El Bayern tiene que jugar bien y ganar”
Guardiola, presentado en Múnich, destaca que necesitaba "un nuevo desafío" y remarca su idea de juego: "Me encanta atacar"
Matthias Sammer, director deportivo,
Guardiola, Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la junta, y Uli Hoeness,
presidente del Bayern. / Vídeo: Atlas / Foto: AFP
Cinco meses después de confirmar su llegada al banquillo del Allianz Arena,
el Bayern de Múnich presentó el mediodía de este lunes como entrenador a
Pep Guardiola en medio de una enorme expectación. El técnico, que se ha
pasado el último año en Nueva York con su familia tras haber firmado el
ciclo más triunfal de la historia del Barcelona, con 14 títulos de 19
posibles entre 2008 y 2012, estuvo acompañado por parte de su familia.
Guardiola se expresó fundamentalmente en alemán, idioma que en los
últimos meses ha estado practicando, aunque también respondió en
castellano, catalán, italiano e inglés. En una sala de prensa abarrotada
de periodistas, alemanes y también extranjeros, Guardiola asomó
escoltado por la cúpula de la entidad bávara. Le siguieron Uli Hoeness,
el presidente, Karl-Heinz Rummenigge, vicepresidente, y Matias Sammer,
director deportivo.
“Estoy encantado de poder estar aquí, para mí es un regalo. Me he decidido por este club sobre todo por los jugadores que tiene y también por su historia. Cuando te llama un club como este tienes que ponerte firme, es uno de los grandes del mundo”, arrancó Guardiola. “Yo estoy a punto. Para mí es un reto. Mi época en Barcelona fue fantástica, pero necesitaba un nuevo desafío, y el Bayern me ha ofrecido esa posibilidad. Estoy preparado para ofrecer lo mejor de mí, y estoy convencido de que la afición se sentirá muy orgullosa de sus jugadores”, añadió el técnico. “Siento la presión [del Bayern] pero tengo que ser capaz de vivir con ella. Ahora asumo la batuta de un equipo que en el último curso ha ganado tres títulos. Como entrenador del Bayern, eso da igual porque siempre tienes que jugar bien y ganar. Aunque no creo que un equipo que ha ganado todo eso necesite grandes cambios”, añadió el catalán, que en los próximos días tiene previsto hablar con Jupp Heynckes, su antecesor. “Es un honor sustituirle, su opinión será muy valiosa para mí”, convino.
En esta nueva etapa, Guardiola estará rodeado de cuatro colaboradores que ya trabajaron con él en el Barça. Domenec Torrent hará las funciones de asistente, Carlos Planchart se encargará de la recopilación y el análisis mediante el vídeo, Lorenzo Buenaventura ejercerá de preparador físico y recuperador, y Manel Estiarte le ayudará en áreas muy diversas, sobre todo en cuestiones de vestuario. En ese sentido, el nuevo entrenador del Bayern quiso remarcar que no tiene previsto contratar a ninguno de los pilares fundamentales del conjunto azulgrana. “La gente tiene que saber que del Barça nadie se va, solo lo haces por dos motivos: si te echan o si quieres jugar y no lo haces. Que nadie piense que llamaré a alguien del Barça y vendrá”, recalcó Guardiola, que también se refirió a la última eliminatoria de Champions que enfrentó al Bayern con su ex equipo, y que se cerró con contundente 7-0 a favor de los muniqueses. “No creo que esa sea la diferencia real entre el Barça y el Bayern”, comentó Guardiola, que pidió tiempo para adaptarse a los jugadores que tiene a su disposición, aunque sí dejó claro qué tipo de fútbol espera practicar: “Me encanta atacar, esa es mi idea del fútbol”.
“Llegar arriba es una cosa, pero mantenerse allí es lo más difícil. Creo que Guardiola es el indicado para asumir este reto, ¿quién más, si no?”, dijo Hoeness, el máximo mandatario del club, que en su día fue a verle a Nueva York para terminar de convencerle. “Las conversaciones duraron mucho. Cuando le fui a ver a su piso de Central Park, me di cuenta de que las cosas funcionarían. Al principio no nos lo podíamos creer cuando Pep dijo que podía imaginarse entrenando aquí”, zanjó el ejecutivo.
Tanto Hoeness como Rumenigge confirmaron que fue Guardiola quien dio el primer paso para su llegada a Múnich. "Hemos trabajado mucho para convencer a Pep", empezó Rummenigge. "Hace dos años que empezamos, durante la Audi Cup. Tomamos un café con Guardiola y nos dio la sensación de que Pep tenía interés por el Bayern. Es un gran orgullo y un desafío traer al mejor entrenador del mundo, y Guardiola lo es por lo que ha ganado con el Barcelona. Es una historia magnífica para el Bayern y para el fútbol alemán".
Tras un año sabático en Nueva York, el técnico catalán afronta su primer reto internacional después de abandonar el Barcelona en 2012, club con el que consiguió 14 títulos en sus cuatro temporadas en el banquillo. El anuncio de su llegada al Bayern de Múnich provocó la salida de Jupp Heynckes, que en su temporada de despedida consiguió un triplete histórico haciéndose con la Bundesliga, la Copa Alemana y la Liga de Campeones. Un registro que eleva más si cabe la presión sobre Guardiola, que se encuentra con un equipo campeón y un grupo de jugadores asentado.
El primer refuerzo de la 'era Guardiola' se conoció antes de la disputa de la semifinal de la Champions entre el Madrid y el Borussia Dortmund. Mario Götze, una de las estrellas del equipo rival, se comprometía por el conjunto bávaro, que desembolsó los 37 millones de euros que contemplaban su cláusula de rescisión. Un fichaje al que podría unirse su compañero de equipo Robert Lewandowski, con el que el Bayen habría contactado para tantear su traspaso.
