viernes, 12 de noviembre de 2010

Niños y adultos hiperactivos.

Todos conocemos a niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), y quizá también a algunos adultos con el mismo trastorno, aunque en estos casos son más difíciles de diagnosticar correctamente.

Los adultos con ese síndrome de déficit de atención, fueron niños con atención dispersa, y hoy en la vida adulta esa falta de concentración los hace canalizar su hiperactividad a tareas diversas y con un gasto de energía sorprendente.

Son adultos que leen al mismo tiempo, o en forma simultánea, hasta cinco libros, no aunque no terminan ninguno. Van al cine de forma frenética, tienen muchos pasatiempos y hobbies, duermen pocas horas por la noche, padecen insomnio, son nerviosos e intranquilos.

En los niños el asunto adquiere formas preocupantes, porque esa hiperactividad los aisla socialmente, los maestros no saben qué hacer con ellos y mejor los canalizan con un psicólogo para que los atiendan.

Hay una vertiente de la hiperactividad que genera agresividad en los niños, muerden, rasguñas y jalan los cabellos a otros niños, porque no controlan sus emociones ni sus impulsos.

El número de personas a las que se ha diagnosticado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en edad adulta ha aumentado en los últimos diez años debido al desconocimiento que existía de este trastorno neurológico.

Así lo ha manifestado la psiquiatra de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, María Pilar Gamazo, quien ha señalado la importancia de que este trastorno se detecte en edad temprana para que pueda ser tratado adecuadamente y evitar que lleve a problemas como depresión, ansiedad o retraso académico.

En un setenta por ciento de los casos este trastorno neurológico tiene un componente genético y muchos adultos no son conscientes de su problema hasta que se les diagnostica TDAH a sus hijos.

La doctora ha observado, además, que es mayor el número de personas con TDAH no diagnosticadas que con diagnóstico y ha advertido que es importante que "los padres acepten y reconozcan el problema", así como en los colegios, donde se perciben los síntomas en primer lugar.

El trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad afecta al 6,6 por ciento de los escolares de Castilla y León con rasgos como la dificultad para prestar atención, un comportamiento impulsivo que les es difícil controlar y, a menudo, con hiperactividad.

El porcentaje es el resultado de un estudio llevado a cabo por seis médicos de Valladolid y Palencia, entre los que se encontraban pediatras, psicólogos y psiquiatras, y que ha estimado que alrededor de 14 mil niños de entre seis y dieciséis años padecen TDAH en sus diferentes variantes.

La investigación se desarrolló en el curso académico 2007-2008 en 21 centros de la Comunidad, públicos y privados, rurales y urbanos con una muestra de 1.095 niños de entre seis y dieciséis años.

El estudio demostró, además, que la tasa de Castilla y León es similar a la tasa nacional, sin embargo la tasa de niños con este trastorno, 69,9 por ciento, era muy superior a la de las niñas, 30,1 por ciento.

La formación del profesorado y las familias, la creación de una unidad específica dentro de la Sanidad Pública para estos pacientes y la aceptación por parte de la sociedad de este trastorno son las demandas de los familiares de los afectados.

El encuentro que se celebra hoy en la capital vallisoletana pretende aportar "estrategias" y "herramientas" al profesorado que tiene alumnos con este tipo de trastorno neurológico en las aulas.

"Muchos profesores no saben cómo enfrentarse a estos alumnos", ha apuntado Román, quien ha explicado que desde las asociaciones tratan de llevar a cabo actividades que mejoren la calidad de vida de los niños que padecen este síndrome.

La presidenta de la Asociación de Afectados de Valladolid, Inmaculada García, familiar de un niño con TDAH, ha explicado que los padres se suelen dar cuenta del problema al ver que su hijo no presta mucha atención a lo que se le explica y por el carácter impulsivo que presenta.

Para García, entre las necesidades de los chicos con TDAH están recibir estrategias por parte de terapeutas para poder desarrollar su vida de adultos con normalidad y que se denomine al tratamiento como medicación para enfermedad crónica ya que "algunos son muy caros" y "no todas las familias se lo pueden permitir".

Asimismo, García ha planteado que la sociedad debe entender que estos chicos "tienen un problema biológico" y su comportamiento impulsivo y la falta de atención no son por voluntad propia.

Desafortunadamente, los niños con problemas claros de hiperactividad agresiva, no son comprendidos por la sociedad, ni por la escuela, y, a veces, ni por la propia familia.

1 comentario:

  1. Me queda la duda si este problema es heredado.
    Con el tiempo se han descubierto muchos síntomas, síndromes que antes no tenían nombre pero si existian.
    Los maestros con 35 alumnos en clase debían ser creativos y controlar tal situación. Me refiero a todos los niños que en aquel entonces les llamaban, niños problema. Algunas veces recurrían al castigo y otras a que gastaran energía corriendo varias vueltas hasta que el cansancio apaciguaba la

    El problema que yo veo con medicar a niños y adolescentes es que al quitarles la droga, aunque sea poco a poco, se han adaptado a funcionar con algo extra y siempre se tiende a buscar un sustituto después. He sabido que algunos han caído en adicciones a droga después de ello.

    Debería de haber otro tipo de ayudas, tan efectivas pero sin medicamento.
    Las terapias ayudan pero a largo plazo. Un tipo de escuelas dedicadas a ellos, a enseñarles a manejar sus debilidades concientemente.

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