sábado, 1 de enero de 2011

Chile, un presidente controversial.

Sebastián Piñera asegura que se arrepiente de muchas cosas de las que ha dicho y que han aparecido reflejadas en los documentos secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos filtrados por Wikileaks a varios periódicos, entre ellos a EL PAÍS. Aunque el mandatario chileno puntualiza que no recuerda en detalle las conversaciones, añade que "nada de lo filtrado" le parece "inverosímil".

No obstante, el presidente asegura que "es indudable que todas las conversaciones que se tienen con un embajador de EEUU, en un terreno privado, es responsabilidad de cada una de las partes, cuidar y proteger esa privacidad".

En un informe realizado en octubre de 2009, cuando Piñera ya estaba en campaña de las presidenciales que le llevarían al poder en 2010, la embajada norteamericana le acusaba de llevar a cabo algunas acciones sospechosas, como prestar dinero a empresas ficticias, y de manejar "tanto sus negocios como su política hasta los límites de la ley y la ética".

En la entrevista publicada este viernes en el vespertino chileno La Segunda, el mandatario asegura que ha cometido muchos errores y que se arrepiente "de muchas cosas". "Yo trato de marcar rumbo, dejar huellas. Y en ese camino a veces uno comete errores y yo he cometido errores", asegura.

En sus declaraciones, en las que por primera vez se refiere a dichas filtraciones, Piñera afirma que han trascendido parte de conversaciones que no recuerda, "pero tampoco desmentiría", matiza. En uno de los cables, publicado por este periódico el pasado 27 de diciembre, Piñera calificaba a la ex presidenta Michelle Bachelet de "mala presidenta".

En un cable de la Administración estadounidense de 2008, el consejero político del embajador de EE UU en Chile redactaba como en un encuentro con Piñera el entonces candidato a la presidencia del país calificaba al Gobierno de la Concertación de "incompetencia y corrupción". Una información que la ex presidenta prefirió no comentar.

El pasado martes, un día después de estas filtraciones, el embajador de Estados Unidos en Chile, Alejandro Wolff, afirmó que su Gobierno "tiene la más alta opinión y un gran respeto y admiración por el presidente Sebastián Piñera". En una declaración pública, el diplomático destacó además que el presidente chileno "ha trabajado arduamente por los mejores intereses de su país y del pueblo de Chile".

Ese mismo día, la ministra portavoz de La Moneda, Ena von Baer, afirmó que "no vale la pena" referirse a los cables de Wikileaks sobre Sebastián Piñera, pues se refieren a información "usada de forma sumamente engañosa y majadera" durante las elecciones presidenciales.

1 comentario:

  1. Es difícil jugar a ser politico cuando se es empresario. Siempre prevalece el interés privado del mundo de los negocios. Aunque la política, en el fondo, también es negocio. Pero puede ser un negocio rentable en materia de interés publico.

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