sábado, 20 de noviembre de 2010

El pene de Marte.

Aunque siglos de historia respiren a través de los poros del mármol que adorna toda Italia, a Silvio Berlusconi no le parece bien que las insignes esculturas aparezcan mutiladas. La última gran idea del primer ministro ha sido encargar la «reposición» del pene de Marte y las manos de Venus, no fuera que alguien no pudiera imaginar sin ayuda que tales miembros habían desaparecido por el paso del tiempo, ése que las ha convertido en piezas de incalculable valor.

«¿Por qué en China las esculturas aparecen como nuevas mientras que a las nuestras les faltan los brazos y las cabezas? Completad esa estatua», dijo Berlusconi en su momento, corrompido por la envidia al país asiático.

«La Repubblica», diario que publicó la noticia y cuya denuncia levantó ayer las críticas desde las filas de la oposición, informó de que se trata de una intervención llevada a cabo por una docena de expertos del Colegio Romano que han intentado imitar los trazos del original. El conjunto escultórico, que representa al dios de la guerra y la diosa del amor con la cara del emperador Marco Aurelio y de la emperatriz Faustina, respectivamente, data del 170 d. C., y fue descubierto en 1918 en Ostia, localidad próxima a Roma.


Quizá Berlusconi haya puesto especial interés en la reconstrucción de este conjunto escultórico porque «Marte y Venus» se encuentra en el pórtico de honor del Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, es decir, en la casa del primer ministro.


De esta manera, además de la mofa generalizada acerca de la obra en cuestión, el reproche político quedó servido: la portavoz del Partido Demócrata (PD) en la Comisión de Cultura de la Cámara de los Diputados, Manuela Ghizzoni instó a que el ministro de Cultura, Sandro Bondi, diga si «es normal que el grupo escultórico de mármol haya sido sometido a una intervención de cirugía estética violando la normativa vigente».

«La Repubblica» señaló que la restauración ha costado 70 mil euros, y que este gasto choca con la política de austeridad que tanto Bondi, como el ministro de Economía, Giulio Tremonti han impuesto a la tutela del Patrimonio Artístico italiano y que se traduce en una reducción de un 46 por ciento de los fondos para 2011.


Según el rotativo italiano, el dinero podría haber sido utilizado para intervenciones de máxima urgencia, y recordó el reciente derrumbe de la Domus de los Gladiadores en el enclave arqueológico de Pompeya, en el sur de Italia, y que ha levantado las críticas de la oposición, que denuncia el deterioro del Patrimonio Nacional.

Parece que la provocación es su modo de vida. Además de protagonizar numerosos escándalos relacionados con mujeres, Berlusconi nunca ha dudado en decir alto y claro todo lo que piensa, por políticamente incorrecto que sea. Lejos de apaciguar los ánimos, el primer ministro italiano presenta su última provocación, la del pene de Marte y las manos de Venus. ¿Será que le traiciona el subconsciente?

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