Moda: las botas picudas.

Una nueva tendencia viaja de México a Estados Unidos: alargar la puntera de las «cowboy» hasta 90 centímetros

una ciudad tradicionalmente agrícola que ha patentado una nueva moda: las «botas picudas». Y la tendencia ya ha pasado a Estados Unidos.

La idea original fue de un tal Cesar, del pueblo vecino Huizache, que pidió un encargo muy especial al zapatero local Darío Calderón: le enseñó en su teléfono móvil una fotografía de unas botas «cowboy» de lentejuelas, con una punta tan larga que se curvaba hasta las rodillas. Quería un par de esas, pero aún más exageradas: 60 centímetros no eran suficientes. «Así que le hice unas con 90 centímetros de punta», dice Calderón.

Como niño con zapatos nuevos, Cesar estrenó su par de botas en el club nocturno Mesquit Rodeo, y cual Dorothy en «El mago de Oz», su calzado se convirtió en su mejor aliado en la pista de baile. «Bailó y se divirtió, sin importarle lo que la gente decía», dice Fernando López, encargado del local. Después, el «cowboy Gaga» desapareció.

Esta es la historia que cuenta el zapatero Calderón, que de pronto vio cómo medio pueblo quería un par de estas botas, a medio camino entre Aladdin y el estilo de Las Vegas. De niños que van a misa a adolescentes que quieren ligar en las discotecas, todos los hombres de la localidad parecen haber sucumbido a esta nueva moda. Calderón se ha especializado a estas alturas a poner «extensiones»de espuma y plástico a las botas que le llegan por unos 34 dólares.

Por si la punta extralarga no fuera suficiente, lo más de lo más es «customizar» el calzado, con brillantina, dibujos de mariposas y colores chillones. Se han convertido ya en la etiqueta estrella para celebraciones, cumpleaños, puestas de largo y bodas. Al parecer, ya no se liga sin ellas y aunque parezca increíble, la tendencia ha traspasado ya la frontera con Estados Unidos.

Muchos emigrantes de Matehuala viven en Dallas (Estados Unidos) y han llevado con ellos esta corriente. ¿El look? Sombrero tejano, camisa y pantalones pitillo, para que se vean bien. La tendencia comienza a arquear cejas entre la comunidad hispana que vive en Texas, levantando comentarios de todo tipo. De ahí al éxito global sólo queda llamar la atención de una persona: Lady Gaga, estrella indiscutible de los tacones imposibles.