denuncias por malos tratos son falsas ni un tercio de los muertos a manos de sus parejas son hombres
Toni Cantó pide perdón por sus palabras en Twitter
Los bulos en torno a la violencia de género son casi tan antiguos —o
más— como la propia ley integral que, desde hace ocho años, intenta
luchar contra esta lacra: mujeres que tratan de obtener beneficios
mediante denuncias falsas por malos tratos, que hay tantos hombres que
sufren violencia en el hogar como las mujeres, que la justicia siempre
las beneficia a ellas... Ayer, su altavoz fue Toni Cantó,
portavoz de UPyD en la comisión de Igualdad del Congreso de los
Diputados. “La mayor parte de las denuncias por violencia de género son
falsas. Y los fiscales no las persiguen”, dijo en su cuenta de Twitter.
“Casi el 5% de los mayores de 18 años ha pasado por un procedimiento
judicial por violencia de género y por dependencias judiciales sin
pruebas”, siguió en una sarta de frases sentenciosas en la misma línea.
Se trata de argumentos recurrentes para un ruidoso, aunque minoritario, círculo de asociaciones de personas que se consideran perjudicadas por la ley de violencia contra la mujer y que ayer se vieron súbitamente amplificados por las palabras del diputado. Falacias que provocaron una densa polvareda en las redes sociales y que obligaron a instituciones y expertos a desmentir y desmontar, una por una, las premisas de los Cantó de turno.
Bastó acudir a las estadísticas oficiales sobre este asunto. El portavoz de Igualdad de UPyD, que se presenta también como actor y pedagogo teatral, se reunió ayer por la mañana con la Federación de afectados por las leyes de género (Feder.Gen). Fue una de tantas reuniones con lobbies, instituciones o expertos que mantienen a diario los diputados. El problema fue que Cantó dio por bueno lo que le contaron hasta el punto de reproducir las afirmaciones en su cuenta de Twitter como si se tratara de verdades contrastadas —alguno de sus tuits empezaba con un ¿sabías que...?—. Una portavoz de su partido se aprestó a señalar que “por supuesto no es la postura oficial de UPyD” y a dejar claro que los datos procedían de la mencionada asociación. Cuatro horas después, Cantó pidió perdón en Twitter: “Pido disculpas. Me he equivocado al dar por contrastados unos datos de Feder.Gen sobre un tema tan grave como es la violencia de género”.
Contrastados o no, no es la primera vez que el diputado de UPyD se alza con posturas de esa índole. En algunos de sus discursos en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados ha pedido al Gobierno que no “dé la espalda a las denuncias falsas”. También que deje de legislar “contra los hombres” y que repare la “ineficaz e injusta” ley integral que está basada en la “asimetría penal”. Un concepto que ha usado también la líder del partido, Rosa Díez, para criticar la normativa, que trató de enmendar en el Congreso. Razonamientos —a los que se han llegado también a sumar un puñado de jueces muy contrarios a la normativa— que siempre caldean el debate en torno a un verdadero problema social, el del machismo, que este año se ha llevado por delante las vidas de seis mujeres.
A pesar de su sonoridad, es relativamente sencillo desmentir los datos en los que se sustentan los reproches de los más críticos. No es cierto que la mayor parte de las denuncias por violencia de género sean falsas. Lo dice la Fiscalía General del Estado, que en su memoria de 2012 señala que lleva estudiando desde 2009 “lo que se ha venido en llamar ‘denuncias falsas’ en relación con aquellos supuestos en los que las ‘hipotéticas’ víctimas de maltrato interponían denuncias contra su agresor por hechos que no se habían producido, con el objetivo final de obtener los privilegios de carácter asistencial recogidos en la ley”. La memoria concluye: “De las 135.540 denuncias interpuestas en el año 2009, podemos concluir que inicialmente las supuestas denuncias falsas que pudieran haberse interpuesto son 13. Lo que supone que durante 2009 las posibles acusaciones y denuncias falsas suponen el 0,0096% del total de las denuncias interpuestas”. Los datos son similares para 2010 (10 denuncias consideradas falsas) y 2011 (19).
