jueves, 5 de mayo de 2011

La única española en Ciudad Juárez.

Judith Torrea: "¿Cuántos muertos se necesitan para consumir en paz un gramo de cocaína?"
Es la única periodista extranjera que vive en Ciudad Juárez y la ganadora del premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital 2010


Quedó atrapada por Ciudad Juárez desde la primera vez que visitó este lugar hace 14 años. Desde entonces, su corazón está siempre en México pese a ser de Navarra. Quizá sea esta la explicación de que Judith Torrea sea la única periodista extranjera que vive en Juaritos – nombre cariñoso que recibe la ciudad mexicana- y que nunca se haya doblegado a las presiones del narcotráfico y la corrupción. En su blog “Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico” ha relatado lo que otros no se atreven a explicar: la vida de las víctimas y los sicarios del negocio de las drogas en un lugar sin ley donde es más fácil morir que vivir. Una heroicidad que la ha hecho valedora del premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital 2010 y de los Oscar de la blogosfera, los premios BOBs. Además, la periodista acaba de publicar Juárez en la sombra. Crónicas de una ciudad que se resiste a morir (Aguilar), un recopilatorio de los relatos de su blog y otros de inéditos escrito a ritmo de metralleta y balas.

¿Qué representa para usted que su trabajo haya sido reconocido con dos galardones tan importantes?
Significa que podré dar con más fuerza y protección que nunca mi grito de justicia por Ciudad Juárez.

¿Cuál es el balance de la llamada “guerra contra el narcotráfico que impulsó el presidente Felipe Calderón hace cuatro años?
Las cifras de muertos se han disparado llegando a más de 8.400 víctimas del narcotráfico en los últimos cuatro años. Quizá al término de esta entrevista se sumen a la lista otras dos o tres personas más.

¿Nadie queda al margen de la muerte en Ciudad Juárez?
Los únicos que están a salvo son los muertos. Vivimos en una ciudad completamente militarizada, de retenes constantes, invadida por las fuerzas federales.

Pero, entonces, debería de haber más seguridad.
Lo único que ha pasado es que allí ya no se puede vivir; la ciudad se está muriendo poco a poco. No es una guerra contra el narcotráfico, sino una guerra para el control de un negocio ilegal, en que los pobres son los que mueren, porque los ricos no viven en esta ciudad.

¿A qué ricos se refiere?
Los banqueros, que lavan el dinero; los empresarios y los políticos corruptos de varios países.

¿Qué medidas tendría que haber tomado el Gobierno de Calderón?
Los expertos dicen que tendría que acabar con el lavado de dinero que financia las organizaciones criminales y que ha convertido a empresarios y políticos en millonarios; también se debería combatir la corrupción de las autoridades y de las fuerzas de seguridad que se han convertido en las fuerzas de la inseguridad. El presidente Calderón no ha tomado ninguna de estas medidas.

¿Por qué el incremento de militares no ha ido en beneficio de la seguridad en la zona?
Primeramente, por la corrupción, ya que Ciudad Juárez es la plaza más codiciada por los cárteles que intentan pasar la droga desde Colombia hasta Estados Unidos, y en segundo lugar, porque los militares están preparados para luchar en una ciudad en guerra y no en un lugar donde la gente intenta hacer su vida y los niños ir a la escuela sin que les maten.

¿Qué ha ocurrido con los asesinatos de mujeres?
Los asesinatos de mujeres que desde hace 18 años afectaban sobre todo a las que eran pobres y bellas ahora se han democratizado al realizarse bajo la mirada de las comisiones gubernamentales que han demostrado ser completamente ineficaces. Estas comisiones fueron creadas gracias a la presión social e internacional, pero no han servido para nada.

¿Por qué?
Porque no se hace justifica; el 97% de los crímenes quedan impunes, y no sólo eso: las madres siguen buscando a sus hijas desaparecidas desde hace muchos años, siguen habiendo chivos expiatorios, como Edgar Álvarez, un inocente convertido en culpable y abogados asesinados por defender a estos inocentes. Así pues, los crímenes de mujeres también se han disparado, pero ahora se quedan en un segundo plano porque el peligro en Ciudad Juárez es para todos.

¿Cuántas mujeres han muerto o desaparecido en estos últimos años?
Las estadísticas oficiales no existen, imagínate lo que les preocupa a las autoridades. No obstante, se calcula que desde el año 2003 hasta ahora han muerto, como mínimo, 1000 mujeres por feminicidios. Ni si quiera se sabe el porqué las matan.

¿Ninguna hipótesis?
El presidente Calderón dice que todos los que mueren son narcotraficantes, pero yo veo una realidad totalmente diferente.

¿Ciudad Juárez es una ciudad sin ley?
Por completo, pero las autoridades intentan justificar su ineficacia diciendo que la gente se mata entre ella, pero no todos los que mueren están relacionados con el narcotráfico. A veces, no tienen dinero ni para pagar un funeral de 125 euros.

En su blog cuenta la historia de mujeres desaparecidas. ¿Es una manera de rendirles homenaje?
Lo hago porque los periodistas tenemos que contar estas historias y, si no lo hacemos, nos convertimos en partícipes de masacres, como el genocidio mayor y más reciente de la historia de Latinoamérica, que es el que está sufriendo la sociedad de Ciudad Juárez.

