viernes, 26 de octubre de 2012

El Príncipe Felipe convoca a la unidad.

El Príncipe anima a “resolver diferencias en el marco del Estado de derecho”

Don Felipe alude a las tensiones territoriales apelando a un "futuro basado en el respeto y la confianza mutua entre todos los españoles"


Los Príncipes de Asturias, hoy en Oviedo. / Emilio Naranjo (EFE)

El Príncipe ha apelado hoy al "valor de la convivencia" para "resolver diferencias, respetando las leyes en el marco del Estado de derecho". En el discurso pronunciado en Oviedo durante la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, don Felipe ha aludido, sin citarlas expresamente, a las tensiones territoriales y al encaje de Cataluña en España al augurar "un futuro basado en el respeto y la confianza mutua entre todos los españoles y en el que podamos trabajar cada uno con su propia personalidad y con espíritu constructivo en una empresa común, en un mismo proyecto de convivencia".
"Los españoles vivimos momentos decisivos de nuestra historia", ha apuntado el Príncipe, quien ha presidido el acto junto a su esposa, doña Letizia. En este contexto de crisis económica, ha considerado, los españoles están "obligados a dar, cada uno, lo mejor" de sí mismos. Don Felipe se ha referido a sus responsabilidades "como heredero de la Corona" desempeñadas con "vocación y espíritu integrador". "Es, sin duda, mi obligación, es mi deber; pero es también mi convicción. Es lo que pienso, lo que siento y en lo que creo", ha agregado en pleno pulso entre el Gobierno central y la Generalitat por el pacto fiscal y el referéndum que reclama Artur Mas.
Don Felipe ha apelado en distintas ocasiones en la parte final de su discurso a la cohesión y a la unidad de los ciudadano. "Los españoles tenemos ante nosotros, en estos momentos, nuevos objetivos comunes en los que trabajar unidos", ha señalado, "concentrando toda nuestra energía para llevar a España por el camino del siglo XXI".
El heredero de la Corona ha hecho hincapié en el respeto de todos los planteamientos al aludir a la Constitución. "Desde el año 1978 millones de españoles hemos sido educados en libertad y democracia; hemos aprendido a expresar nuestras opiniones y a escuchar y valorar ideas distintas a las nuestras", ha indicado para recordar el "patrimonio extraordinario de libertad, de respeto y de civismo" acumulado "a lo largo de estos años de democracia". Un patrimonio que, en su opinión,  todos juntos "deben cuidar, proteger y –como toda obra humana– acrecentar y perfeccionar".
El Príncipe pronuncia este discurso un mes después de que don Juan Carlos inaugurara su web con un inequívoco y contundente mensaje en el que reclama unidad y la recuperación del espíritu de la Transición para -todos unidos- superar la crisis política, económica y social. “Es un momento decisivo para asegurar o arruinar el bienestar”, afirmaba don Juan Carlos, que se dirigió así a los españoles, los agentes sociales, los Gobiernos central y autonómicos y los partidos políticos. "En estas circunstancias, lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas. No son estos tiempos buenos para escudriñar en las esencias ni para debatir si son galgos o podencos quienes amenazan nuestro modelo de convivencia", subrayó entonces el Rey.
Una semanas más tarde, durante las celebraciones del Doce de Octubre, las cámaras de Cuatro captaran un diálogo en el que el Rey hablaba a Rajoy de “españolizar catalanes”, las mismas palabras que, pronunciadas por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, echaron gasolina al incendio de las aspiraciones soberanistas de Mas. Horas después, la Casa del Rey desmintió que el Monarca se estuviera refiriendo, en concreto, a las palabras del titular de Educación. En cualquier caso, la Corona sabe que este momento de precampaña en Cataluña propicia algunas salidas de tono. Aun así, ese mismo día el Príncipe aseguro: “Cataluña no es un problema. Confío más en la Cataluña real que en la espuma que estamos viendo con lo que hacen unos y otros”.
La ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias de la edición 2012, que se celebra en el Teatro Campoamor de Oviedo, ha estado, por otro lado, marcada en su inicio por una concentración contra las políticas de austeridad y los recortes que se ha celebrado en sus proximidades, concretamente en la Plaza de la Escandalera, frente al teatro. Los asistentes a la concentración mostraron sus protestas con pitos, cánticos y banderas republicanas muy cerca del lugar por donde han ido entrando las diferentes personalidades y los premiados. Cuando han llegado los Príncipes de Asturias y la Reina de España los abucheos han subido de tono.Tras bajarse del vehículo y posar para los fotógrafos, entraron por la alfombra azul al Campoamor. Fuera, los manifestantes coreaban "manos arriba, esto es un atraco".

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