miércoles, 11 de mayo de 2011

Freud al diván de la caricartura.

Freud, al diván de la caricatura
85 imágenes que hicieron artistas de la revista The New Yorker entre 1927 y 2006 llegan al Museo Histórico Judío y del Holocausto, para darle un tratamiento humorístico al psicoanálisis.


Ir al psicólogo no ha sido siempre un martirio. Acostarse en un diván para hablar de problemas amorosos, familiares, laborales y hasta sociales nunca ha sido una cuestión totalmente solemne. La exposición Sigmund Freud: sobre el diván lo demuestra.

Es una especie de homenaje a todos los pacientes que alguna vez salieron del consultorio odiando o queriendo en demasía al terapeuta y que a partir de ahora podrán ver cómo los psicólogos han sido vistos humorísticamente en 85 caricaturas que provienen de Nueva York y que pertenecen al Ministerio de Relaciones Exteriores de Austria.

Las obras fueron hechas por los dibujantes de la revista The New Yorker entre 1927 y 2006. En ellas se muestra de forma sardónica cómo la psicología también puede ser un tema permanente de burla, dice Brosnia Sigal, directora del Museo Histórico Judío y del Holocausto.

La exhibición que se abrirá en ese recinto, ubicado en la calle Acapulco No. 70, Col. Roma en la Ciudad de México, el 12 de mayo a las 19: 00 hrs, tiene el objetivo de mostrar una visión diferente del psicoanálisis alrededor de una de sus figuras más relevantes: Sigmund Freud.

“Él fue un hombre que cambió una época. A raíz de su trabajo surgieron muchas escuelas que hasta nuestros días han perdurado. Solía decir que la risa era muy importante en el psicoanálisis. Incluso hizo un libro, El chiste y su relación con el inconsciente, donde analiza este tema de manera profunda”, menciona Sigal.

La muestra está dividida en ocho núcleos temáticos: Los primeros años, El Diván, La jerga, Aquí allá y en todas partes, ¿Quién está loco?, Tiempo y dinero, Ya no es chistoso y El choque de las culturas; en cada uno de ellos se aprecian desde diferentes perspectivas los temas que Freud trabajó en su carrera, dice a MILENIO. Las caricaturas estarán acompañadas de una recreación del estudio de Freud en Londres, con un diván y un sillón adornados tal y como él lo tenía.

En el primer núcleo temático los caricaturistas abordan los temas que hicieron famoso al terapeuta austriaco, como “la atracción por mi madre”, “el sueño inexpresable” y “la asociación libre de las personas”, explica.

En esta parte se encuentra la obra con la que abre la muestra: una portada de la revista The New Yorker que enseña a Freud manejando un auto y atendiendo al mismo tiempo a un paciente.

En el segundo núcleo temático la exhibición está dedicada al estudio que el psicoanalista tenía en Londres y entre las caricaturas que hay en este apartado se halla una en la que él está hablando con un sarcófago, comenta Brosnia Sigal.

Otro de los núcleos temáticos que más llama la atención en la exposición es Aquí, allá y en todas partes, pues entre las gráficas se encuentra la de dos mujeres que platican en un café de sus problemas y donde una le dice a la otra: “Mi psicoanalista no me entiende”, así como la de una calabaza vestida de traje negro atendiendo seriamente a una bruja.

Además, la exposición muestra dos dibujos donde el doctor le dice a su paciente: “Tus problemas me parecen insignificantes” y otro en el que mientras el psicoanalista escucha música, su paciente le solicita que le baje al walkman.

La muestra se ha presentado en Praga, Viena, Londres, San Petersburgo, Santiago de Chile, Nueva York, entre otras ciudades, y permanecerá en el Museo Histórico Judío y del Holocausto durante un mes y medio. Originalmente se inauguró en 2006 en el Museo de la Ciudad de Nueva York y fue curada por el museógrafo Michael Freund, quien al ver las caricaturas de The New Yorker pensó en Sigmund Freud: sobre el diván.

Todo un tema

- Hacia 1927 la revista The New Yorker publicó dos caricaturas relacionadas con el psicoanálisis, en 1932 fueron cuatro, en 1936 llegaron a cinco y en 1947, ocho.

- Durante la época en que la obra de Sigmund Freud se leía en todos lados, entre 1940 y 1970, esa revista publicó entre ocho y quince caricaturas relacionadas con la psicología profunda.

- La publicación desarrolló los códigos e iconografías del entorno terapéutico: el analista barbudo, con nombre germanófono y acento alemán o vienés.

- A pesar de que el interés por el psicoanálisis desciende entre la población desde 1970, el número de caricaturistas que trabajan este tema en la revista es entre cinco y quince al año.

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