Los Gobiernos de Venezuela y Estados Unidos vuelven a estar al borde de la ruptura de relaciones diplomáticas, esta vez por la negativa de ambos de acoger a sus respectivos embajadores. El miércoles, Washington revocó el visado al embajador venezolano, Bernardo Álvarez Herrera, como respuesta a la negativa de Caracas de recibir a Larry Palmer, el embajador designado por el Departamento de Estado para la misión venezolana.
Durante días, los funcionarios norteamericanos habían admitido la voluntad del presidente estadounidense, Barack Obama, de mantener relaciones diplomáticas de alto nivel con Caracas. Pero también habían advertido, simultáneamente, de las graves consecuencias que el bloqueo a Palmer podía tener.
Finalmente, el miércoles por la noche (madrugada en España), el Departamento de Estado notificó a Álvarez Herrera que le habían rescindido su visado. El embajador estaba de viaje, fuera de EE UU. En Venezuela, el vicecanciller Temir Porras confirmó la noticia minutos después, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter: "Confirmo. USA revocó la visa del embajador Bernardo Álvarez".
La nueva crisis diplomática ha estallado un día después de que Hugo Chávez desafiara al "imperio" a romper relaciones con su país. "Si el Gobierno [estadounidense] va a expulsar a nuestro embajador allá, que lo hagan. Si van a cortar relaciones diplomáticas, que lo hagan", dijo el presidente venezolano.
Veto de Caracas
Chávez culpa al Departamento de Estado, por enviar a un representante vetado por Caracas. En agosto pasado, la Cancillería de Venezuela retiró la aceptación de Larry Palmer como embajador y calificó de "inaceptables" sus opiniones sobre asuntos internos del país.
Esto ocurrió después de que Palmer enviara un mensaje escrito al Congreso de EE UU en el que decía que la moral de los militares venezolanos era baja y que era preciso investigar la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio venezolano. "La culpa es de ellos, que nombran a un embajador y lo primero que hace es despotricar del país al que va de embajador", sostiene Chávez. "Eso viola las leyes internacionales más elementales".
Es la segunda vez en dos años que el embajador Bernardo Álvarez es expulsado de EE UU. La primera ocurrió en septiembre de 2008, después de que Venezuela expulsara al embajador estadounidense en Caracas, Patrick Duddy, en solidaridad con el presidente boliviano, Evo Morales, que había denunciado injerencias de Washington en sus asuntos internos.
En junio de 2009, ambos países normalizaron sus relaciones y acordaron el regreso de los embajadores. Pero en junio de este año se agotó el periodo de Duddy y dos meses más tarde Venezuela rechazó a su sustituto, Larry Palmer. Desde entonces, el encargado de Negocios, John Caulfield, se encuentra al frente de la Embajada en Caracas. Y parece que lo seguirá estando hasta nuevo aviso.
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