Las autoridades atribuyen el problema a una cuestión de imagen de la ciudad. ¿Usted qué piensa?
Las autoridades están muy preocupadas por la imagen. Dicen que si los periodistas explicamos que Ciudad Juárez es el lugar más peligroso del mundo, no llegarán las inversiones ni el turismo. Pero ese no es el problema, sino la realidad. Si el narcotráfico no se hubiera convertido en la única opción de trabajo para los pobres de la zona, quizá no estaríamos hablando en estos términos.

¿Por qué cuando se comete un crimen relacionado con el narcotráfico las autoridades policiales llegan siempre tarde?
Por la corrupción, aunque también por el miedo.

¿Usted ha llegado alguna vez la primera?
Sí, aunque intento no llegar tan pronto, porque es muy peligroso. Además, la policía nunca retiene a los sicarios que matan y una comienza a plantearse muchas preguntas.

¿Qué papel juegan los medios de comunicación en el conflicto?
Soy la única periodista extranjera, la única bloguera y periodista independiente que vive en Ciudad Juárez. No tengo ningún apoyo de nadie, a mi no me paga nadie, no soy corrupta, porque también hay periodistas que se venden a las autoridades y a los narcotraficantes. Es por eso que a veces me siento sola ante el peligro. En Ciudad Juárez el mayor reto es sobrevivir un día más siendo consciente de que la vida es un instante fantástico que se puede perder en cualquier momento.

¿Qué tipo de difamaciones hacen estos periodistas que se han vendido al poder?
No quiero hablar de este tema porque me pondría en peligro.

¿Qué son los narcocorridos?
Son canciones que cuentan historias de narcotraficantes y que utilizan los cárteles de la droga, como el de Sinaloa o el de Juárez. Los de Sinaloa quieren hacerse con la plaza tan codiciada del paso de las drogas desde México hasta Estados Unidos, y a veces cuando van a matar a varias personas ponen narcocorridos en las ondas policíacas.

Curioso.
Lo que está ocurriendo es que los jóvenes se están volcando en el rap para escapar mentalmente de esa locura de vida y muchos de ellos componen canciones en memoria de amigos raperos que han sido asesinados, incluso llegan a crear su propia empresa casera para componer canciones por encargo de personas que han perdido a algún ser querido. Estos serían los nuevos narcocorridos.

¿Los jóvenes tienen alguna esperanza de que la situacióon cambie a mejor?
No me gusta generalizar, pero creo que la gente se está acostumbrando a vivir entre cadáveres hasta que les matan o matan a alguien muy cercano, y es cuando deciden huir.

¿Por eso muchos han emigrado?
Si pueden, se van a Estados Unidos. Por supuesto, los más acaudalados son los que tienen mayores posibilidades de cruzar la frontera, mientras que los trabajadores de las fábricas maquiladoras intentan regresar a sus estados del sur del país.

¿Cómo llegó a atraparla Ciudad Juárez?
Primero, estuve viviendo allí durante nueve años, luego me fui a Nueva York tres años, donde trabajé cubriendo las aventuras de las estrellas de los espectáculos, pero cada dos meses sentía la necesidad de ir a Juaritos, hasta que tomé la decisión de volver y ahora llevo dos años allí.

¿Por qué?
Es la pregunta que todo el mundo me hacía: “¿Por qué quieres ir a Juárez?” La respuesta es que hice muy buenos amigos y quería continuar cubriendo temas de narcotráfico. Creo que Juárez te atrapa. Desde que hace 15 años la pisé por primera vez, mi corazón nacido en el norte de Navarra se convirtió en puro mexicano.

¿Cómo pudo compatibilizar esas dos realidades: el glamur neoyorquino y la desesperanza de Ciudad Juárez?
En Estados Unidos cubría temas para la revista People y tenía que ir a muchas fiestas, donde se consumía cocaína. Esa droga yo no la veía blanca, sino llena de sangre y de dolor, y me empecé a preguntar cuántos muertos se necesitan para que una persona en Nueva York o en España consuma en paz un gramo de cocaína.


Por otro lado, el mundo de glamur que vemos en las telenovelas no es cierto; en Ciudad Juárez sólo existe para la gente más importante dentro del negocio del narcotráfico, la mayoría gente conocida.

A pesar de tanta sombra, usted también ha encontrado algo de luz en Ciudad Juárez.
Mi querida Juaritos me ha enseñado a vivir. Los juarenses saben convertir la adversidad en fortaleza, como he podido comprobar viendo a mujeres que han perdido a sus hijos y que siguen adelante, sonriendo y luchando. Tenemos que aprender mucho en este otro lado del mundo donde las drogas son pacíficas.

¿No sabemos darle el mismo valor a la vida?
No, y eso me produce tristeza. En España lo damos todo por hecho, pensamos que tomarnos un café en un bar, rodeados de gente y sin peligro, caminar por la calle sin miedo a la muerte, el secuestro o la extorsión es algo normal. Me entristece ver como la gente de aquí se enfada por cualquier cosa. Sé que existe en la actualidad mucho desempleo, pero hay que aprender a ver la crisis como una oportunidad.

¿Y cómo ve el Periodismo actual?
Considero que está en un momento fascinante. Gracias al Periodismo digital tenemos la oportunidad de descubrir un nuevo modelo económico y otra manera de contar historias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario