El Gobierno español ha reconocido hoy el cruce de expulsiones de diplomáticos con Rusia, pero se ha esforzado en quitarle hierro para, probablemente, no perjudicar el ambicioso programa de actividades culturales previsto a lo largo de 2011 y que podría incluir una visita de los Reyes a San Petersburgo con motivo del Año de España en Rusia. Exteriores ha confirmado que Trinidad Jiménez viajará el próximo 16 de enero a Moscú para presentar oficialmente el evento.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha publicado un comunicado en el que confirma que "el Gobierno invitó hace aproximadamente un mes a salir a dos diplomáticos rusos acreditados en España por realizar actividades incompatibles con su estatus", una expresión con la que se da a entender que se dedicaban al espionaje.
El texto evita emplear la palabra "expulsión" ni señalar, como hizo el 21 de diciembre el ministro británico de Exteriores, William Hague, al informar sobre un caso similar, que se disponía de "pruebas evidente sobre las actividades de los servicios secretos rusos contra los intereses del Reino Unido".
A principios de noviembre, dos secretarios de Embajada acreditados en Madrid fueron expulsados por la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, a la que se lo pidió el director del Centro Nacional de Inteligencia, el general Félix Sanz Roldán. La semana pasada Rusia tomó represalias y echó al consejero político de la Embajada de España -en la práctica el número tres de la legación diplomática- y al primer secretario, según desvela hoy EL PAÍS.
Exteriores se esforzó porque el incidente hispano-ruso, el más grave desde que ambos países restablecieron relaciones diplomáticas hace 33 años, no trascendiese. Moscú también guardó silencio.
"Como es natural en estos casos, Rusia actuó con reciprocidad haciendo salir a dos homólogos", prosigue la nota de Exteriores. El ministerio no lamenta la "salida" forzada de los dos españoles pese a que, a diferencia de los diplomáticos rusos, ninguno de ellos se dedicaba a labores de espionaje. El consejero político estaba más bien volcado en la preparación de varios eventos culturales.
Hace ocho años el Ejecutivo español expulsó a dos diplomáticos rusos por espionaje, según reveló el ex ministro de Defensa, Federico Trillo, en su memorias, a lo que Rusia replicó echando del país a un subteniente del Ejército adscrito a la Embajada de España en Moscú.
"Ambos gobiernos [el español y el ruso] consideran que este incidente está superado y están trabajando para completar las delegaciones [legaciones] lo antes posible", concluye el texto. Se mantiene la visita de la ministra Jiménez a Moscú, el 17 de enero, para presentar allí el Año de España en Rusia, un programa de intensas actividades culturales.
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