domingo, 26 de diciembre de 2010

Repatriar cerebros, está en chino.

Los jóvenes científicos españoles que trabajan en el extranjero y que se han reunido en unas jornadas en Madrid durante las vacaciones de Navidad han constatado las dificultades que existen en el país para poder regresar y desarrollar su trabajo, según ha explicado la científica Lourdes Planelles, organizadora de las Jornadas de jóvenes post-doc en el extranjero, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Los científicos españoles que trabajan fuera del país no cuentan con los recursos ni con las vías de incorporación suficientes para regresar al sistema español porque, ha explicado Planelles (Centro Nacional de Biotecnología), tras su formación en centros de prestigio, "los científicos sólo pueden volver a España para formar parte de un grupo de investigación, cuando su trabajo les debería permitir formar el suyo propio".

En el encuentro organizado por el CSIC se intenta informar de "las posibilidades que hay en España" y ponerles en contacto con miembros de laboratorios, universidades o empresas, para que conozcan todas las ramas en las que podrían desarrollar su trabajo aquí", añade.

El fenómeno de la fuga de cerebros es un hecho, dice la investigadora. Los estudiantes que se quieren dedicar a la investigación "saben que tienen que salir de España en su etapa de formación" y esto, el hecho de trabajar en proyectos y en centros de prestigio en otros países, es muy beneficioso para su formación científica. Sin embargo, posteriormente no regresan a España "porque supone un retroceso en su carrera".

El problema no es la falta de institutos de alto nivel en España, señala Planelles, sino que, con la formación que traen tras su estancia en el Extranjero, estos científicos españoles jóvenes no deberían optar a puestos de investigador junior, que son los que hay disponibles, sino que tendrían que tener a su cargo su propio proyecto.

El objetivo de las jornadas organizadas por el CSIC es crear una vía de comunicación entre los jóvenes científicos y los que trabajan aquí, dando una oportunidad a los que están fuera para que presenten sus líneas de trabajo.

En cuanto a la contratación en el sector privado, Planelles considera que es una opción interesante para un científico, pero las empresas en España todavía no se han desarrollado en este aspecto y hay muchas que ni se plantean que la investigación sea una apuesta de futuro.

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