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género,
Blanca Hernández, incide en que los casos de denuncia falsa en torno a
los malos tratos son ínfimos: “Las denuncias falsas están contempladas
en el Código Penal, tanto como un delito de denuncia falsa como por
falso testimonio. Hay herramientas jurídicas para combatirlas y así se
hace”.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán, aclara que no se puede confundir la absolución de un acusado con una denuncia falsa. “Una sentencia absolutoria o sobreseimiento no quiere decir que una denuncia es falsa. Quien diga lo contrario es que no conoce el funcionamiento del sistema judicial. Puede haber absoluciones por falta de pruebas, por ejemplo”. Tampoco, incide, puede asociarse a las mujeres que se retiran de los procesos, las llamadas renuncias. “Un gran número de mujeres decide apearse del proceso judicial por miedo, por dependencia emocional o por dependencia económica”, apunta Montalbán. Son, según el CGPJ, alrededor de un 12%. Una realidad que no decae, a pesar de años de campañas. “Con los datos en la mano, lo que nos tiene que preocupar es el silencio de las mujeres. El 80% de las víctimas mortales de esta lacra, el último eslabón del maltrato, no había interpuesto denuncia alguna contra su agresor”, sigue Hernández.
¿Por qué si tanto las instituciones como las estadísticas rebaten el mantra de las denuncias falsas sigue siendo tan recurrente? “Es uno de los argumentos que se abandera desde determinados sectores cada vez que se dan pasos adelante en materia de igualdad, así tratan de frenar la lucha contra la violencia de género. Intentan difundir que las mujeres se benefician por presentar una denuncia”, afirma Susana Martínez, abogada y presidenta de la Comisión de Estudio de los Malos Tratos a Mujeres, especialmente preocupada por el hecho de que haya sido un diputado el que haya resucitado la polémica.
Y aquí, pero ampliado, llega otro de los bulos que corren en páginas web como maltratosfalsos.com: el supuesto pago de la Unión Europea de una cantidad a España por cada denuncia por malos tratos presentada. Cantó aseguraba ayer en su Twitter que la UE paga 3.200 euros por cada una. “Desde 2004 nos han entrado así 2.080.000.000 euros. Qué Gobierno renuncia a eso?”, se preguntaba. Un rato después, cuando ya le empezaban a llover las críticas, se reafirmaba: “Hablas de denuncias falsas y te dicen que no te importan las muertes de mujeres o te llaman maltratador. Ese es el nivel en nuestro país”.
España recibe de la UE a través del Fondo Social Europeo 10 millones de euros para programas de igualdad; de ellos 1,1 millones se destinan a proyectos de ayuda a mujeres víctimas de violencia machista. “En ningún momento los fondos se supeditan al número de denuncias registradas. Y no solo los recibe España”, aclara la delegada del Gobierno. Y europeos o no, la presidenta de la Comisión de Malos Tratos indica, además, que los fondos para los programas que asisten a mujeres víctimas de la violencia de género son cada vez más escasos. La lucha contra el machismo también acusa los recortes.
“Sabías que un tercio de las muertes por violencia doméstica en
España son hombres?”, decía ayer en Twitter Cantó. Según datos del CGPJ
hasta 2011, los hombres son un 9% de las personas muertas
a manos de sus parejas, y no un tercio como dice Cantó. Y el diputado
añade, en un mensaje confuso: “En 2010 se suicidaron en España 2.456
hombres, un total del 78,09% del total, aproximadamente el 70% de ellos
estaba en proceso de separación”. La cifra de suicidios procede del
Instituto Nacional de Estadística; la relación con las separaciones se
apunta en el informe de Feder.Gen.
La presidenta de esta organización, Inma Ocaña, confirmó ayer a este diario que en la reunión entregaron a Cantó un “informe”, elaborado por ellos mismos, basado a su vez en “otros informes”. Al preguntarle en qué fuente se basan para afirmar que la mayor parte de las denuncias de género son falsas, Ocaña respondió: “En datos que tenemos nosotros”. Tras volver a preguntarle cuáles son esos datos, puso al teléfono al tesorero de la asociación, que señaló que disponen de un “dossier” en el que figuran todas las fuentes. No es así, al menos en el caso del 70% de suicidas en proceso de separación. El dossier, de 59 páginas, mezcla datos y opinión, y básicamente se limita a copiar y pegar otros documentos.
La secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, pidió ayer la dimisión inmediata de Cantó, “por insultar a las mujeres víctimas de la violencia de género, acusándolas de cometer un delito como es presentar denuncias falsas”. La vicesecretaria general de los socialistas, Elena Valenciano, contestó en otro tuit a Cantó: “Espero que Rosa Díez (UPyD) diga y haga algo sobre los disparates de su diputado Cantó acerca de la violencia de género”. La formación de Díez, en su programa electoral de 2011, en el apartado de Justicia, pedía entre sus propuestas que se suprimieran los juzgados especializados en violencia de género.
Se trata de argumentos recurrentes para un ruidoso, aunque minoritario, círculo de asociaciones de personas que se consideran perjudicadas por la ley de violencia contra la mujer y que ayer se vieron súbitamente amplificados por las palabras del diputado. Falacias que provocaron una densa polvareda en las redes sociales y que obligaron a instituciones y expertos a desmentir y desmontar, una por una, las premisas de los Cantó de turno.
Bastó acudir a las estadísticas oficiales sobre este asunto. El portavoz de Igualdad de UPyD, que se presenta también como actor y pedagogo teatral, se reunió ayer por la mañana con la Federación de afectados por las leyes de género (Feder.Gen). Fue una de tantas reuniones con lobbies, instituciones o expertos que mantienen a diario los diputados. El problema fue que Cantó dio por bueno lo que le contaron hasta el punto de reproducir las afirmaciones en su cuenta de Twitter como si se tratara de verdades contrastadas —alguno de sus tuits empezaba con un ¿sabías que...?—. Una portavoz de su partido se aprestó a señalar que “por supuesto no es la postura oficial de UPyD” y a dejar claro que los datos procedían de la mencionada asociación. Cuatro horas después, Cantó pidió perdón en Twitter: “Pido disculpas. Me he equivocado al dar por contrastados unos datos de Feder.Gen sobre un tema tan grave como es la violencia de género”.
Contrastados o no, no es la primera vez que el diputado de UPyD se alza con posturas de esa índole. En algunos de sus discursos en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados ha pedido al Gobierno que no “dé la espalda a las denuncias falsas”. También que deje de legislar “contra los hombres” y que repare la “ineficaz e injusta” ley integral que está basada en la “asimetría penal”. Un concepto que ha usado también la líder del partido, Rosa Díez, para criticar la normativa, que trató de enmendar en el Congreso. Razonamientos —a los que se han llegado también a sumar un puñado de jueces muy contrarios a la normativa— que siempre caldean el debate en torno a un verdadero problema social, el del machismo, que este año se ha llevado por delante las vidas de seis mujeres.
A pesar de su sonoridad, es relativamente sencillo desmentir los datos en los que se sustentan los reproches de los más críticos. No es cierto que la mayor parte de las denuncias por violencia de género sean falsas. Lo dice la Fiscalía General del Estado, que en su memoria de 2012 señala que lleva estudiando desde 2009 “lo que se ha venido en llamar ‘denuncias falsas’ en relación con aquellos supuestos en los que las ‘hipotéticas’ víctimas de maltrato interponían denuncias contra su agresor por hechos que no se habían producido, con el objetivo final de obtener los privilegios de carácter asistencial recogidos en la ley”. La memoria concluye: “De las 135.540 denuncias interpuestas en el año 2009, podemos concluir que inicialmente las supuestas denuncias falsas que pudieran haberse interpuesto son 13. Lo que supone que durante 2009 las posibles acusaciones y denuncias falsas suponen el 0,0096% del total de las denuncias interpuestas”. Los datos son similares para 2010 (10 denuncias consideradas falsas) y 2011 (19).
