Estados Unidos está en alerta ante la gran tormenta que entró ayer por el este del país y que impactará con toda su fuerza este lunes. Las autoridades han decretado el estado de emergencia y dos de los principales aeropuertos del país, el JFK de Nueva York y el Newark de Nueva Jersey, se han visto obligados a cerrar esta madrugada, según informa el organismo nacional de control el tráfico aéreo.
Además, las condiciones meteorológicas han obligado a suspender cerca de 1.500 vuelos en la costa este, impidiendo a millones de pasajeros regresar a sus casas tras las vacaciones de Navidad.
Las nevadas están azotando con especial virulencia la ciudad de Nueva York, donde antes del cierre del JFK se habían cancelado ya más de un millar de vuelos en este aeropuerto y en el de La Guardia.
El Servicio Meteorológico Nacional ha señalado que las condiciones para viajar son "extremadamente peligrosas" debido a la nieve y a los vientos de hasta 70 kilómetros por hora que se esperan hoy. Además, ha advertido que es posible que se produzcan "cortes de electricidad debido a la intensidad de la tormenta, ya que los fuertes vientos y el peso de la nieve pueden tumbar algunas líneas".
El temporal afecta a la mayor parte de la costa este de Estados Unidos, por lo que varias aerolíneas han anunciado cancelaciones en varios de estos destinos. American Airlines ha suspendido 393 vuelos, la mayoría entre Washington y Boston; Continental Airlines, unos 265, y Delta Airlines ha anulado cerca de 850, según portavoces de estas compañías.
Millones de viajeros permanecen varados en los aeropuertos y también en las carreteras del país, donde la situación también se ha complicado, en una de las jornadas más intensas de traslados que se viven a lo largo de todo el año en Estados Unidos, ya que corresponde a la vuelta a casa tras las vacaciones de Navidad.
En la ciudad de Washington, más de 200 camiones con sal y vehículos quitanieves han salido a las carreteras para hacer frente a los cerca de 20 centímetros de nieve que se esperan este lunes. Y en Boston se esperan nevadas de hasta 50 centímetros durante este lunes.
En Filadelfia, el alcalde Michael Nutter recomendó ayer a los ciudadanos quedarse hoy en sus casas. "La tormenta llegará en breve. Y cuando lo haga, golpeará fuertemente", explicó en rueda de prensa este domingo. En esta misma ciudad, la Liga de Nacional de Fútbol Americano (NFL) decidió aplazar hasta el martes el partido previsto para este domingo entre los Filadelfia Eagles y los Minnesota Vikings.
La tormenta viaja en dirección noroeste. Los Estados de Maryland y Virginia ya han declarado también el estado de emergencia. "Estamos recomendado la máxima prudencia en los viajes. Intenten llegar a casa pronto y si no tienen que viajar es preferible no hacerlo", explicó Bob McDonnell, gobernador de Virginia.
El Servicio Meteorológico prevé que la tormenta todavía se sentirá a lo largo de toda esta semana, con rachas de viento superiores a los 60 kilómetros por hora y acumulaciones de hasta 20 centímetros de nieve. Por ello, los gobernadores de los estados de Virginia, Maryland y Massachuetts y los alcaldes de Filadelphia, Boston, Providence, Portland, Maine y Nueva York han activado sus respectivos planes de emergencia.
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