Guardiola, que ha recibido clases de alemán para acelerar su proceso de adaptación, llega en uno de los momentos más dulces de la historia reciente del conjunto alemán, y con el beneplácito de los que serán sus nuevos jugadores. "Su llegada nos hará más fuertes", aseguró Lahm, uno de los capitanes germanos, al poco de conocerse su fichaje. "Será algo bueno para mí y para la Bundesliga", confió Javi Martínez.
“Estoy encantado de poder estar aquí, para mí es un regalo. Me he decidido por este club sobre todo por los jugadores que tiene y también por su historia. Cuando te llama un club como este tienes que ponerte firme, es uno de los grandes del mundo”, arrancó Guardiola. “Yo estoy a punto. Para mí es un reto. Mi época en Barcelona fue fantástica, pero necesitaba un nuevo desafío, y el Bayern me ha ofrecido esa posibilidad. Estoy preparado para ofrecer lo mejor de mí, y estoy convencido de que la afición se sentirá muy orgullosa de sus jugadores”, añadió el técnico. “Siento la presión [del Bayern] pero tengo que ser capaz de vivir con ella. Ahora asumo la batuta de un equipo que en el último curso ha ganado tres títulos. Como entrenador del Bayern, eso da igual porque siempre tienes que jugar bien y ganar. Aunque no creo que un equipo que ha ganado todo eso necesite grandes cambios”, añadió el catalán, que en los próximos días tiene previsto hablar con Jupp Heynckes, su antecesor. “Es un honor sustituirle, su opinión será muy valiosa para mí”, convino.
En esta nueva etapa, Guardiola estará rodeado de cuatro colaboradores que ya trabajaron con él en el Barça. Domenec Torrent hará las funciones de asistente, Carlos Planchart se encargará de la recopilación y el análisis mediante el vídeo, Lorenzo Buenaventura ejercerá de preparador físico y recuperador, y Manel Estiarte le ayudará en áreas muy diversas, sobre todo en cuestiones de vestuario. En ese sentido, el nuevo entrenador del Bayern quiso remarcar que no tiene previsto contratar a ninguno de los pilares fundamentales del conjunto azulgrana. “La gente tiene que saber que del Barça nadie se va, solo lo haces por dos motivos: si te echan o si quieres jugar y no lo haces. Que nadie piense que llamaré a alguien del Barça y vendrá”, recalcó Guardiola, que también se refirió a la última eliminatoria de Champions que enfrentó al Bayern con su ex equipo, y que se cerró con contundente 7-0 a favor de los muniqueses. “No creo que esa sea la diferencia real entre el Barça y el Bayern”, comentó Guardiola, que pidió tiempo para adaptarse a los jugadores que tiene a su disposición, aunque sí dejó claro qué tipo de fútbol espera practicar: “Me encanta atacar, esa es mi idea del fútbol”.
“Llegar arriba es una cosa, pero mantenerse allí es lo más difícil. Creo que Guardiola es el indicado para asumir este reto, ¿quién más, si no?”, dijo Hoeness, el máximo mandatario del club, que en su día fue a verle a Nueva York para terminar de convencerle. “Las conversaciones duraron mucho. Cuando le fui a ver a su piso de Central Park, me di cuenta de que las cosas funcionarían. Al principio no nos lo podíamos creer cuando Pep dijo que podía imaginarse entrenando aquí”, zanjó el ejecutivo.
Tanto Hoeness como Rumenigge confirmaron que fue Guardiola quien dio el primer paso para su llegada a Múnich. "Hemos trabajado mucho para convencer a Pep", empezó Rummenigge. "Hace dos años que empezamos, durante la Audi Cup. Tomamos un café con Guardiola y nos dio la sensación de que Pep tenía interés por el Bayern. Es un gran orgullo y un desafío traer al mejor entrenador del mundo, y Guardiola lo es por lo que ha ganado con el Barcelona. Es una historia magnífica para el Bayern y para el fútbol alemán".
Tras un año sabático en Nueva York, el técnico catalán afronta su primer reto internacional después de abandonar el Barcelona en 2012, club con el que consiguió 14 títulos en sus cuatro temporadas en el banquillo. El anuncio de su llegada al Bayern de Múnich provocó la salida de Jupp Heynckes, que en su temporada de despedida consiguió un triplete histórico haciéndose con la Bundesliga, la Copa Alemana y la Liga de Campeones. Un registro que eleva más si cabe la presión sobre Guardiola, que se encuentra con un equipo campeón y un grupo de jugadores asentado.
El primer refuerzo de la 'era Guardiola' se conoció antes de la disputa de la semifinal de la Champions entre el Madrid y el Borussia Dortmund. Mario Götze, una de las estrellas del equipo rival, se comprometía por el conjunto bávaro, que desembolsó los 37 millones de euros que contemplaban su cláusula de rescisión. Un fichaje al que podría unirse su compañero de equipo Robert Lewandowski, con el que el Bayen habría contactado para tantear su traspaso.
Guardiola, que ha recibido clases de alemán para acelerar su proceso de adaptación, llega en uno de los momentos más dulces de la historia reciente del conjunto alemán, y con el beneplácito de los que serán sus nuevos jugadores. "Su llegada nos hará más fuertes", aseguró Lahm, uno de los capitanes germanos, al poco de conocerse su fichaje. "Será algo bueno para mí y para la Bundesliga", confió Javi Martínez.
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