"Hay víctimas que se retiran del proceso judicial por miedo o presiones económicas", dice Inmaculada Montalbán
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán, aclara que no se puede confundir la absolución de un acusado con una denuncia falsa. “Una sentencia absolutoria o sobreseimiento no quiere decir que una denuncia es falsa. Quien diga lo contrario es que no conoce el funcionamiento del sistema judicial. Puede haber absoluciones por falta de pruebas, por ejemplo”. Tampoco, incide, puede asociarse a las mujeres que se retiran de los procesos, las llamadas renuncias. “Un gran número de mujeres decide apearse del proceso judicial por miedo, por dependencia emocional o por dependencia económica”, apunta Montalbán. Son, según el CGPJ, alrededor de un 12%. Una realidad que no decae, a pesar de años de campañas. “Con los datos en la mano, lo que nos tiene que preocupar es el silencio de las mujeres. El 80% de las víctimas mortales de esta lacra, el último eslabón del maltrato, no había interpuesto denuncia alguna contra su agresor”, sigue Hernández.
¿Por qué si tanto las instituciones como las estadísticas rebaten el mantra de las denuncias falsas sigue siendo tan recurrente? “Es uno de los argumentos que se abandera desde determinados sectores cada vez que se dan pasos adelante en materia de igualdad, así tratan de frenar la lucha contra la violencia de género. Intentan difundir que las mujeres se benefician por presentar una denuncia”, afirma Susana Martínez, abogada y presidenta de la Comisión de Estudio de los Malos Tratos a Mujeres, especialmente preocupada por el hecho de que haya sido un diputado el que haya resucitado la polémica.
Y aquí, pero ampliado, llega otro de los bulos que corren en páginas web como maltratosfalsos.com: el supuesto pago de la Unión Europea de una cantidad a España por cada denuncia por malos tratos presentada. Cantó aseguraba ayer en su Twitter que la UE paga 3.200 euros por cada una. “Desde 2004 nos han entrado así 2.080.000.000 euros. Qué Gobierno renuncia a eso?”, se preguntaba. Un rato después, cuando ya le empezaban a llover las críticas, se reafirmaba: “Hablas de denuncias falsas y te dicen que no te importan las muertes de mujeres o te llaman maltratador. Ese es el nivel en nuestro país”.
España recibe de la UE a través del Fondo Social Europeo 10 millones de euros para programas de igualdad; de ellos 1,1 millones se destinan a proyectos de ayuda a mujeres víctimas de violencia machista. “En ningún momento los fondos se supeditan al número de denuncias registradas. Y no solo los recibe España”, aclara la delegada del Gobierno. Y europeos o no, la presidenta de la Comisión de Malos Tratos indica, además, que los fondos para los programas que asisten a mujeres víctimas de la violencia de género son cada vez más escasos. La lucha contra el machismo también acusa los recortes.
"Tratan de frenar los pasos adelante dados en igualdad", dice la presidenta de la Comisión de Estudios de Malos Tratos a Mujeres
La presidenta de esta organización, Inma Ocaña, confirmó ayer a este diario que en la reunión entregaron a Cantó un “informe”, elaborado por ellos mismos, basado a su vez en “otros informes”. Al preguntarle en qué fuente se basan para afirmar que la mayor parte de las denuncias de género son falsas, Ocaña respondió: “En datos que tenemos nosotros”. Tras volver a preguntarle cuáles son esos datos, puso al teléfono al tesorero de la asociación, que señaló que disponen de un “dossier” en el que figuran todas las fuentes. No es así, al menos en el caso del 70% de suicidas en proceso de separación. El dossier, de 59 páginas, mezcla datos y opinión, y básicamente se limita a copiar y pegar otros documentos.
La secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, pidió ayer la dimisión inmediata de Cantó, “por insultar a las mujeres víctimas de la violencia de género, acusándolas de cometer un delito como es presentar denuncias falsas”. La vicesecretaria general de los socialistas, Elena Valenciano, contestó en otro tuit a Cantó: “Espero que Rosa Díez (UPyD) diga y haga algo sobre los disparates de su diputado Cantó acerca de la violencia de género”. La formación de Díez, en su programa electoral de 2011, en el apartado de Justicia, pedía entre sus propuestas que se suprimieran los juzgados especializados en violencia de género.
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