domingo, 21 de noviembre de 2010

Café y Sexo.

Toda mi vida he tomado café en una infinidad de ocasiones, y sin embargo no siempre ha tenido implicaciones eróticas o francamente sexuales, cuando la invitación se la he hecho a una mujer. Una invitación a tomar un inocente "capuchino bien caliente", jamás habría significado para mi una invitación a tener sexo con la dama invitada, no se me hubiera ocurrido jamás pensar en semejante disparate.

Soy un adicto al café express, y en mis mejores tiempos me llegué a tomar unas 15 tazas diarias; es decir que mi vida sigue, y siempre ha girado en torno al café. Las tertulias que he organizado en la ciudad de México suceden en un hermoso café frente al Parque México.

Cuando viví en Santiago de Chile, el café mañanero era una tradición para todos los habitantes de esa bella ciudad, nada más que allá lo acostumbran beber de pie y de prisa, no se platica con un café en la mano. Son largas barras donde los clientes se agolpan para ordenar su café, y las meseras que atienden esos locales lo hacen de manera simpática, con poquísima ropa. El más famoso café de ese estilo de meseras semidesnudas se llama Haití. La clientela es masculina y femenina, también.

En Roma las cafeterías son atendidas por jóvenes meseros, atentos y diligentes, que sirven a los clientes que se acomodan en una mesas diminutas en una terraza al aire libre. Es una auténtica delicia un capuchino bien caliente y un croasan con mermelada, por la mañana.

En Paris y Madrid, los cafés son ruidosos y bien atendidos por meseros varones, el estilo europeo es semejante en esos países.

En México existe la tradición de los "cafés de chinos", que consiste en grandes vasos de vidrio para el café con leche y una buena ración de panes de dulce. Ahora les compiten a esos vetustos cafés de chinos, las cadenas nacionales como Los Bisquetes de Obregón.

En Guatemala, país productor de un excelente café de exportación, existe una cadena de cafés llamada Café Barista, donde suelo acudir cada vez que puedo, no tienen un ambiente propicio para la lectura o la conversación con otros.

Y la idea de tener cafés al aire libre, en las terrazas o en las banquetas, no se lo pueden imaginar.

Lo que me ha sucedido es digno de comentar, sólamente en Guatemala me ha pasado que
he invitado a una damita a tomar un café, de la manera más inocente, y ellas suelen reaccionar como si la invitación fuera para hacer el amor. Cosa insólita para mi. Lo toman ellas como un gran atrevimiento de mi parte, como si fuera una auténtica invitación a ir a la cama (¡¡)

Eso me sucedió recién llegado a mi país después de miles de años de ausencia, ya no lo volví a intentar jamás. Me incomoda la situación de que un café tenga la equivalencia de un "acostón".

Nunca averigué si tomar te negro pueda significar el mismo sentido erótico-sexual. No pienso averiguarlo.

Ahora, desde hace muchos meses, bebo café a solas y no volteo a ver a nadie, no vaya ser que me acusen de acoso sexual...

2 comentarios:

  1. -El café tan rico que es y mejor bebido en compañía femenina o masculina acompañado de amena charla.

    Hace un tiempo leí una columna de Raúl de la Horra en referencia al mismo tema y la misma reacción de una dama al invitarle un café. No me hizo gracia porque siendo como soy no veo nada de malo en tomar café con alguién por el puro deseo de pasar un rato ameno. Yo misma alguna vez tomé un café con un perfecto desconocido y no pasó nada; una simple fractura a la rutina de todos los días. Resultó muy entretenido y revelador.

    Si la invitación la hace la mujer a un señor ¿tu crees que el señor pueda pensar que se trata de seducirle? Imaginate el chasco al ver que no es esa la intención.

    Hay más mujeres que han dejado tirados los remilgos de lo que se cree. ¿Sera que también hay más hombres que se abstienen de imaginar un plan erótico posterior a un cafecito? Me refiero a los que viven en este país que es un "poco" machista.

    Ya nos contarás a María y a mi al calor de una taza de café proximamente mirándonos sin temor a que se te acuse de acoso sexual.

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  2. Ja ja ja Bolivar, quieres tomar un café con dos mujeres chapinas? Te aseguro que te reirás mucho y la pasaras bien. Temas? Mil temas para hablar. Risas? muchísimas. Amistad? También.
    Tienes una cita con 2 hermanitas. En este caso somos 2 contra 1. Espero no nos acusen a nosotras de mujeres seductoras y acosadoras.
    Hasta pronto!!!!

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