sábado, 20 de noviembre de 2010

Aura Marina, la pasión de día y de noche.

Ayer cumplimos tres meses de relación amorosa Aura Marina y yo, y aun no se nos ha hecho posible el encuentro real. Pese a los intentos de ella por venir a verme a Guatemala.

Solamente falta obtener un pasaporte y comprar un pasaje de avión, así de sencillo y complicado a la vez.

Me prometió Aura Marina que el primero de diciembre tramita el pasaporte y de inmediato gestiona un boleto de avión para el día siete de diciembre.

Podrán imaginarse la desesperación de los amantes por hacer real el encuentro de los cuerpos, las miradas, las caricias, los abrazos y las ilusiones.

A pesar de que los plazos para estar juntos se alargan demasiado, por diversas razones, ambos nos consumimos de pasión y sensualidad mientras tanto.

Antes solo por las noches podíamos charlar mediante el sistema de Skype, ahora hasta por las mañanas hacemos contacto visual y auditivo, nos hemos ido encontrando los espacios para buscarnos en el ciberespacio.

La imposibilidad de la reunión de los amantes genera lo que nos está sucediendo a Aura Marina y a mi, nos enloquecemos todos los días por la desesperación y el deseo. Todo lo que ocurra de aquí al siete de diciembre provoca un aumento de la sensación de deseo. No es nada nuevo esto, le ha ocurrido a todas las parejas de la historia, sufren, padecen y gozan la distancia, por la imposibilidad de besarse y tocarse los cuerpos desnudos.

Lo que ha provocado en mi ese distanciamiento inútil e incomprensible, es que ha a crecido mi deseo por ella, como dije antes, pero con una modalidad especial.

De pronto se me antojó desnudarme ante ella, ante la cámara, cosa nada novedosa supongo entre parejas distantes, pero siendo un hombre pudoroso me siento infractor de la "Ley de las Buenas costumbres", debo aclarar de inmediato que solo me desnudo el torso.

Como el deseo no tiene una gratificación verdadera en mi, pues me he dedicado a hacer varias horas de ejercicios físicos en el jardín de mi residencia, y por ahí descargo la energía acumulada a lo largo de estos últimos tres meses. Luego entonces, transpiro demasiado por el esfuerzo físico, me visto para la entrevista matutina con Aura Marina, pero ya estando frente a ella en la pantalla de la computadora, suelto las prendas que me cubren el torso y pues le muestro de lo que estoy hecho en términos musculares, es una provocación evidente, sí.

Ella chilla de locura y de deseo ante las escenas eróticas que le sugieren sus pensamientos y fantasías. Yo la acompaño en esa travesía por la fantasía de el deseo. Me excito, ella se excita. Pero todo queda como si fuera un espectáculo de juegos pirotécnicos por la noche, muchos destellos y muchas luces multicolores, pero que se apagan en breves segundos. Después, cada quien a su cama con su ardor y pasión, a intentar dormir y reponer las energías consumidas ante la pantalla de la computadora.

Yo me dedico a revolcarme en la cama, sin poder conciliar el sueño después de una sesión de calentura cibernética con Aura Marina; ella, no se qué haga con su ardor pasional...

Nos damos cuerda uno al otro cada noche y cada mañana, en ese escabroso tema del amor y la sensualidad.

A ella y a mi se nos ocurre al mismo tiempo, irnos al aeropuerto y tomar el primer vuelo que salga con destino al amor. Imposible de cumplir ese deseo en la realidad.

Nunca nos hemos visto en persona, aunque si nos conocemos desde hace veinte años, al haber trabajado en el mismo Periódico, ella me recuerda perfectamente, yo apenas tengo un vago recuerdo de su persona, ella era una niña y yo un señor que ya era jefe. Si existe una diferencia de edades, que es significativa, y que sin embargo a ella no le importa en lo más mínimo, y a mi tampoco. Yo soy mayor que ella, no como para ser su padre ni mucho menos, pero si son unos buenos años. En fin ese no es el obstáculo entre ella y yo, si no la distancia.

Me pregunto si mi amada Aura Marina responderá al reto subliminal de desnudarnos, al mismo tiempo, frente a la cámara de la computadora. Eso no lo sé, pero ya me prometió otras cosas más lindas y sugestivas para el día del encuentro en Guatemala; mejor espero el postre real. Se llama postre real porque ella es una princesa y yo su príncipe, este es un cuento de hadas verdadero, digno de ser creído...

Os contaré lo que vendrá a continuación, la historia continúa...

1 comentario:

  1. Un poco de espera para el maravillosos encuentro. Te tocará su venida para la quema del diablo que acá es muy celebrada. Con quema de cuetes, fogatas por todas las calles, hasta se queman casas a veces.
    Eso te dará tiempo para mas preparativos.
    Suerte!!!

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